El convoy de la muerte

Cual caravana de la muerte, un grupo de milicias armadas recorre desde hace 15 días la frontera de lado estadounidense desde San Diego, California, hasta McAllen y Missión, en Texas, para cazar a cuanto migrante ose cruzar a Estados Unidos desde territorio mexicano.
Este grupo de milicianos que no está bajo ninguna autoridad se hace llamar The Patriots Information Hotline e inició desde finales de agosto patrullajes ciudadanos para impedir, según ellos, la invasión de su país y asegurar la frontera.
Este movimiento anti-inmigrante se comenzó a convocar desde hace dos meses con llamados mediante su sitio de internet, en un intento por asegurar el cierre a la entrada de indocumentados por la frontera sur de su país.
Y aunque han dicho que su objetivo es solamente mantener un monitoreo constante del paso de personas que se internan por la frontera de manera clandestina, diversas ONGs en los estados de Texas, Arizona y California, han mostrado su preocupación por la integridad de los migrantes que puedan encontrarse debido a las armas que portan y al odio que profesan.
A pesar de esto y de la peticiones de frenar a estos grupos, la Patrulla Fronteriza, organización que no precisamente es benévola con los migrantes, informó que mientras los civiles armados no intenten hacer funciones migratorias o policiales y operen dentro de la ley federal, sus agentes harán su trabajo de rutina.
En redes sociales, los integrantes de dicho grupo han posteado supuestos “triunfos” al capturar a migrantes, especialmente niños, que —dicen— han entregado a las autoridades correspondientes, sin especificar a cuáles ni la manera con la que fueron tratados al momento de su «detención».
No se sabe hasta el momento a cuántos migrantes han retenido este grupo de fanáticos que pueden estar violando no solo leyes locales, sino internacionales al atacar a grupos vulnerables extranjeros protegidos por normas de derechos humanos.
Congresistas texanos han solicitado al Procurador de Texas, Greg Abbott, «clarificar la jurisdicción» y colaboración de estos grupos con las policías locales y la Patrulla Fronteriza, y calificaron a estas milicias como grupos «sin ley» que «perpetúan el estigma de que la frontera es una zona de guerra».
Afortunadamente no en todos los lugares son bienvenidos, y las autoridades municipales de Laredo, Texas, rechazaron a este grupo y se han declarado en máxima alerta.
Es más, el alcalde, Raúl G. Salinas, fue tajante en una reciente declaración a medios: “no tenemos lugar aquí para los militares que vengan armados porque son extremistas, es un peligro, pueden matar a una persona, no tienen lugar aquí en Laredo que ni piensen llegar porque los vamos a arrestar. No pueden venir aquí a actuar como autoridades policiacas, no tienen permiso para portar armas aquí”.
Más claro ni el agua, estos grupos son verdaderos comandos paramilitares y lamentablemente los migrantes están a merced de fanáticos armados en un país en el que prevalece la cultura de la guerra.
La red consular al mando de la Secretaría de Relaciones Exteriores debería estar al tanto de estos acontecimientos, y velar en la mayor medida posible por los connacionales que llegan a ese país huyendo de la inseguridad y la pobreza en sus lugares de origen.
PARA EL REGISTRO Descabezado el cártel de Los Beltrán Leyva. Con la captura de Héctor Beltrán, el cártel que alguna vez fuera uno de los mejores aliados de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, queda por el momento sin dirigente visible, pero se prevé que la lucha interna que protagonizan Guerreros Unidos (sí, los mismos detrás el caso Iguala) y Los Rojos, se intensifique a partir de ahora por lograr el control de una de la organizaciones criminales más importantes de la zona centro del país.*** ¿Alguien sabe dónde se esconde el secretario de Educación Emilio Chuayffet?, porque en el conflicto con el Instituto Politécnico Nacional nomás no se le ha visto. Alguien que le avise lo que pasa por favor. Gracias. Hasta mañana.
 
 

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