Las finanzas públicas de México, especialmente la carga de la deuda, tienden a estabilizarse este año, a pesar del bajo crecimiento de la economía, aseguró ayer Standard and Poor’s (S&P), al anunciar que ratificó la calificación de la deuda emitida en moneda extranjera por el sector público federal, lo cual la mantiene dentro del llamado “grado de inversión”, que indica un riesgo mínimo de incumplimiento.
- Al mismo tiempo, la calificadora comunicó que mantiene la perspectiva “estable”, es decir, no anticipa cambios en una revisión en un lapso de 12 a 18 meses.
- “Podríamos subir las calificaciones en los próximos dos años si una gestión política y económica efectiva, incluyendo la atracción de mayor inversión extranjera gracias a la relocalización (nearshoring), impulsa la inversión y aumenta la baja tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) per cápita de México”, destacó S&P.
De manera similar, la aplicación de medidas para promover la flexibilidad presupuestaria, reconstituir los amortiguadores fiscales y ampliar la base tributaria no petrolera, a fin de mitigar los potenciales pasivos contingentes que representan las empresas estatales en el sector de energía, podrían mejorar la calidad crediticia del país, añadió.
La firma explicó que las calificaciones de México reflejan su marco institucional, que ha traído estabilidad política y transiciones adecuadas de gobierno durante las últimas dos décadas, así como políticas fiscales y monetarias cautelosas apoyadas por un régimen de tipo de cambio flotante.
- “Muchos años de políticas monetarias prudentes y mercados de capitales internos en crecimiento han fortalecido la flexibilidad monetaria del país. Estos factores son claves para la calidad crediticia soberana y han mantenido la confianza de los inversionistas, así como el acceso a los mercados globales de capitales.”
- Agregó que la credibilidad del banco central independiente y su capacidad para aplicar una política monetaria de metas de inflación han tenido una relevancia destacada en su análisis, al igual que la sólida posición externa de México.
- Las calificaciones también reflejan una carga moderada de la deuda y una tasa de crecimiento del PIB per cápita baja, a pesar de la estabilidad macroeconómica.
Standard and Poor’s mencionó que la perspectiva estable actual refleja sus expectativas de que el gobierno mexicano estabilice sus finanzas públicas y su nivel de deuda durante los próximos dos años mediante una gestión macroeconómica cautelosa, lo que incluye una política monetaria prudente y un retorno a déficits fiscales moderados.
Además, “esperamos que la administración maneje pragmáticamente las disputas entre México y Estados Unidos sobre comercio, migración y otros asuntos para mantener la estabilidad económica”, indicó la firma en alusión al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
- S&P también mantuvo la calificación de la deuda en moneda local en BBB+ con perspectiva estable.
- Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aseguró en un comunicado que con esta ratificación México mantiene acceso en condiciones favorables a los mercados financieros.
- “La Secretaría de Hacienda reitera su compromiso con la estabilidad macroeconómica, el manejo responsable de la deuda y la consolidación de un entorno propicio para el crecimiento sostenido”, señaló.
Escenario negativo
No reducir el déficit fiscal de manera oportuna llevaría la deuda pública y la carga de intereses a niveles mayores a los esperados, advirtió la calificadora.
“Finanzas públicas más débiles, combinadas con el riesgo de un respaldo extraordinario mayor para Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad podrían llevarnos a bajar la calificación en los próximos dos años”, dijo.
De manera similar, reveses en las relaciones con Estados Unidos o consecuencias económicas negativas de políticas públicas controvertidas, podrían socavar la estabilidad macroeconómica y derivar en una baja de la calificación./Agencias-PUNTOporPUNTO