ESTADOS disfrutan OPACIDAD, no lograron Comprobar +26 MDP entregados para SALUD

Durante 2021, el Estado destinará 26 mil 267 pesos a la salud de cada mexicano, lo que representa una contracción de 36 por ciento en relación al dinero que se gastó el país hace 10 años

JUAN JOSÉ SIFUENTES

En medio de la emergencia sanitaria por Covid-19, las entidades federativas no lograron comprobar el destino de 26 mil 407.22 millones de pesos que les entregó el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) y que estaban destinados a la compra de medicinas e insumos médicos.

  • El mayor problema se presentó en la Ciudad de México y San Luis Potosí, que no justificaron un solo peso del presupuesto asignado el año pasado, indica el informe anual de actividades del Insabi 2020.
  • El instituto reportó además un subejercicio de los estados en la compra de medicamentos, equipos e instrumental médico por 435.2 millones de pesos, que se reintegraron a la Tesorería de la Federación, a pesar de que el país enfrentaba la pandemia.

Para Andrés Castañeda, del colectivo Cero Desabasto y la organización Nosotrxs, “la transparencia es un pendiente” en el sector Salud.

Agregó que con la creación de un modelo que no se acaba de implementar con el Insabi “no hay reglas claras y eso es un espacio para la posible corrupción y la ineficiencia”.

“No sólo están los ejercicios no comprobados sino también la cantidad de subejercicio reportado”, alerta el especialista.

Castañeda indicó que con la creación del Insabi los gobiernos estatales ya no iban a manejar el recurso sino que lo haría el instituto, pero lo cierto es que en 2020 sí fueron responsables de ello.

“Ahí hay un limbo administrativo… Este nuevo sistema ha generado no sólo malas prácticas en las compras y el uso de los recursos, a veces no necesariamente con mala intención, pero el no tener reglas claras genera ineficiencia y abre las puertas a la corrupción”.

  • Los recursos que ahora están en el limbo o subutilizados son los que antes se destinaban al Seguro Popular y a la población con muy alta marginación en la vertiente de Salud del programa Prospera, pero con la reforma de noviembre de 2019 que creó el Insabi se transformaron en dos vías de financiamiento al sector salud.
  • Una parte del recurso se distribuye a los gobiernos estatales a través del Programa U013 Vertiente 1 Prestación Gratuita de Servicios de Salud, Medicamentos y demás Insumos Asociados para las Personas sin Seguridad Social. El otro canal es el Programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral, del cual es responsable el Insabi.
  • Del recurso a los gobiernos estatales en 2020, no se habían comprobado hasta enero de 2021, mes en que cerró el informe, 24 mil 452.32 millones de pesos. Mientras que en la segunda vertiente para la población sin seguridad laboral y de muy alta marginación, mil 954.9 millones de pesos estaban en el limbo.

Dentro de la primera vertiente, San Luis Potosí y la capital del país no justificaron un solo peso. “La comprobación mínima se observa para la Ciudad de México y San Luis Potosí con un monto por informar igual al techo presupuestal respectivo”, señala el documento.

Son tres mil 136 millones de pesos los que tiene pendientes de aclarar el gobierno de la morenista Claudia Sheinbaum y mil 380 millones en el caso del priista Juan Manuel Carreras.

A ellos les sigue Puebla, que sólo ha comprobado 18.4 por ciento de los recursos y le falta justificar tres mil 649.9 millones de pesos; Tlaxcala, con 32.1 por ciento comprobado y 552 millones por aclarar; Guerrero, con 39 por ciento respaldado y mil 296 millones en el aire, e Hidalgo, con 39.6 por ciento justificado y 808 millones sin claridad.

  • En contraste, Durango acreditó 97.1 por ciento de su techo presupuestal de 646.4 millones de pesos.
  • Los gobiernos de los estados tenían hasta el 30 de abril para justificar el destino del dinero.
  • El documento indica que esos recursos estaban dirigidos a “la contratación de medicamentos, equipo e instrumental médico y mantenimiento menor de inmuebles, así como recursos destinados a la operación del programa Fortalecimiento a la Atención Médica (FAM)”.

Actualmente seis entidades no forman parte del instituto: Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León y Tamaulipas.

NO USARON EL DINERO

En medio de la pandemia, el Insabi también “transfirió recursos líquidos a las entidades federativas por cinco mil 299.6 millones de pesos a través del Programa U013 vertiente 2”.

  • Los recursos fueron etiquetados en la contratación de personal para actividades de atención a la salud de la población en condiciones de alta y muy alta marginación, la adquisición de medicamentos, material de curación, insumos médicos y de laboratorio.
  • También se orientaron al mantenimiento y conservación de inmuebles para la prestación de servicios públicos, el equipamiento de establecimientos de salud, la adquisición de mobiliario y equipo administrativo y la operación de unidades médicas móviles.

Al respecto, el instituto informa que se gestionó la solicitud de reintegro de recursos no ejercidos por un importe de 435.2 millones de pesos, que no se ejercieron en 16 entidades, ni para atender la emergencia sanitaria.

  • Los estados que estaban por reintegrar recursos eran el Estado de México, con 194 millones; Puebla, con 54 millones; Hidalgo, con 16.6; Guerrero, con 15.4; Quintana Roo, con 11.9; Sonora, con 10.3 y Chihuahua, con 9.9 millones de pesos.

Cae gasto en salud a 26 mil pesos por persona

Durante 2021, el Estado destinará 26 mil 267 pesos a la salud de cada mexicano, lo que representa una contracción de 36 por ciento en relación al dinero que se gastó el país hace 10 años, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

  • Un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) sobre el ejercicio del presupuesto federal en salud arrojó que en 2011, el gobierno asignó 40 mil 879 pesos para cuidar la salud de cada residente en el país.
  • Para 2021, un año después del azote de la pandemia, el gasto per cápita en salud se ubica 14 mil 612 pesos por debajo de lo que se destinó hace una década, lo cual incrementa el porcentaje de recursos que destina cada mexicano de su propio bolsillo para atender su salud.

Judith Senyacen Méndez, coordinadora de Salud y Finanzas Públicas en CIEP, aseguró a El Sol de México que «el sistema de salud, por su naturaleza, tiene que estar vinculado a variables demográficas y epidemiológicas, es decir, tomar en cuenta la cantidad de población que tiene el país, pero también realiza sus necesidades de salud «.

  • Por separado, Xhail Balam, investigadora del Programa de Gasto Público y Obra Pública de México Evalúa, abundó que un gasto per cápita menor significa: servicios deficientes, menos medicina, que no se contrate personal médico necesario, no construyan hospitales o clínicas, una reducción de la calidad de los servicios médicos que recibe la población, entre otros.

«No me sorprende (que el gobierno federal destine menos recursos en la materia), porque hemos visto como el gasto en salud se ha estancado en los últimos años. Gastamos muy poco en México, menos de la mitad de lo que recomienda la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico «. Según ese organismo, México es el segundo país donde sus habitantes tienen que poner más dinero de su bolsa para resolver sus necesidades de salud. El gobierno sólo cubre 59 por ciento de lo que destina cada mexicano para cuidar su salud en un año.

  • Senyacen Méndez coincidió en la brecha que existe en el gasto público desde hace al menos una década, donde sólo en 2020, el presupuesto al sector salud se redujo casi cinco mil millones de pesos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los países deben destinar seis por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) a sus sistemas de salud.
  • «Entre 2010 y 2021, México sólo ha destinado entre 2.5 por ciento y 2.9 por ciento de su PIB anual, esto es la mitad de la sugerencia internacional», apuntó el especialista del CIEP.

Por subsistema de salud, los trabajadores de Pemex y los elementos de las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina (Semar) son los más afectados por los recortes, pues tienen 47 por ciento menos recursos, es decir, 11 mil 690 pesos por cada uno.

En 2011, tanto Pemex, como la Sedena y Semar, invertían 24 mil 542 pesos por cápita, mientras que para 2021 sólo destinaron 13 mil 293 pesos./Agencias-PUNTOporPUNTO

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