Justicia, principio moral que aún no es una mercancía que ofrezca Liverpool a meses sin intereses

– «Empleada murió atragantada por comer chicharrones con salsa»: Jurídicos de Liverpool.

– «Esta joven fue severamente golpeada y presenta marcas de ahorcamiento»: Forense. 

 

Sábado 15 de Noviembre

«Le dio un beso en la frente a su hija. Hoy salgo a la diez de la noche» fue lo que dijo Angelica Trinidad Romero Severiano, de 24 años antes de irse a trabajar. Jamás regresó. «Ella hacía la limpieza en la tienda de Liverpool» dice entre sollozos la madre de Angélica en una conversación con esta reportera para periodismoatodaprueba.blogspot.com

Domingo 16 de Noviembre

«El domingo llegué temprano y me fui como siempre al lugar donde guardamos las cosas de limpieza y la vi ahí ensangrentada, no paré de gritar, faltaba poco para las siete de la mañana y lo comuniqué a los policías que resguardan la tienda» relata vía telefónica una compañera de Angélica a este blog.

Angélica fue encontrada hincada, con las manos y piernas hacia atrás, la cara ensangrentada.

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Así fue como encontraron el cuerpo de Angélica

Testimonios familiares, entrevistados para este Blog, relatan que Liverpool contrató un médico de nombre Mariano Espinosa certificó que Angélica murió en su domicilio por un ataque al miocardio.

En este país hay tal impunidad que ningún Ministerio Público ni ninguna autoridad se presentó en la escena del crimen y en su lugar el cuerpo de Angélica fue trasladado urgentemente a una agencia funeraria en la Col. San Simón, Ticuman en la delegación Tlalpan.
Cabe aclarar que el traslado fue realizado, sí con la autorización de la madre de Angélica que aprovechando el estado de locura en que se encontraba, representantes legales le dieron a firmar documentos donde ella autorizaba el traslado del cuerpo de su hija para poder verla, lo que no le explicaron a la madre de Angélica era que la funeraria llevaba la orden expresa de representantes legales de la tienda comercial de que el cuerpo de Angélica fuera cremado.

«Hubo personal de la tienda que le dijeron a mi tío, que Angélica se atragantó con chicharrones con salsa y por eso le dio un paro cardiaco, incluso eso puso el Dr. Espinosa en su certificado» dice un familiar de Angélica a este blog

Sin embargo, fuentes consultadas en el SEMEFO revelan que Angélica murió por un golpe en la cabeza, su cuerpo presentaba golpes y una reveladora marca alrededor del cuello. «La sangre está acumulada en sus órganos y esto ocurre cuando hay golpes, aplastamientos de tórax o estrangulamientos como puede ser el caso de esta joven. Puedo asegurar que no murió por comer chicharrones ni por un ataque al miocardio, esta joven fue severamente golpeada»

«Supimos que Angélica no había tenido una muerte como nos habían explicado y lo que hicimos fue exigir que desmaquillaran su carita, ahí pudimos ver que tenía golpes y también uno muy grande en la cabeza» dice una tía de Angélica.

«Queremos que sepa la ciudadanía que, fuimos maltratados en el MP COY-1, siempre minimizaron nuestra denuncia en contra de la tienda Liverpool, la Funeraria y el médico contratado por la tienda. Nuestro abogado los denunció por usurpar funciones, por ser cómplices de homicidio y por ocultar evidencia de este horrendo crimen» dice entre lágrimas y frustración el padre de Angélica.

«La ciudadanía debe saber que el Ministerio Público le dijo en tono amenazador y prepotente a nuestro abogado ¿qué quieren? ¿Dinero? Entiendan que de aquí no va a pasar.

Es importante señalar que el área jurídica de la tienda Liverpool S.A de C.V no ha tomado la llamada de esta reportera. Una mujer más asesinada y a ninguna autoridad parece importarle. Impunidad y Corrupción.

¿Qué grabaron las cámaras de seguridad aquel 15 de Noviembre?

¿Por qué ocultar pruebas tan contundentes?

¿Por qué el MP asegura que «de aquí no pasará»?

¿Por qué sacar el cuerpo de Angélica tan rápido y por qué las autoridades no acudieron a la escena del crimen?

¿Quienes son los representantes jurídicos para ordenar «cremar» un cuerpo?

¿Con qué derecho?

¿Dónde queda aquella frase de «Liverpool es parte de tu vida»? cuando justo unos cuántos empleados no respetan ese significado y la vida de una mujer no vale nada.

Y sí, Angélica era una empleada de limpieza, pero ello no es excusa para que el emporio de este grande almacén ignore lo que ocurrió en uno de los sótanos de su tienda ubicada en Perisur.

Son millones los tarjetahabientes que pagan en intereses por los artículos que venden en sus almacenes, así que, es más que entendido que Liverpool tiene la capacidad de pagar el silencio de cualquiera, pero justo es que entiendan que aquí no se trata de dinero, no por ahora, y no mientras escribo esta historia.

NO, no es dinero lo que la familia de Angélica quiere, ellos, sólo quieren y necesitan saber qué ocurrió y que el responsable sea presentado ante una autoridad imparcial a la que no le paguen y haya justicia. Sólo un poco de justicia. Justicia, un principio moral que aún no es una mercancía que pueda ofrecer Liverpool en ninguno de sus departamentos ni de contado ni a meses sin intereses.

¿Tiene una denuncia? [email protected]

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