¿En realidad se acabó el petróleo?

Sin el afán de sentirme economista ni mucho menos analista en energéticos, alguien está mintiendo en todo este asunto de que el petróleo se nos acabó y que la gallina de los huevos de oro se nos murió.
Ante miembros de su gabinete y de representantes de los sectores empresarial y obrero, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó este fin de semana que la gallina llamada Petróleos Mexicanos, simple y sencillamente falleció.  Y no solo eso, en una analogía igual de lamentable, dijo que el ajuste en los precios de los combustibles son “como los partos, las medidas a veces son dolorosas, pero buenas”, y en general pintó un panorama lamentable para México, que de un plumazo pasó de ser un país productor de petróleo a nivel mundial, a casi nada.
Cómo creer estas palabras del Presidente, que pudiera estar utilizando para convencer lo “benéfico” del brutal aumento a la gasolina, cuando Pemex anunció con bombo y platillos hace unos meses que descubrió importantes yacimientos que a la brevedad comenzaría a explotar.
En septiembre pasado, en el comunicado número 55 fechado el 9 de ese mes, la paraestatal informó que gracias a sus trabajos de exploración descubrió dos yacimientos de crudo super ligero en aguas profundas y cuatro de crudo ligero en aguas someras, lo que confirma el potencial petrolero de las provincias geológicas del Golfo de México.
¿Quién está mintiendo? ¿Realmente se nos acabó el petróleo como asegura el mandatario? porque de ser así, entonces no se augura un panorama gris para México, sino el más negro de todos… ¿o será que están exagerando para que nos traguemos el gasolinazo que seguramente tardaremos en digerir? Por cierto, ¿quien le hace los discursos a Peña Nieto? ¿A quien se le ocurrió el «Ustedes que hubieran hecho» «la gallina de los huevos de oro» y el «parto”?
 Y un apunte más, en todo este embrollo, ¿no va siendo hora que se ajusten cuentas con el eterno líder sindical petrolero Carlos Romero Deschamps? Recuerdo que en 2002 se intentó desaforarlo por escándalos fraudulentos, pero el PRI —sí, ese partido que nos propinó el gasolinazo y hoy nos pide ajustarnos el cinturón— evitó ese procedimiento a toda costa.
PARA EL REGISTRO Mientras Luis Videgaray “aprende” los oficios de la diplomacia mexicana, el rencoroso presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ya amenazó a una empresa automotriz, que ni de su país es, por producir autos en México. Trump aplicará un impuesto fronterizo de 35 por ciento a los autos que la automotriz alemana BMW planea construir en una nueva planta en San Luis Potosí y que pretende exportar al mercado estadounidense. ¿Dónde está el señor Videgaray que no contesta? Es más, ¿dónde está el gobierno de México que no responde? Por un lado la administración de Enrique Peña Nieto nos propina un incremento generalizado de productos de primera necesidad, y por el otro, este señor racista y misógino busca aniquilar los empleos de empresas que —insisto— no son de su país, pretenden generar en México. Esto, a mi parecer, es una clara injerencia comercial que no debe ser y que el gobierno mexicano debería estar ya respondiendo. ¿Así va a ser lo que resta el sexenio, dejar hacer y deshacer al señor Trump? Agachones. Gracias y buen inicio de semana.
@betata75

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