Vivimos en la sociedad de la violencia. Un gran porcentaje de las emisiones de noticias en nuestro país refieren situaciones de asesinatos, secuestros, enfrentamientos y agresiones por cuestiones económicas, políticas o sociales.
Analistas y personajes de la vida pública que realizan sus actividades cotidianas en entornos con cierta seguridad, critican duramente a quienes una y otra vez mencionamos que la violencia ha entrado hasta la cocina modificando drásticamente nuestra manera de vivir. Pero, insisto, así es.
Consciente de esto, el Centro Wodroow Wilson, un instituto independiente cuyo objetivo es investigar y discutir temas globales con sede en los Estados Unidos, asegura que a pesar de la adversidad, es posible disminuir la violencia con una serie de medidas que involucran a la prevención como su eje central.
Para los estudiosos de este centro, la administración de Enrique Peña Nieto debe dejar de pensar en los zonas grandes a la hora de la prevención del delito y avanzar hacia una visión micro.
Ellos urgen a desarrollar la inteligencia local para que la policía se centre en gente y ONGs dentro de las comunidades que saben dónde y cuándo se producen eventos violentos y de personas que participan en ellos. En este sentido, recomiendan dejar de invertir en espacios públicos y de mejora urbana, y reforzar talleres de habilidades y valores.
Pero tal vez la recomendación más importante es la petición al gobierno mexicano para emprender cuanto antes una guerra contra el uso de armas de fuego, en lugar de una violenta guerra contra las drogas.
Esto, porque se sabe que la guerra contra las drogas, entendida como la captura y el procesamiento de los traficantes de alto nivel, ya se demostró que aumenta la violencia al desestabilizar a los cárteles de la droga.
Solicita que de una vez por todas se implemente una política para inhibir el flujo de armas ilegales en manos de los criminales, dinámica que ha resultado ser eficaz para desacelerar los actos violentos que día a día afectan a la población civil.
Interesantes propuestas de este centro estadunidense que seguramente encontrarán oídos sordos en un gobierno que es especialmente obtuso a la hora de implementar recomendaciones internacionales en temas de seguridad.
PARA EL REGISTRO Una prueba más para aquellos que viven en su mundo de cristal. Un niño de siete años de edad fue asesinado al interior de su domicilio en Chinameca, al sur de Veracruz. El menor fue acribillado al abrir la puerta a un desconocido que llegó a bordo de una camioneta Ford Lobo de color rojo que huyó en dirección a un municipio cercano. El hecho dejó perplejo al padre, presente en el lugar. Decenas de habitantes bloquearon inmediatamente calles, carreteras y tomaron el palacio Municipal, y amenazan con quemar la alcaldía ya que responsabilizan a un familiar del alcalde de Chinameca del crimen, y de quien se dice se pasea con total impunidad por la zona. Increíble. Gracias.
@betata75
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