Se empoderan huachicoleros entre el folclor e ilegalidad

La complicidad de la autoridad municipal, la indolencia de la administración estatal y la equivocada estrategia del Gobierno Federal ha hecho que los “huachicoleros”, grupos delincuenciales que se dedican el robo de combustible, acumulen tanto o más poder que los cárteles de la droga.
En Puebla, en el llamado Triángulo Rojo que aglutina a los municipios de Tecamachalco, Quecholac, Acajete, Los Reyes de Juárez, Acatzingo, Palmar de Bravo y Palmarito, el robo a los ductos de Pemex se ha convertido en el soporte principal de la economía regional y cada día es mayor el involucramiento de las comunidades defendiendo este “negocio” que ya ganó una base social de apoyo, algo similar a lo que pasa con el narcotráfico.
Todos simpatizan con los delincuentes y con aquellos que hacen apología del delito. Ni simpatizantes ni criminales creen hacer algo incorrecto, son más bien comunidades al más puro estilo “Robin Hood”, que creen que quitan al gobierno opresor para darle al pobre.
Debido a lo llamativo del “negocio” y la facilidad para involucrarse en él, ha crecido el número de tomas clandestinas, situación que ha llevado al estado de Puebla a ocupar el primer puesto a nivel nacional en robo de hidrocarburo.
Llenar el tanque de un auto o camión en una de las calles de estos poblados con algún contacto confiable cuesta la tercera parte de lo que se gastaría en una gasolinería bien establecida; más o menos hay que pagar cinco pesos por litro, cuando en un negocio establecido cuesta 16… así de atractivo es este hurto.
Pero no todo se queda en el terreno económico y legal, colegas reporteros locales documentan puntualmente la “huachicultura”, como ahora la llaman, corriente en todo su apogeo en el Triángulo Rojo con productos que aluden irremediablemente al robo y la venta de combustible.
Así, alimentando más y más el folclor ilegal, existe el “Santo Niño Huachicolero” (no reconocido por la iglesia católica, por supuesto) además de imágenes y juguetes que simulan camionetas cargadas con bidones de gasolina. La novedad son los “huachicorridos” y es la cantante Tamara Alcántara quien interpreta temas musicales dedicados a los “chupaductos” que suenan a toda hora en la radio local.
También hace su agosto la agrupación musical “Nato y los Huachix”, consolidando el género interpretando el tema “Triángulo Rojo”, que, sí, adivinó, relata las hazañas de los “chupaductos” para robar y evadir los operativos policiales recientes.
Las letras de estas composiciones resaltan que los “huachicoleros” están armados con cuernos de chivo y que ya no sólo operan en el llamado Triángulo Rojo, sino que se han extendido por la franja de Puebla, rebautizada como “el corredor del huachicol”.
Una de estas líricas afirma cínicamente: “Ya hasta han mandado a los cerdos a vigilarnos, pero en muchas ocasiones a la Marina hemos desarmados, seguimos teniendo el huachi, ya me dan ganas de exportarlo. El gobierno siempre está encima, por carretera federal, y aunque haya operativo, haremos más tomas, por ayudar a los pobres del Cártel, no se acabará”.
Cuesta trabajo ver que la figura del «huachicolero» se empodera ante la incompetencia de autoridades. La zona del Triángulo Rojo en pocos meses será tierra de nadie, un territorio ingobernable donde la ley será totalmente rebasada. Si no se actúa de inmediato en una acción coordinada y contundente, esa región pasará a control total de la delincuencia organizada y no habrá marcha atrás.
PARA EL REGISTRO Cuentan a Apuntes y Relatos que el PRI Edomex prepara una fuerte ofensiva contra la candidata de AMLO en la entidad y que será aplastante. ¿Será su cuestionada cercanía con Los Abarca, el defenestrado matrimonio perredista involucrado en la desaparición de los 43 normalistas en Ayotzinapa y hoy tras las rejas? Gracias, hasta mañana.
 
 
@betata75

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