GRÁFICA: Cuatroté sacrifica (+)670 MIL MLLNS DP para destinarlos a su defectuosa POLÍTICA ENERGÉTICA

Sumando los subsidios a las tarifas eléctricas (82.4 mmdp), las pérdidas del gobierno federal durante 2022 alcanzan los 671.1 mmdp; cerca del presupuesto aprobado para las Secretearía de Salud 819.2 mmdp.

Durante el cuarto año de la actual administración, el gobierno federal registró el mayor endeudamiento neto desde el año 2008, 1.26 billones de pesos; principalmente incentivado por sus políticas energéticas, el apoyo fiscal a Petróleos Mexicanos (Pemex) y por el subsidio a las gasolinas.

  • Datos recogidos por la organización México Evalúa revelaron que en el año 2022 Pemex obtuvo los mayores ingresos registrados desde 2014; sin embargo, la mayoría de ellos se “sacrificaron” en las políticas energéticas de la actual administración

Aunque el precio mundial del petróleo incrementó el año pasado, llevando los ingresos petroleros a 1.48 billones de pesos en 2022, lo que representó un incremento del 18.7 por ciento más que en 2021; en términos reales el incremento solo representó el 2.5 por ciento, equivalente a 163 mmdp.

  • Esto se debió principalmente al estímulo que se otorgó a los combustibles; en respuesta, la recaudación por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en 2022 cayó a -79.2 mmdp, su peor registro desde 2014, el cual al no ser compensados por los ingresos petroleros federales, dejaron una pérdida por 128 mmdp.
  • Otro factor que contribuyó a las pérdidas económicas producto de las políticas energéticas fue la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los distribuidores de gasolinas, esto con la condición de que vendieran sus productos por debajo del valor real.

Así, México Evalúa detectó una recaudación del IVA fue de apenas el 0.8 por ciento (9.4 mmdp), esto debido a que las devoluciones por concepto de IVA en 2022 alcanzaron los 810 mmdp, es decir, 111.7 mmdp más que en 2021.

  • A estos factores se suman las pérdidas fiscales por la reducción de las cargas tributarias a Pemex, mediante el Derecho de Utilidad Compartida (DUC), el cual pasó del 65 por ciento en 2019 al 40 en 2022, lo que se tradujo en una pérdida adicional por 161 mmdp; además de las transferencias realizadas desde la Secretaría de Energía a Pemex, por un total de 188.3 mmdp.

Sumando los subsidios a las tarifas eléctricas (82.4 mmdp), las pérdidas del gobierno federal durante 2022 alcanzan los 671.1 mmdp; cerca del presupuesto aprobado para las Secretearía de Salud 819.2 mmdp.

AMLO entregó 890.2 mdp en apoyos a Pemex

Entre enero de 2019 y diciembre de 2022, el gobierno federal entregó a Petróleos Mexicanos 890.2 mil millones de pesos en apoyos adicionales, que incluyen las aportaciones patrimoniales, estímulos fiscales y otros apoyos, de acuerdo con datos presentados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco)

“Los recursos transferidos por el Gobierno federal a Pemex entre 2019 y 2022 equivalen a 8.3 veces el presupuesto ejercido por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) durante ese periodo (107.5 mil millones de pesos) u 11.6 veces el monto ejercido por el Instituto Nacional Electoral (INE) (76.9 mmdp)”, advierte el organismo que dirige Valeria Moy.

Resultado bueno, pero insuficiente

De acuerdo con el estudio del Imco, es la primera vez en una década que Petróleos Mexicanos registró un cierre de año con ganancias, resultado que fue consecuencia principalmente de los elevados precios internacionales del petróleo.

Sin embargo, la empresa mantiene un patrimonio neto negativo (sus pasivos prácticamente duplican sus activos) como consecuencia de las pérdidas recurrentes reportadas en años anteriores. Además, aunque el saldo total de su deuda financiera se redujo en comparación con el valor observado al cierre de 2021, en el plazo de cuatro años –entre enero de 2023 y diciembre de 2026– la petrolera deberá amortizar casi la mitad de su deuda total, según el perfil de vencimientos de su deuda, es decir, que entre enero de 2023 y diciembre de 2026, Pemex tendría que pagar aproximadamente un billón de los 2.09 billones de pesos a los que asciende su deuda.

  • Se pierden 671 mil mdp: En 2022 se perdieron por políticas energéticas del Gobierno federal, que consideran estímulos a gasolinas, apoyo a Pemex y subsidios a tarifas eléctricas, 671 mil millones de pesos, señaló México Evalúa.

Mariana Campos, coordinadora del Programa Gasto Público de México Evalúa, dijo que 128 mil millones de pesos se perdieron por la renuncia a la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de combustibles, derivado de los los estímulos para mantener sus precios.

Asimismo, contempla una pérdida por menor recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que sumaron 111 mil 700 millones de pesos, también por los estímulos a combustibles.

En tanto que 188 mil millones de pesos corresponden a transferencias que la Secretaría de Energía hizo a Pemex.

Así como 161 mil millones de pesos por Derecho de Utilidad Compartida (DUC) también para Pemex, explicó Campos.

Otros 82 mil 400 millones de pesos corresponde a subsidios a las tarifas eléctricas.
Jorge Cano, investigador del mismo Programa, mencionó que en 2022 los subsidios para CFE fueron de 82 mil 400 millones de pesos, 8.6 por ciento superiores a los de 2021.

Pemex «castigada» por los mercados

Pemex está analizando cómo enfrentar sus pesadas amortizaciones, especialmente concentradas en 2023 y 2024, tratando de evitar salir a los mercados de capitales, que según su director general, han castigado a la estatal a pesar de haber mejorado cifras respecto a gestiones previas.

  • Con una deuda financiera que cerró el 2022 en 107,700 millones de dólares, según la propia gigante estatal, Pemex debe pagar unos 8,200 millones de dólares este año y otros 9,000 millones en 2024 en bonos y créditos bancarios de largo plazo.

Pero si se suman otros compromisos como líneas de créditos revolventes, intereses y otros pasivos como factorajes y reportos la suma sube a 24,000 millones de dólares este año.

«Estamos explorando todas (las opciones)», dijo el director general de la empresa, Octavio Romero, en una entrevista el martes por la tarde en su oficina en Ciudad de México, al agregar que están trabajando de cerca con la Secretaría de Hacienda, cuyo titular y un subsecretario forman parte del consejo de administración de la gigante estatal.

El funcionario afirmó que, en principio, se está buscando refinanciar las deudas con los bancos y no descartó que se puedan ofrecer garantías con crudo. «Estamos trabajando sin restricciones (…) estamos dispuestos a escuchar cualquier situación (opción)».

Romero dijo que Pemex evitaría regresar a los mercados de deuda tras la costosa emisión de enero. «Sí, sí, vamos a tratar de lograr el mejor mecanismo, el más barato», destacó.

Además se quejó amargamente, sin dar nombres, de algunas calificadoras de riesgo que tienen «castigado» a Pemex a pesar de argumentar que se ha logrado frenar la sostenida declinación de producción de hidrocarburos que venía de años previos e incrementarla ligeramente; bajar la deuda financiera y mantener a salvo las reservas probadas.

  • En 2020, Fitch Ratings y Moody’s se convirtieron en las dos primeras calificadoras importantes en despojar a Pemex de su codiciado estatus de grado de inversión, y la última lo empujó aún más al grado especulativo el año pasado.

Las agencias Moody´s, Fitch Ratings y Standard and Poor´s no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios de Reuters sobre las declaraciones de jefe de la petrolera.

En enero Pemex colocó 2,000 millones de dólares en notas a 10 años al 10.375% para refinanciar deuda y evitar usar nuevamente el salvavidas del Gobierno, que le ha brindado unos 45,000 millones de dólares entre inyecciones de capital y beneficios fiscales en los últimos cuatro años, en los que ha tenido un capital de trabajo negativo.

  • Otra promesa de producción: Pemex, que tuvo el año pasado una magra utilidad de 1,187 millones de dólares a pesar del boom petrolero que disparó sus ingresos en un 60% y dio utilidades récord a otras empresas del sector en el mundo, espera además no tener que pedir auxilio al Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha prometido «salvarla» a toda costa.

Por otra parte, el ingeniero agrónomo de 64 años, confía que Pemex logre coronar una producción de crudo y condensados de 2 millones de barriles por día a fines del 2023 o inicios del 2024, a pesar de que en varias ocasiones las metas no han sido alcanzadas y el propio gobierno las ha ajustado desde un tope 2.6 millones de barriles por día cuando arrancó su gestión.

Cuando López Obrador llegó al poder en diciembre del 2018, Pemex producía 1.8 millón de barriles por día tras bajar desde 2.6 millones de bpd en 2012 cuando su predecesor, Enrique Peña, asumió las riendas del país. En 2019 bajó más, a un promedio de 1.68 millones de barriles diarios, desde donde subió ligeramente hasta 1.69 millones promedio en 2022, según cifras de la estatal.

El funcionario cree que el objetivo se alcanzará con los 37 campos que se están desarrollando desde el 2019 que han aportado unos 507,000 barriles por día y han contribuido a compensar en parte la declinación de otros campos maduros.

«Ya estamos en un punto en el cual estamos alcanzando o vamos a alcanzar la culminación del desarrollo de esos campos (…) el incremento que ya hemos tenido, que ya es más marcado, se debe a que ya tenemos muy buena parte de la infraestructura completada, ya tenemos una buena cantidad de pozos, ya tenemos proyectado cuándo vamos a perforar», dijo.

«Veo con optimismo este año y el próximo y con esto me refiero a que estamos previendo un incremento en la producción que lo vamos a topar (…) a finales de este año, a principios de próximo, que va a permitir de manera holgada satisfacer la demanda de crudo y combustibles de nuestro país», dijo.

Tras años de masivas pérdidas, Pemex -que vio utilidades antes del 2022 en 2012 y 2006- podría tener en 2023 cifras en azul, vaticinó Romero, lo que se conseguiría con un precio de exportación del crudo mexicano en alrededor de 70 dólares por barril pese a los temas de deuda. Expertos dicen que la empresa necesita precios más cerca de los 90 dólares por unidad para ello.

Plan de autosuficiencia energética ha permitido que no aumenten los combustibles

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el plan de autosuficiencia en los energéticos tiene como objetivo que no aumenten de precios de los combustibles como ha sucedido en los dos últimos sexenios.<%2LS����

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