PETROPRECIOS comprometen las FINANZAS de PEMEX

Los efectos de la crisis por la pandemia de coronavirus se extienden por prácticamente todos los mercados, y el del petróleo no ha sido la excepción. La menor demanda de crudo por parte de los principales compradores despertó viejas rencillas entre Rusia y Arabia Saudita, que iniciaron una guerra de precios con la que el WTI (la sigla del West Texas Intermediate, la referencia en América) retrocedió hasta los 20.05 dólares.

  • Luego vinieron días de relativa calma y una leve recuperación, pero las cosas no pintan bien. La mezcla de petróleo estadounidense alcanzó su precio más alto del año apenas el 8 de enero, cuando subió hasta un máximo de 65.67 dólares por barril. Dos meses después, el WTI registró su peor precio de 2020 con menos de un tercio de ese techo para el periodo.
  • Con su precio actual de 24.50 dólares por barril al contado, el costo del barril de crudo WTI en el mercado no es mayor que el de objetos tan cotidianos como un par de zapatos. Se ha distanciado más de 60% de su máximo del año y esto se ha reflejado en precios como el de la gasolina, que en algunas zonas de México se compra hasta en 16 pesos por litro.

Pero lejos de ser un festejo para los dueños de vehículos que funcionan con gasolina en México, los precios del petróleo llevan implícitos una fuerte presión para la economía local. Pese a que México dejó hace mucho de ser un país petrolero, Pemex, como punto nodal del problema, podría convertirse en una carga por sus comprometidas finanzas.

  • El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró el miércoles en 14.54 dólares por barril. En 2019, la empresa petrolera mexicana reportó que el costo de producción por unidad fue de 14.20 dólares, con un alza anual de 3.4% contra 2018. Esto quiere decir que, sin cambios, el beneficio de cada barril sería sólo de 3.50 dólares, sin impuestos y otros costos.

“El hecho de que esté bajando la gasolina no significa que esté funcionando la política energética del país. El exceso de petróleo en el mercado provoca que la gasolina se abarate, pero no es algo que se deba festejar. El efecto por la paranoia del coronavirus genera un impacto inflacionario que se acentuará cuando la economía retome su curso”, dijo Jorge Serralde, maestro en Finanzas por la Universidad del Valle de México.

¿Operatividad en riesgo?
La Ley de Ingresos de 2020 fija un precio para el petróleo de 49 dólares. La diferencia con el precio actual del crudo sería un riesgo para cualquier compañía de la iniciativa privada, pero la actividad de Petróleos Mexicanos (Pemex) está ligada al presupuesto que le asigna el gobierno mexicano. Pemex podrá mantener sus operaciones, pero en ellas se encuentra el verdadero riesgo.

  • Las finanzas de Pemex están comprometidas y han puesto a la empresa productiva del Estado en la mira de agencias calificadoras, que podrían reducir pronto la nota de su deuda y quitarle el grado de inversión. Si eso sucede, algunos temen que el siguiente escalón sea la deuda soberana.
  • De acuerdo con Jorge Serralde, las presiones sobre Pemex dirigen a la empresa de manera inevitable hacia una reducción para la calificación de su deuda. Por lo menos en 2020 la viabilidad de Pemex está asegurada, considera este experto, debido a las coberturas petroleras. Se trata de un alivio que da algo de oxígeno a la petrolera.

“A pesar de esto el problema en Pemex continúa. Las compañías como JP Morgan ya esperan un recorte a la calificación de la deuda de Pemex. Sumado a la presión que ejercen la paranoia por el coronavirus, el ciclo económico y la economía local, no se descarta la posibilidad de que le ocurra mismo a la deuda soberana”, explicó./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO

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