El docente y crítico literario Federico Álvarez (San Sebastián, España, 1927) falleció ayer a los 91 años, en Ciudad de México, a consecuencia de una enfermedad con la que lidió por años, confirmó su hija Teresa Álvarez. “Decidió quedarse aquí. Se sintió muy de la UNAM, muy de México y creo que fue muy feliz aquí. San Sebastián, La Habana y México son las ciudades donde él fue muy feliz. Aquí fue donde él tuvo al final una compañía muy grata, por lo que estoy viendo”, explica a “La Jornada”. Los restos de Álvarez fueron velados en instalaciones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, en San Fernando; “serán cremados y se esparcirán sus cenizas”, dijo Teresa./ LA JORNADA

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