TEXTO ÍNTEGRO- Análisis EU: “CUATROTÉ no acepta INFLUENCIA del NARCO en 28 de sus 32 Estados”

El reporte estadounidense señala que la organización criminal liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, tiene un amplio dominio en Jalisco, Guerrero, Estado de México, Veracruz, Colima y Nayarit. Mientras que el brazo armado del Cártel del Golfo conformado por desertores del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales, son entrenados en la élite militar de México; y el Cártel de Sinaloa siguen siendo las organizaciones criminales con mayor influencia territorial

Imagen: Captura de pantalla / Telemundo

De acuerdo con un informe del Servicio de Investigaciones del Congreso de Estados Unidos la organización criminal conocida como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderada por Nemesio Oseguera Cervantes alias El Mencho, tiene presencia en 28 de los 32 estados de México y debido a su expansión en la frontera norte representa una severa amenaza a la seguridad nacional de EEUU.

  • La Agencia para el Control de Drogas (DEA) considera al Cártel Jalisco Nueva Generación como una amenaza máxima para los Estados Unidos y lo describe como el grupo criminal mejor armado de México.

Estados que el CJNG no ha logrado dominar

De acuerdo con el informe del Congreso norteamericano, el CJNG se ha expandido rápidamente gracias a su alto nivel de violencia y la capacidad para cooptar a funcionarios de distintos niveles del gobierno mexicano. Los datos indican que a este grupo criminal sólo le falta llegar a Sinaloa, Sonora, Durango y Tlaxcala para concretar su expansión.

Además, el informe indica que el cártel liderado por Nemesio Oseguera tiene amplio dominio y poder en los estados de Jalisco, Guerrero, Estado de México, Veracruz, Colima y Nayarit.

  • Otro factor que el CJNG explotó para ampliar su dominio geográfico fueron las luchas internas entre las facciones del Cártel de Sinaloa, señala el informe del Congreso de los Estados Unidos.

Son justamente estas dos organizaciones las que en los últimos años han aumentado la producción y trasiego de drogas como heroína, fentanilo, cocaína, metanfetamina y marihuana.

  • A las autoridades norteamericanas les preocupa principalmente que los narcotraficantes mexicanos han aumentado su producción de drogas sintéticas y de acuerdo con estudios de salud, el consumo de fentanilo está relacionado con el mayor número de muertes registradas por sobredosis.
  • Según los análisis de especialistas en materia de seguridad, la pandemia por coronavirus y sus restricciones de movilidad motivó a los cárteles para diversificar el transporte de drogas, utilizando para ello embarcaciones sumergibles, drones, ultraligeros, túneles. Además se involucraron en la compra de criptomonedas para mover sus ganancias ilícitas.

Preocupa también que el CJNG aprendió a utilizar drones armados y se ha valido de ellos para perpetrar ataques en estados como Jalisco, Guanajuato y Michoacán, generando así un problema de seguridad emergente para el ejército mexicano.

El Congreso de EEUU analiza el efecto de la pandemia en los flujos de drogas y la actividad de los cárteles y las posibilidades para que la administración de los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador impulsen una asociación conjunta de seguridad para mejorar el combate al crimen organizado.

  • Destacó también que la expansión de los grandes grupos criminales originó un aumento significativo de la violencia en México y eso se ve reflejado en las altas tasas de homicidios dolosos, lo que ha derivado en que los críticos del gobierno mexicano apunten al fracaso de la estrategia de seguridad federal.
  • En octubre de 2020, un informe del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU designó a los cárteles mexicanos como una amenaza clave para ese país debido a la capacidad de los grupos criminales para controlar el territorio mexicano y las rutas para el tráfico de drogas a lo largo de la frontera.

Con la reciente captura del narcotraficante Rafael Caro Quintero, Nemesio Oseguera Cervantes, jefe del CJNG, se volvió uno de los capos más buscados por la DEA y se cree utiliza como escondite las zonas montañosas de Michoacán, Colima y Jalisco, donde tendría la protección de un ejército de sicarios y una red de policías corruptos.

El narcoterrorismo relanzado desde Guanajuato que apunta al CJNG

El narcoterrorismo ha evolucionado en Guanajuato con los intereses del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por delante, quienes implementan nuevas tácticas intimidatorias para sembrar el terror contra sus rivales, ya sean sicarios, operadores o las fuerzas de seguridad obligadas a combatirlos.

  • Un par de intevenciones que apuntan al CJNG han llamado la atención en junio y julio de este 2022 por escalar su táctica más allá de lo que se había conocido en el país. Por un lado, el sicario que fue acompañado por un cómplice que documentó el asesinato a plena luz del día en Celaya, para después circular el material en redes sociales como advertencia al resto de quienes favorecieran al Cártel Santa Rosa de Lima.

Y el último episodio quedó transmitido en vivo vía Facebook por un reportero local, cuando agentes de la Fiscalía de Guanajuato sufrieron una emboscada explosiva, mientras procesaban la escena con restos humanos desmembrados dentro de bolsas y una cabeza humana al lado. Sucedió en Irapuato con una planificación revelada horas después, donde se indica que todo era monitoreado a distancia al interior del punto para atacar al objetivo preciso.

Nacimiento y dominio del Cártel del Golfo

El Cartel del Golfo ha sido uno de los grupos criminales más antiguos y poderosos de México; sin embargo, en los últimos años ha perdido territorio e influencia debido a varias batallas contra sus rivales, incluyendo a Los Zetas, su antigua ala militar. En su apogeo, su líder Osiel Cárdenas Guillén era considerado el capo más poderoso del hampa del país, y su brazo armado, Los Zetas, la pandilla más temida.

  • Los orígenes del Cartel del Golfo se remontan a 1984, cuando Juan García Abrego asumió el control del negocio de narcotráfico de su tío, que para entonces consistía en un pequeño negocio de marihuana y heroína.
  • García negoció un acuerdo con el Cartel de Cali, una gigantesca estructura colombiana que estaba buscando nuevas rutas de ingreso al mercado de Estados Unidos, tras verse afectada por la ofensiva estadounidense contra sus rutas caribeñas.
  • En términos de negocios, el acuerdo resultó irresistible tanto para los líderes del Cartel de Cali, los hermanos Rodríguez Orejuela, como para los mexicanos. García Abrego se ocuparía de los envíos de cocaína a través de la frontera mexicana, asumiendo todos los riesgos, con lo que se quedaría con cerca de un 50 por ciento de las ganancias.

Según informes, cuando García Abrego fue detenido y deportado a Estados Unidos en enero de 1996, el Cartel del Golfo tenía multimillonarios ingresos anuales, en dinero que debía ser transportado de nuevo a través de la frontera en maletas, jets y a través de túneles subterráneos. Esta organización narcotraficante construyó una red de distribución de gran alcance en Estados Unidos, de Houston a Atlanta y de Nueva York a Los Ángeles.

Pleyade de Capos

  • Otros capos como Amado Carrillo Fuentes, alias «El Señor de los Cielos», jefe del Cartel de Juárez, siguieron los pasos de García Abrego y comenzaron a exigir a sus socios colombianos un mayor control sobre la distribución, en lugar de conformarse con los ingresos percibidos por sus servicios de transporte.

Como resultado, a finales de los años noventa, los traficantes mexicanos habían construido una serie de redes de distribución de cocaína, metanfetamina y heroína que competían con el Cartel de Cali en tamaño, sofisticación e ingresos.

  • Pero pasó un tiempo para que el heredero de García Abrego, Osiel Cárdenas Guillén, desarrollara el ala militar del Cartel del Golfo. Cárdenas reclutó al menos a 31 exsoldados de las Fuerzas Especiales de México para actuar como agentes de seguridad, pagándoles hasta tres veces su salario anterior.

Eran francotiradores expertos, entrenados con armas inaccesibles para la mayoría de sus rivales narcotraficantes, tenían una rápida capacidad de despliegue de operaciones en casi cualquier entorno y encajaban perfectamente con el estilo de liderazgo osado y atrevido de Cárdenas.

Cárdenas fue detenido en 2003, después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos ofreciera una recompensa de US$2 millones por su captura. Pero su antigua unidad de protección, que pronto comenzó a operar como un grupo independiente conocido como Los Zetas, es tal vez el legado más sangriento e influyente que este grupo dejó en la guerra contra el narcotráfico en México.

Geografía criminal

El centro de operaciones del cartel está en el estado fronterizo de Tamaulipas, y sus bastiones más importantes están en Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa. Estas zonas son fundamentales desde el punto de vista operacional y financiero. Una de las fuentes de ingreso del cartel consiste en cobrar a los locales por movilizarse por la zona.

Otra ciudad clave en el norte es Monterrey, en Nuevo León, donde el cartel perdió control debido a su intensa lucha contra Los Zetas, aunque parece estar ganando terreno de nuevo. El grupo es conocido por tener presencia en al menos otros 11 estados del sur de México, así como en las ciudades de Miguel Alemán en Oaxaca, Morelia en Michoacán y posiblemente también en la península de Yucatán.

Aliados y enemigos

En abril de 2010, la policía federal confirmó que existía una alianza entre la Familia Michoacana y el Cartel del Golfo contra su rival común, Los Zetas, quienes habían estado incursionando agresivamente en el bastión tradicional del Cartel del Golfo en Tamaulipas.

  • Para los observadores del crimen en México esta no fue ninguna sorpresa. El Cartel del Golfo tiene un violento historial de antiguos aliados que se vuelven en su contra. Una alianza anterior, negociada en prisión entre Cárdenas y Benjamín Arellano Félix, uno de los líderes del Cartel de Tijuana, se mantuvo por cerca de un año hasta que el acuerdo se rompió en 2005, dando lugar a un nuevo brote de asesinatos en los estados fronterizos. Otra división temporal del territorio con el Cartel de Sinaloa también se rompió en 2007, causando estragos en todo el país.

El Cartel del Golfo ahora tiene la tarea de combatir a un monstruo de su propia creación. Hay algunos indicios de que han sido capaces de sacar a algunos elementos de Los Zetas de Tamaulipas. Pero esta organización está actuando con fuerza en las ciudades fronterizas y el Cartel del Golfo ya ha perdido gran parte de su antiguo monopolio sobre la costa oriental de México.

Cártel de Sinaloa, la empresa criminal más grande y poderosa de México

No se podría entender el narcotráfico en México sin referirse al estado de Sinaloa, la génesis del contrabando, producción y comercialización de estupefacientes en el país azteca y, en al menos los últimos 50 años, uno de los principales exportadores de enervantes en el mundo. De simples proveedores de marihuana, los mafiosos sinaloenses han diversificado su negocio de millones de dólares al tráfico de cocaína, metanfetamina y, recientemente, fentanilo.

  • Una de las organizaciones criminales que se benefició del tráfico de drogas fue el Cártel de Sinaloa, a la que le preceden las cuadrillas del valle de Culiacán en los años veinte y treinta, conformadas por soldados o pistoleros que proveían de marihuana y amapola a los soldados estadounidenses adictos.
  • Algunos sociólogos aseguran que los registros de aquellos años en México, dan cuenta de la existencia de fumaderos de opio ubicados en la Ciudad de México, en Ciudad Juárez, Chihuahua; en Mexicali, en Tampico e, inclusive, en Tijuana, muy cerca de la frontera con EE.UU.

En el libro “Una vida en la vida sinaloense” escrito por Manuel Lazcano Ochoa, quien fuera el procurador de justicia de Sinaloa en 1945, en 1963 y en 1987, se detalla que la siembra y cosecha de marihuana y amapola –también conocida como ‘adormidera’ por sus efectos de somnolencia– provocó que EE.UU. actuara en consecuencia y promulgara la ‘Marihuana Tax Act’, una ley que sigue vigente hasta hoy día y que prohíbe el consumo, posesión y comercio de la planta verde en todo el territorio.

  • Cabe mencionar que hubo reiterados intentos de uno de los líderes mafiosos estadounidenses, conocido como Benjamin Siegel, alias “Bugsy”, de consolidar un imperio de las drogas en consenso con autoridades mexicanas y estadounidenses, pero falló.
  • Por el contrario, EE.UU. y México emprendieron una persecución no solo contra ciudadanos chinos –los presuntos iniciadores del narcotráfico en ambos lados de la frontera– sino contra estadounidenses y mexicanos, a quienes consideraban “viciosos en general”.

El tiempo transcurrió y, de acuerdo con algunos estudiosos, a finales de los años sesenta, Pedro Áviles Pérez se convirtió en el primer gran narcotraficante de Sinaloa, pionero en el comercio de drogas –específicamente de marihuana– y en el uso de aeronaves para trasladar enervantes de México hacia EE.UU. Poco cambió durante los tiempos de la denominada ‘prohibición en EE.UU.’. La actividad de los ‘marihuaneros’ y ‘amapoleros’ era común en Sinaloa, y Áviles aprovechó el mercado para explotarlo a su conveniencia.

Crisis del Cártel de Sinaloa

  • Durante la década de los ochenta, una segunda ola de narcotraficantes surgió y era encabezada por Roberto Moreno, Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto”, Miguel Ángel Félix Gallardo “El Jefe de Jefes”, Ismael “El Mayo” Zambada; y el sobrino de Áviles Pérez, Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, entre otros.

El negocio de las drogas comenzaba a dar frutos, presuntamente con la venia del Gobierno de México, quien mantenía una ‘pax narca’ y sometía a las organizaciones criminales a su antojo y de acuerdo a sus intereses políticos. Hasta ese momento, el Poder Ejecutivo Federal regía sobre los nacientes cárteles de la droga, en específico, del Cártel de Guadalajara.

  • No obstante, un episodio marcó el rumbo de las organizaciones criminales en México. El que era considerado el único modelo de cártel, el de Guadalajara, vio caer su liderazgo, luego de que en 1985, Rafael Caro Quintero, “Don Neto” y “El Jefe de Jefes” ordenaran y, presuntamente, ejecutaran el asesinato del exagente de la DEA (Agencia Antidrogas de EE.UU), Enrique Camarena, mejor conocido como “El Kiki”.

Los tres principales líderes fueron aprehendidos y, Guillermo González Calderoni, quien a finales de la década de los ochenta fungía como jefe de la Policía Antinarcóticos de la administración del entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, organizó una junta para ‘repartir’ los territorios de la República Mexicana con el fin de redistribuir las labores del narcotráfico y obtener jugosas ganancias de EE.UU.

  • Durante la reunión, según algunos testimonios de aquellos años, González Calderoni ‘repartió’ el territorio mexicano a las nuevas organizaciones criminales de la siguiente manera: A la familia Arellano Félix, se le asignó Tijuana, en Baja California; Tecate, en Baja California, a “El Chapo” Guzmán.
  • En San Luis Río Colorado, en Sonora, a Héctor “El Güero” Palma; Nogales y Hermosillo, en Sonora, a Emilio Quintero Payán; Ciudad Juárez, en Chihuahua, para la familia Carrillo Fuentes y, finalmente, el estado de Sinaloa para Ismael Zambada García, “El Mayo”.

El rey de la expansión territorial

La globalización trajo cambios significativos para las empresas criminales. Tras adquirir mayor poder y peso que el Estado mexicano, y tras la entrada en vigor del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) entre México, EE.UU. y Canadá, los cárteles comenzaron a pelearse más territorios entre ellos.

  • El Cártel de los Arellano Félix comenzó a cobrar cuotas al “Chapo” y al “Mayo” por dejar pasar sus cargamentos de droga al otro lado de la frontera, lo que provocó que ambos capos se unieran y consolidaran el poderoso Cártel de Sinaloa.
  • Tras una lucha contra los Arellano Félix y contra los propios primos de Guzmán Loera, conocidos como “Los Beltrán Leyva”, la organización sinaloense fue adquiriendo mayor relevancia y apoderándose de cientos de municipios, localidades y una veintena de estados de la República Mexicana.
  • “El Güero” Palma se uniría más tarde a las filas de “El Chapo”, al igual que Juan José Esparragoza Moreno, alias “El Azul”. Todos los capos crearon un sistema de túneles para exportar marihuana y, años después, cocaína a EE.UU. Las autoridades norteamericanas están convencidas de que “El Chapo” Guzmán fue el primer criminal en contrabandear bajo tierra cerca de 200 toneladas de enervantes entre 1990 y 2008.
  • Pese a su primera captura en Guatemala en el año 1993 y sus dos fugas de centros penitenciarios de máxima seguridad en México, en 2001 y 2015, “El Chapo” Guzmán siempre mantuvo su liderazgo y hegemonía al frente del Cártel de Sinaloa.
  • Y, aunque se dice que “El Mayo” Zambada fue y sigue siendo el jefe máximo de la organización, lo cierto es que Guzmán Loera posicionó al cártel como la empresa criminal más pujante, con diversas franquicias alrededor del mundo, al estilo de una cadena de restaurantes de comida rápida como McDonald’s.

De acuerdo con algunos estudios, los tentáculos del Cártel de Sinaloa se extienden desde Nueva York, en EE.UU., hasta Buenos Aires, en Argentina. Algunos analistas sugieren que la influencia de la organización sinaloense llega hasta países como China o Japón y, actualmente, opera en 50 naciones del mundo y en 17 de los 31 estados de la República Mexicana.

Se tiene la creencia de que el Cártel de Sinaloa adoptó el ‘modus operandi’ del Cártel de Cali, en Colombia, el cual estableció alianzas gubernamentales y empresariales para consolidar su poder penetrando a las fuerzas de seguridad, a veces optando por la violencia y, otras tantas, por las amenazas y sobornos./Agencias-PUNTOporPUNTO

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R41576

 

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