La práctica de la MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA, así perjudica la SALUD de las MUJERES y NIÑAS

Más de 200 millones de mujeres y niñas actualmente han sido objeto de la MGF en los 30 países de África, Oriente Medio y Asia

La mutilación genital femenina comprende todos los procedimientos consistentes en la resección parcial o total de los genitales externos femeninos y otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos.

  • No tiene ningún efecto beneficioso para la salud y perjudica de formas muy variadas a las mujeres y niñas.

Como implica la resección y daño del tejido genital femenino normal y sano, interfiere con la función natural del organismo femenino. Es una práctica muy dolorosa que tiene varias consecuencias inmediatas y a largo plazo para la salud, entre las que se encuentran las dificultades para el parto, con los consiguientes peligros para el niño.

Datos y cifras

  • La mutilación genital femenina (MGF) comprende todos los procedimientos que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los órganos genitales femeninos.
  • Estos procedimientos no aportan ningún beneficio a la salud de las mujeres y niñas.
  • Pueden producir hemorragias graves y problemas urinarios, y más tarde pueden causar quistes, infecciones, complicaciones del parto y aumento del riesgo de muerte del recién nacido.
  • Más de 200 millones de mujeres y niñas vivas actualmente han sido objeto de la MGF en los 30 países de África, Oriente Medio y Asia donde se concentra esta práctica.
  • En la mayoría de los casos se practican en la infancia, en algún momento entre la lactancia y los 15 años.
  • La MGF es una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas.

  • La práctica está casi generalizada en Djibouti, Guinea y Somalia, donde más del 90% de las mujeres y las niñas son víctimas de alguna forma de ablación o mutilación genital.
  • A menos que se acelere la acción para poner fin a la mutilación genital femenina, otras 68 millones de niñas habrán sido afectadas para 2030.

En la mayor parte de los casos, la MGF es realizada por circuncisores tradicionales que suelen tener otras funciones importantes en sus comunidades, tales como la asistencia al parto. En muchos lugares, los proveedores de asistencia sanitaria practican la mutilación genital femenina movidos por la errónea creencia de que el procedimiento es más seguro si se realiza en condiciones medicalizadas.

La MGF es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas. Refleja una desigualdad entre los sexos muy arraigada, y constituye una forma extrema de discriminación de la mujer. Es practicada casi siempre en menores y constituye una violación de los derechos del niño. Asimismo, viola los derechos a la salud, la seguridad y la integridad física, el derecho a no ser sometido a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el derecho a la vida en los casos en que el procedimiento acaba produciendo la muerte.

Procedimientos

La mutilación genital femenina se clasifica en cuatro tipos principales:

  • Tipo 1 – Este procedimiento, denominado a menudo clitoridectomía: resección parcial o total del clítoris (órgano pequeño, sensible y eréctil de los genitales femeninos) y, en casos muy infrecuentes, solo del prepucio (pliegue de piel que rodea el clítoris).
  • Tipo 2 – Este procedimiento, denominado a menudo excisión, consiste en la resección parcial o total del clítoris y los labios menores (pliegues internos de la vulva), con o sin excisión de los labios mayores (pliegues cutáneos externos de la vulva).
  • Tipo 3 – Este procedimiento, denominado a menudo infibulación, consiste en el estrechamiento de la abertura vaginal, que se sella procediendo a cortar y recolocar los labios menores o mayores, a veces cosiéndolos, con o sin resección del clítoris (clitoridectomía).
  • Tipo 4 – Todos los demás procedimientos lesivos de los genitales externos con fines no médicos, tales como la perforación, incisión, raspado o cauterización de la zona genital.

Por desinfibulación se designa la técnica consistente en practicar un corte para abrir la abertura vaginal sellada de una mujer previamente sometida a infibulación, lo que suele ser necesario para mejorar su estado de salud y bienestar y para hacer posible el coito o facilitar el parto.

¿Beneficios para la salud? Ninguno

En términos generales, los riesgos aumentan a medida que lo hace la gravedad del procedimiento.

Las complicaciones inmediatas pueden incluir:

  • Dolor intenso;
  • Hemorragia;
  • Inflamación de los tejidos genitales;
  • Fiebre;
  • Infecciones como el tétanos;
  • Problemas urinarios;
  • Lesiones de los tejidos genitales vecinos;
  • Estado de choque;
  • Muerte

Las consecuencias a largo plazo

  • Infecciones urinarias;
  • Problemas vaginales (leucorrea, prurito, vaginosis bacteriana);
  • Problemas menstruales (menstruaciones dolorosas, tránsito difícil de la sangre menstrual, etc.);
  • Problemas sexuales (coito doloroso, menor satisfacción, etc.);
  • Mayor riesgo de complicaciones en el parto y de mortalidad neonatal;
  • Trastornos psicológicos (depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, escasa autoestima, etc.);y
  • Complicaciones sanitarias de la mutilación.

¿Qué se ha hecho para eliminar esta práctica?

La UNICEF y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) dirigen conjuntamente el mayor programa mundial para erradicar la ablación/mutilación genital femenina: «Acelerando el Cambio”.

El programa promueve políticas y leyes de tolerancia cero, al tiempo que trabaja con los profesionales de la salud para eliminar la mutilación genital y asistir a las mujeres y niñas que han sido sometidas al procedimiento. Datos recientes revelan que en países donde prevalece esta práctica, la mayoría de hombres y mujeres están en contra.

En 2008, se aprobaron leyes nacionales para la prohibición de la ablación-mutilación genital femenina en 13 países./OMS-UNICEF-PUNTOporPUNTO

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