TRASTORNOS MENTALES, otro efecto de la VIOLENCIA

La inseguridad provoca afectaciones psicológicas y emocionales

imagen de internet

A Luis González le robaron hasta las palabras. Aquella madrugada del 11 de febrero de 2017 sonó su celular. Al mirar la pantalla y no reconocer el número regresó a la cama. Una vez más timbró y ante la insistencia respondió. Ahí comenzó la pesadilla.

  • La voz al otro lado de la línea provocó una reacción en cadena que hasta la fecha tiene secuelas en el empresario originario del Estado de México y en su familia: sus dos hijos habían sido secuestrados.
  • Al salir de una fiesta, los jóvenes de 23 y 27 años, fueron obligados por tres hombres armados a subir a una camioneta, que días después fue encontrada en Atizapán, Estado de México.
  • Durante siete meses, González y su esposa atravesaron por un viacrucis ante la indiferencia de las autoridades y el silencio de los captores sobre sus hijos, los cuales duraron, en algunas ocasiones, días.
  • El empresario recuerda que durante ese tiempo las autoridades estatales le aseguraron que le daban seguimiento al caso, pero era complicado enfocarse solo en su familia, en especial, en un estado donde ocurre un promedio diario de cuatro secuestros.
  • “A las autoridades se les olvida que tratan con personas y que todos valemos lo mismo. Nunca buscamos un trato diferente, solo queríamos que nos ayudaran a que nuestros hijos regresaran a casa sanos y salvos. La zozobra de no saber en dónde estaban es un sentimiento que te va matando el alma cada día, te quedas vacío y no sabes cómo aprender a vivir con eso”, comparte González.
  • El secuestro es uno de los delitos de mayor incidencia a nivel nacional y afecta a toda clase de personas sin importar su estatus económico.
  • En febrero de 2017, la Asociación Alto al Secuestro registró 27 incidentes de este tipo en el Estado de México y 141 en todo el país.

En el mismo mes, pero de 2019, la cifra disminuyó a 20 en la entidad mexiquense, en tanto que a nivel nacional la tasa se elevó a 187 casos.

  • Durante el año pasado la violencia le costó al país 5.16 billones de pesos, el equivalente al 24 por ciento del PIB
  • González recuerda que 72 horas después del secuestro, el precio de la vida de sus hijos se fijó: 10 millones de pesos.
  • Sin titubear, el empresario aceptó y el primer paso fue llamar a su abogado y a su contador para que comenzaran con los trámites necesarios, sin embargo, no contaba con que los captores tenían configurado otro plan que se extendería hasta el 8 de septiembre.
  • Durante el tiempo que sus hijos estuvieron privados de su libertad fueron trasladados a 12 lugares diferentes, donde fueron torturados tanto psicológica como físicamente.

La búsqueda de la familia se hizo interminable. El empresario vendió propiedades, cerró varios de sus negocios del ramo automotriz y de consumo, y en más de una ocasión trató de pedir ayuda directamente en Los Pinos con el entonces presidente de México, pero la respuesta fue el silencio.

El verdadero rostro

  • El Instituto para la Economía y la Paz (IEP) estima que la violencia en territorio azteca tuvo un impacto económico de 5.16 billones de pesos durante 2018, cifra que equivale al 24 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.

En términos per cápita, el impacto económico de la violencia fue de 41 mil 181 pesos, cifra que representa más de cinco veces el salario mensual promedio de un trabajador mexicano

Esta situación no es reciente. Los daños ocasionados por el tema de inseguridad se han heredado desde hace tres sexenios y la situación parece no mejorar.

Por categoría, el homicidio y los delitos con violencia representan 82 por ciento del impacto a la economía, pero las consecuencias son mucho mayores en contraste con el gasto asignado para su contención.

En los últimos años, el gasto federal en seguridad interna ha experimentado una desaceleración en contraste con el que se ejerce en el ramo militar o en el sistema judicial.

  • En 2018 se destinaron 47 mil 300 millones de pesos a seguridad interna, monto ligeramente superior a los 47 mil 200 millones de pesos destinados un año antes.
  • A pesar de que el gobierno mexicano reconoce el costo de la violencia para la economía, el cual es cuantificado por diversas organizaciones nacionales e internacionales, las implicaciones negativas que la inseguridad tiene en la vida diaria de los ciudadanos va más allá de lo económico.
  • Luis González es parte de los millones de mexicanos que viven con temor a salir de sus hogares. A pesar de que los dos hijos del empresario fueron parte del 75 por ciento de las personas secuestradas que regresan a casa, ni él ni su familia han encontrado la paz tras lo sucedido.
  • “Fuimos afortunados, mis muchachos están con nosotros, pero a uno de ellos le amputaron dos dedos, el otro tiene problemas severos de ansiedad y mi esposa no puede salir si no es acompañada. Todos los mexicanos tenemos una herida abierta: sobrevivimos a la violencia cada día”

Mujeres en la mira

En los últimos 10 años las mujeres son las que se han visto más violentadas en México, pues durante este periodo, 22 mil 482 mujeres en las 32 entidades del país fueron asesinadas, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En promedio cada cuatro horas ocurre la muerte violenta de una niña, joven o mujer adulta

  • Las carpetas de investigación por homicidios violentos que se iniciaron en los ministerios Públicos de las Fiscalías y Procuradurías estatales pasaron de mil 83 en 2007 a dos mil 735 en 2016, y la cifra sigue en aumento.
  • Las familias de las personas que han sido violentadas o están desaparecidas siguen firmes ante la batalla, y cada día se esfuerzan para que las autoridades les presten un poco de atención y les ayuden a dar con el paradero de sus seres queridos.
  • Esteban Volante dice que siente como si tuviera que empezar todo de nuevo con el caso de su hermana Pamela, pues las nuevas autoridades encargadas de la búsqueda de personas desaparecidas no tienen la menor idea de cómo dar seguimiento a los casos que ya tienen un proceso de investigación avanzado.
  • “El nuevo subprocurador, Rodrigo de la Viga no tiene ni idea de lo que está haciendo, durante los 7 meses que lleva la nueva administración no nos han podido dar respuestas y el tiempo se agota. A pesar de la estupidez nos quedaremos con ellos hasta que hagan su trabajo, si nos vamos, invertiremos más tiempo en empezar de nuevo, y nada habrá valido la pena”.

Víctimas de la violencia y de la inseguridad en el país acusan que las autoridades no actúan con la celeridad que los casos merecen, lo que significa perder las horas más valiosas de una investigación y las que más ayudan a resolverla/REPORTE INDIGO-PUNTOporPUNTO

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