Las universidades creadas por este gobierno, que buscaban despresurizar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), operan en instalaciones improvisadas y sin la ingeniería administrativa que les permita medir la calidad en su enseñanza, a través de figuras como rector, director u oficinas de servicios escolares o de control escolar.
El proyecto de Andrés Manuel López Obrador para garantizar educación superior para todos los jóvenes en México se desinfla. La Organización Editorial Mexicana hizo un recorrido en el país, donde detectó que las universidades para el Bienestar Benito Juárez funcionan sin equipamiento y, en varios casos, con un mínimo de alumnos.
En algunos estados no lograron abrirse los planteles debido a que no se inscribieron el mínimo de estudiantes que requerían para ser viables. Y en otros, trabajan en instalaciones prestadas, como auditorios municipales, gimnasios, bodegas, predios o aulas de otras./ EL SOL DE MÉXICO
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