El RETO del TRICOLOR

Relegado a las últimas posiciones en las preferencias electorales, el Partido Revolucionario Institucional se enfrenta a uno de los mayores retos

Fracturado, carente de liderazgos y con el peso de una transición entre la recuperación del poder en 2012 y la caída abrupta hasta el tercer lugar de las preferencias del electorado en tan sólo seis años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) enfrenta uno de los panoramas más adversos en 2019.

A la par de la obligación de participar en los procesos electorales del 2 de junio en seis entidades del país, este año, el PRI mantendrá una contienda interna para la renovación de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN), programada para el próximo 1 de septiembre

  • Este proceso ya desplazó el foco de la atención del tricolor, cambiando las prioridades del organismo y dirigiendo la mirada de sus principales actores hacia la reestructuración, la cual se vislumbra como la más importante en los 90 años de existencia del instituto político.
  • Sin embargo, las oportunidades para que el PRI redirija sus acciones y logre la hazaña de convertirse en una opción confiable para el electorado son pocas, ya que la base militante – músculo real de los partidos– se encuentra desquebrajada e incierta con el rumbo que tomará el partido este mismo año.

De vuelta a la base

Para Arturo Zamora Jiménez, secretario general del CEN del PRI, uno de los aspectos que reflejan la urgencia del instituto de reconstruirse tras la derrota del 1 de julio, se encuentra en los propios procesos ordinarios estatales. En los cuales se volvió a la raíz de las consultas a las bases de militantes para la elección de representantes.

  • “Nosotros como partido ya hicimos la tarea de buscar candidatos que fuesen votados de manera directa por la militancia. Hicimos procesos abiertos y esto creo que fue un tino porque a través de los procesos abiertos se obtienen liderazgos muy naturales, que sean mucho más atractivos para la sociedad y que estén debidamente legitimados”.
  • De igual forma, Zamora Jiménez adelantó que  el próximo miércoles 10 de abril, el tricolor celebrará su Consejo Político Nacional (CPN) en donde se autorizará la emisión de la convocatoria para la participación en la renovación de la dirigencia. Asimismo se fijarán los topes de gastos de campaña de los aspirantes y también se autorizará una prórroga de la dirigencia hasta por 90 días, a fin de mantener una transición ordenada en el partido.

Mirada fija

De los seis aspirantes que hasta el momento han levantado la mano para dirigir al PRI, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, gobernador del estado de Campeche, se perfila como el favorito hasta el momento.

  • Sin embargo, al ser el único contendiente que se mantiene en funciones en la actualidad, el también presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), anticipa que una vez establecidos los tiempos del partido para la convocatoria interna, procederá a presentar su licencia, con la convicción de que la dirigencia de su partido, más allá de un trabajo, representa “un honor” para él.
  • “Tenemos que esperar los tiempos y las reglas del partido. El CEN está trabajando en la convocatoria para presentar en el CPN (…) habrá que cumplir reglas claras y me imagino que una de ellas será no estar en funciones en el cargo. Creo firmemente que cuando la convocatoria se emita en tiempo y forma, habré de solicitar licencia al gobierno de Campeche para participar en el proceso de selección de la nueva dirigencia”, comentó.
  • “Alito” Moreno, aseguró en entrevista para Reporte Índigo, que después del proceso de julio pasado, el PRI vivió una jornada intensa y participativa, cuyo resultado –ampliamente conocido– fue “el menos favorable en su historia”; pero que a raíz de ello, el partido logró entrar en una etapa de profunda transformación, la cual deben mantener a partir de este momento.
  • “Eso es lo que querían los priistas: decidir quiénes habrían de ser sus dirigentes. Esta es la gran oportunidad para mover al partido en todo el país e impulsar una profunda reforma a nuestro instituto político, con procesos más democráticos y de participación”

El aspirante reflexionó que, pese a la construcción institucional que encabezó el partido en sus nueve décadas de historia, los errores son visibles y no basta con negarlos, sino que se requiere transformarlos de raíz y emplear mecanismos adecuados para que no se vuelvan a cometer.

No basta con ver, hay que escuchar

  • Ivonne Ortega Pacheco, exgobernadora de Yucatán y aspirante a la dirigencia del PRI, es otra de las militantes que comparte la visión sobre la urgencia de la renovación que debe de buscar el tricolor.
  • Para Ivonne Ortega, aspirante a la dirigencia nacional del PRI, no es suficiente con reparar en los errores del pasado para intentar corregirlos, también se debe tomar muy en cuenta a los integrantes de las bases que sostienen la estructura del partido y se encuentran molestos
  • No obstante, a su consideración, no basta con ver los errores cometidos en el pasado, sino escuchar a los integrantes de la base; la gente que sostiene la estructura del partido y que se encuentra en este momento “dolida, molesta y traicionada” porque, “están pagando los platos rotos”.

Por esa razón, la candidata a la dirigencia buscará impulsar, en caso de llegar a la dirigencia nacional, la denuncia de actos de corrupción y mayores sanciones para los integrantes del partido que incurran en prácticas desleales.

“Hay que expulsarlos del partido y que pierdan sus derechos no sólo como militantes, sino denunciándolos ante la autoridad. Que se proceda contra ese militante que haya traicionado la confianza y abusado de los recursos públicos”

Sobre las elecciones que arrancaron ya en seis entidades, Ortega Pacheco reconoció que el PRI inició en una condición muy complicada, una que trae consigo el peso de la derrota del año anterior, pero cuyo escenario no es nuevo para el organismo.

  • “En todos los estados hay un altísimo grado de dificultad. Pero yo diría que no hay derrotas  ni triunfos para siempre, ¿cuál es la mejor muestra que puedo dar de esto? La elección del 2000 en la que perdimos, 2003 en la que recuperamos la mayoría en la Cámara; 2006 nos vamos al tercer lugar y 2012 ganamos la presidencia de la República”./REPORTE INDIGO-PUNTOporPUNTO

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