Urge reingeniería blanquiazul

Cecilia Romero, ex líder del PAN

El PAN puede desmoronarse o puede sortear la crisis si se arriesga a tomar la última oportunidad, advierte Cecilia Romero. En el crítico trance por el que caminan los panistas tras la elección del 1 de julio -con el peor resultado y pequeños grupos parlamentarios-, la única mujer que ha liderado al partido exige a la dirigencia encabezada por Damián Zepeda que no meta las manos en el proceso de renovación.

  • La diputada federal sugiere explorar la posibilidad de que sus correligionarios alcancen un acuerdo político para evitar la elección y designar por consenso al nuevo presidente.
  • «Enfrentamos una circunstancia inédita y ahora necesitamos rehacer, llevar a cabo una reingeniería muy profunda del partido, primero para esclarecer su identidad», indica.

¿Funcionó el Frente?

No funcionó el Frente. El Frente, teóricamente, tiene validez, incluso histórica, pero esta alianza por muchas razones -por la forma como se gestó, por el comportamiento de sus integrantes, por la idiosincrasia del pueblo, por la contraposición de opiniones y por la estrategia que se siguió en la campaña- no resultó. Y ese es uno de los primeros elementos que debemos reconocer con toda claridad. No pasa nada. No resultó.

¿Cuál debe ser el primer paso para recomponer las cosas?

Hay muchos pasos, pero tenemos un Consejo Nacional en puerta y creo que debemos darle forma a dos cosas simultáneamente: iniciar el proceso de renovación y, mucho más importante, darle forma a un proceso de reflexión que nos lleve a la acción. Y creo que es lo mejor para el PAN: la actual dirigencia está muy desgastada y no podemos echar mano de figuras de retruécanos legaloides para ampliar la dirigencia. Hemos convertido al PAN en un toma y daca de sabores, de posiciones y espacios de poder y eso no puede ser.

Si diez panistas importantes se sentaran a la mesa, entre ellos usted, ¿qué aportaría para sacar al PAN de la crisis?

Los diez panistas importantes estarían muy bien siempre y cuando no fueran diez panistas que representen votos. A lo que hemos llegado en el PAN es a decir «será lo que quieras pero trae votos». Pues entonces, en dónde estamos. Pero con deseos de que el PAN sea lo que deba ser, yo qué diría: vamos a buscar cómo le hacemos para ponernos de acuerdo por el bien del partido, aunque suene a lugar común.

Vamos a ponernos de acuerdo y exijamos respetuosamente a la dirigencia del partido que no meta las manos como estatutariamente está marcado en la renovación de la dirigencia; nombrar una comisión electoral responsable del proceso, con personas con capacidad y responsabilidad y autoridad moral y déjala hacer, pero no te metas. Yo lo que haría es amarrarle las manos a la dirigencia, en buen plan, para que deje hacer.

Y entre los líderes del partido, buscar un acuerdo, no de cuotas, un acuerdo con visión de futuro, de partido. En esta única ocasión, por ser tan complicada la situación, bien valdría la pena buscar un acuerdo de ese tipo y ponerlo a consideración de los militantes.

Lo cual podría derivar en que no hubiese elección interna…

  • Los estatutos prevén que cuando hay una sola planilla, el Consejo Nacional puede tomar la decisión de cancelar la elección por militantes; está previsto en los estatutos: no somos el PRI. Eso se pudiera hacer previa consulta del proyecto, no del señorcito que quiere ser presidente.
  • Es un caldo muy complicado, pero sí creo -contra lo que otros dicen- que el PAN no se va a deshacer. Yo sí creo que el PAN tiene una gran oportunidad: o la toma o la deja. Si la deja se irá convirtiendo cada más en una vendetta donde el pleito por las migajas va a ser que se acaben las migajas y va a morir de inanición entonces sí./ CON INFORMACIÓN DE REFORMA

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario