PERÚ… aquí las CLAVES de la CRISIS POLÍTICA y SOCIAL en aquella Nación; en SudAMÉRICA hay PREOCUPACIÓN

El Congreso de Perú destituyó este miércoles al presidente izquierdista Pedro Castillo por "incapacidad moral", ignorando la decisión del mandatario de disolver el Parlamento y reorganizar el sistema de justicia.

Después de que el Congreso destituyera al presidente izquierdista de Perú, Pedro Castillo, quien fue detenido en la sede de la Prefectura de Lima, distintos gobiernos de América Latina expresaron este miércoles 7 de diciembre su preocupación por la grave crisis política que atraviesa el país sudamericano.

  • El ahora exmandatario, que llegó al poder hace 16 meses, anunció la disolución del Legislativo, dominado por la derecha, pocas horas antes de que los congresistas sesionaran para debatir su salida. Sin embargo, el Congreso ignoró la decisión de Castillo y lo separó del cargo por “incapacidad moral”, juramentando en su lugar a la vicepresidenta Dina Boluarte.

En medio de los acontecimientos, que se sucedieron en pocas horas, los gobiernos de varios países latinoamericanos, Estados Unidos y España llamaron a respetar el marco institucional e instaron al diálogo entre los diferentes actores políticos del país “hermano”. Uno de los primeros en pronunciarse fue el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Marcelo Ebrard, quien anunció la suspensión de la Cumbre de la Alianza del Pacífico, que se realizaría el próximo 14 de diciembre en la Ciudad de Lima.

“México lamenta los últimos acontecimientos en Perú y hace votos por el respeto a la democracia y a los derechos humanos en bien de ese entrañable pueblo hermano”, dijo el canciller mexicano en redes sociales.

También el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó que los “intereses de las élites económicas” hayan mantenido un ambiente de confrontación contra Pedro Castillo. En un breve hilo de Twitter, criticó el precepto de “incapacidad moral”, y externó su opinión de respetar los derechos humanos “en beneficio del pueblo”.

Argentina

Por su parte, la cancillería argentina manifestó su profunda preocupación por la situación política que vive Perú. Y aprovechó para hacer un llamado a todos los actores políticos y sociales con el fin de resguardar las instituciones democráticas.

“Argentina lamenta y expresa su profunda preocupación por la crisis política que atraviesa la hermana República de Perú, y hace un llamado a todos los actores políticos y sociales a que se resguarden las instituciones democráticas, el Estado de Derecho y el orden constitucional”, señaló en un mensaje.

En esa vía, el Ministerio de Exteriores ecuatoriano también pidió mantener el Estado de derecho y la democracia. En tanto, el gobierno de Brasil emitió un comunicado en donde aseguró que sigue “con preocupación la situación en el país”. Además, calificó que las medidas adoptadas por Castillo son “incompatibles con el marco constitucional”, por lo que representan “una violación a la vigencia de la democracia y el Estado de Derecho”.

Por su parte, el gobierno de Chile, a través del Ministerio de Exteriores, confió en que la crisis peruana se pueda resolver a través de mecanismos democráticos y el respeto al Estado de derecho. El gobierno de Gustavo Petro, primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, hizo un llamado al diálogo “para salvaguardar la democracia”, con la participación de “todos los actores políticos”.

“Colombia condena todo atentado contra la democracia, venga de donde venga, y recuerda que la democracia requiere el reconocimiento de la voluntad popular expresada tanto en las elecciones para presidente como para el congreso”, señala un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.

España y EU

Aunque no forman parte de América Latina, el gobierno español de izquierdas de Pedro Sánchez se congratuló por el “restablecimiento de la normalidad democrática” en Perú tras la destitución de Castillo y dijo que “condena firmemente la ruptura del orden constitucional”.

“España siempre estará del lado de la democracia y la defensa de la legalidad constitucional”, afirmó el ministerio de Asuntos Exteriores español en un comunicado.

Y Washington rechazó “categóricamente” cualquier intento de “socavar la democracia”. Afirmó que ya no considera a Castillo como presidente de Perú, y aseguró que los congresistas peruanos tomaron “medidas correctivas” según las reglas democráticas.

“Dada la acción del Congreso, ahora es el expresidente Castillo”, dijo a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. N

Estas son las claves de la crisis política en Perú

Este país sudamericano ha vivido desde hace años en una constante turbulencia política por una fuerte pugna entre el Congreso y el gobierno.

Desde el 2016 el país ha tenido cinco presidentes, incluyendo a Castillo. En el 2018, Pedro Pablo Kuczynski renunció antes de una votación de una moción de censura en su contra, mientras que Martín Vizcarra fue destiuido en el 2020 por el Parlamento.

Esto es lo que sabemos hasta el momento de la situación actual en Perú.

  • Castillo anuncia disolución del Congreso

El entonces presidente peruano Pedro Castillo anunció la mañana del miércoles la disolución del Congreso horas antes de que el Parlamento se reuniera para debatir su destitución.

«Se dictan las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional; convocar en el más breve plazo a un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses», dijo Castillo en un mensaje a la nación leído desde el palacio de gobierno, transmitido por televisión.

  • El Congreso de Perú tenía programado debatir el miércoles una moción de destitución contra Castillo por «permanente incapacidad moral», una figura constitucional que ya desembocó en la salida de dos exmandatarios desde 2018.

El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden exhortó a Castillo a «revertir» la disolución del Congreso.

«Estados Unidos insta enfáticamente al presidente Castillo a revertir su intento de cerrar el Congreso y permitir que las instituciones democráticas de Perú funcionen según la Constitución», tuiteó la embajadora en Lima, Lisa Kenna.

  • Toque de queda y ‘golpe de estado’

Castillo también declaró un toque de queda a nivel nacional desde la noche del miércoles hasta la madrugada del jueves y pidió a los que poseen armas ilegales las entreguen a la policía en un plazo de 72 horas, bajo pena de cárcel si no lo hacen.

«A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso se gobernará mediante decretos ley. Se decreta el toque de queda a nivel nacional a partir del día de hoy (…) desde las 22:00 horas hasta las 04:00 horas», indicó el mandatario, de traje azul y con la banda presidencial puesta.

  • Hace tres décadas, el exmandatario Alberto Fujimori, actualmente preso por abusos a los derechos humanos y corrupción, ordenó también la disolución del Congreso, con similares medidas en torno al sistema judicial.
  • Varios legisladores de oposición consideraron la decisión de Castillo como un «golpe de Estado» e hicieron llamados a las fuerzas armadas para «restablecer el orden constitucional».

Desde el momento del anuncio, varios miembros del gabinete de Castillo denunciaron que los pasos tomados por el presidente constituían un “golpe de Estado”, por lo que presentaron sus renuncias.

«Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”, indicó en Twitter la vicepresidenta de Perú.

Los ministros de Economía y de Relaciones Exteriores también anunciaron su renuncia por Twitter.

«En estricto apego a mis convicciones y valores democráticos y constitucionales, he decidido renunciar irrevocablemente al cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, ante la decisión del Presidente Castillo de cerrar el Congreso (…) violando la Constitución», dijo el ahora excanciller César Landa.

Además, todas autoridades del sistema judicial condenaron la decisión de Castillo.

«Es un golpe de Estado, un quebrantamiento del orden constitucional», dijo en conferencia de prensa el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Morales.

La fiscal de la nación, Patricia Benavides, señaló su «rechazo de manera enfática» a «todo quebrantamiento del orden constitucional», y exhortó al mandatario a «respetar la Constitución, el Estado de Derecho y la democracia que tanto nos ha costado”.

«El presidente Pedro Castillo ha dado un golpe de Estado. Ha violado el artículo 117 de la Constitución de Perú y ha pasado a la ilegalidad. Esto es un autogolpe», dijo a la AFP el analista político Augusto Álvarez.

El embajador de Perú ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Harold Forsyth Mejía, anunció en Washington su dimisión debido a «la ruptura (…) del orden constitucional”.

  • Detención y destitución de Pedro Castillo

El Congreso de Perú destituyó este miércoles al presidente izquierdista Pedro Castillo por «incapacidad moral», ignorando la decisión del mandatario de disolver el Parlamento y reorganizar el sistema de justicia.

La destitución de Castillo fue aprobada por 101 votos de un total de 130 congresistas, en su tercer intento por sacarlo del poder desde que asumió la presidencia hace 16 meses.

La vicepresidenta Dina Boluarte asumió la presidencia de la República a las 15:00 horas.

Boluarte, una abogada de 60 años que fue hasta hace poco ministra de Inclusión Social, estaba siendo investigada por el Congreso por una supuesta infracción constitucional, pero el Legislativo la absolvió esta semana de todos los cargos.

Imágenes de televisión local mostraron a un compungido Castillo sentado, junto a uno de sus funcionarios clave, en una habitación de la prefectura policial de Lima, hasta donde llegó luego la fiscal general, Patricia Benavides.

No estaba claro de inmediato si el mandatario efectivamente había sido detenido por las fuerzas policiales.

ONU ‘condena todo intento de subvertir el orden democrático’ en Perú

El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este jueves “todo intento de subvertir el orden democrático” en Perú tras lo sucedido el miércoles, cuando el presidente Pedro Castillo declaró el estado de emergencia en un movimiento fallido que terminó con su detención.

  • Guterres expresó su “preocupación” por la situación política en el país suramericano, y llamó “a las partes a respetar el Estado de derecho, así como a permanecer serenos y abstenerse de inflamar tensiones políticas”, en un comunicado emitido esta mañana.
  • El autogolpe anunciado por Pedro Castillo en la mañana del miércoles tuvo muy corto recorrido: horas después de hacerlo, el Congreso lo destituyó y acto seguido fue detenido por la Policía peruana.

Castillo ha sido ya trasladado al penal de Barbadillo, donde se encuentra recluido el expresidente Alberto Fujimori, quien cumple una condena de 25 años de cárcel.

La que era vicepresidenta de Castillo, Dina Boluarte, ha asumido temporalmente la jefatura del Estado tras jurar ante el Congreso, convirtiéndose así en la primera mujer presidenta del país.

Perú paga el costo de elegir a un novato

Perú rompió este miércoles una tradición de más de 21 años de democracia y pagó el costo institucional de elegir como presidente a Pedro Castillo: maestro, sindicalista magisterial, novato, inexperto, con escasas habilidades de político y rondero o vigilante campesino.

  • Con las apuestas divididas sobre el futuro de Castillo de apenas en las próximas horas y ni siquiera en los días venideros, Perú también está pagando una onerosa factura de caos institucional que se acumuló en el siglo XXI por las cuestionadas actuaciones de corrupción y desprestigio de sus fuerzas políticas tradicionales.

“La situación caótica, disfuncional y deficiente del Estado peruano lamentablemente no tiene visos de solución y la solución pasa por la salida de Castillo del gobierno”, afirmó el abogado y politólogo peruano Josef Zielinski, profesor de Ciencias Políticas de la (no estatal) Universidad de Lima.

“Es por errores propios que él mismo (Castillo) se ha hundido en una espiral de debilidad e ilegitimidad. Esto se debe no solo a los escándalos de corrupción que rodean su gestión y en los que él se encuentra involucrado como principal sospechoso, sino principalmente por su manifiesta y supina incapacidad de gestión”, adujo.

En un golpe de Estado todavía con desenlace incierto, Castillo anunció este miércoles la disolución temporal del Congreso de Perú para restablecer la democracia, instalar un “gobierno de excepción” que se regirá por decretos y someter a revisión el aparato judicial y otras instancias estatales.

  • Castillo adoptó la ronda de medidas a solo horas de que el Poder Legislativo se dispusiera a iniciar hoy mismo en la tarde el debate de una propuesta para declarar su destitución o vacancia por denuncias de que cometió actos corruptos.
  • En un mensaje al país, Castillo informó que decidió “convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses”.

El Tribunal Constitucional de Perú desconoció por completo las órdenes emitidas por Castillo y lo acusó de ser un gobierno usurpador. Varios ministros de Castillo ya dimitieron en desacuerdo con el todavía gobernante.

En un panorama sacudido por la tensión en las calles peruanas mientras el Congreso se dispone esta misma tarde a definir si aprueba la vacancia de Castillo, cuya presidencia, que se inició el 28 de julio de 2021, estuvo marcada por la profunda inestabilidad política.

Como los soldados en una guerra en campo abierto, Castillo aprendió a correr en zigzag y en diagonal hacia adelante para burlar el ataque enemigo.

  • Desde que juró al cargo, Castillo esquivó con éxito —en noviembre de 2021 y en marzo de 2022— dos procesos de vacancia o sustitución en el Congreso por “incapacidad moral”, en una secuencia de casos por denuncias de corrupción en contra del Jefe de Estado.
  • Castillo llegó al poder como un novato e inexperto, pero sus predecesores en el siglo XXI dejaron una estela de corrupción política.

El vicepresidente Martín Vizcarra asumió el 23 de marzo de 2018 en reemplazo de Pedro Pablo Kuczynski por otro conflicto de supuestos sobornos.

Kuczynski, conocido como PPK, quedó obligado a dimitir el 21 de marzo de 2018 por presuntos nexos con transacciones para favorecer a la empresa constructora brasileña Odebrecht, nervio central de un polémico caso de coimas para ganar licitaciones públicas en 10 países de América Latina y el Caribe.

  • Vizcarra cayó el 9 de noviembre pasado por otro escándalo de presuntas irregularidades. El Congreso lo destituyó ese día tras descubrirse que, como gobernador o presidente regional del sureño departamento (estado) de Moquegua, de 2011 a 2014, recibió sobornos millonarios por contratos de públicas.
  • Vizcarra rechazó las acusaciones, pero el Congreso declaró su vacancia del puesto por “incapacidad moral permanente” y en su lugar primero designó a Manuel Merino, pero prevaleció la incertidumbre política.
  • Merino ocupó el cargo del 10 al 15 de ese mes y dimitió en medio de un mortal estallido de violencia callejera y de un vacío político, por lo que el Congreso nombró el 17 a Francisco Sagasti. Con tres mandatarios en una semana, Perú prolongó la incertidumbre generalizada: quitar y poner presidentes se transformó en moda.

En su capítulo peruano, la trama Odebrecht también salpicó a los ex presidentes Ollanta Humala (2011-2016), Alan García (2006-2011 y se suicidó en 2019) y Alejandro Toledo (2001-2006).

Aunque juró para completar los últimos 40 meses de los 60 para los que Kuczynski debió gobernar desde el 28 de julio de 2016 hasta el 28 de julio de 2021, Vizcarra fracasó en su plan de construir un pacto social anticorrupción.

Primer mujer presidenta en Perú

Horas después, Dina Boluarte juró como nueva presidenta de la República, la primer mujer en ocupar el cargo en Perú. Durante su primer mensaje a la Nación, rechazó «el intento de golpe de Estado» por parte de Castillo, el cual calificó como débil, pues no ha encontrado eco «en las instituciones de la democracia y en la calle».

Pidió una tregua política para instalar un gobierno «de unidad nacional», por lo que aseguró que esa tarea de todas y todos. Señaló que ahora en Perú es tiempo de dialogar, conversar y ponerse de acuerdo, una acción que se había convertido en una tarea imposible los últimos meses.

Boluarte anunció que su primera medida es iniciar un combate contra la corrupción en las instituciones del Estado para lo cual pidió el apoyo de la Fiscalía de la Nación y la Procuraduría para «ingresar sin medias tintas a las instituciones corrompidas».

  • Desde el 2007 Boluarte trabajó como funcionaria en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), pero en el 2021 presentó una solicitud para acompañar a Pedro Castillo en las elecciones generales; sin embargo, su petición fue denegada.
  • Boluarte también fue candidata a la alcaldía de Surquillo en el 2018, pero no ganó las elecciones. Posteriormente, en el 2020, participó en las contiendas congresales igual sin éxito. Fue hasta 2021, cuando Pedro Castillo ganó las elecciones que ella asumió la vicepresidencia de la República por el partido Perú Libre. Desde ese momento, se ha desempeñado en el cargo de ministra de Desarrollo e Inclusión Social en cuatro Gabinetes de manera consecutiva.

Actualmente, desempeña el cargo de presidenta del Club Departamental Apurímac en Lima, de igual forma es la primera vicepresidenta de los Clubes Departamentales del Perú.

Tras el anuncio de la destitución de Pedro Castillo, Boluarte Zegarra se pronunció en Twitter y escribió: «Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley».

¿Qué proponía Castillo?

Antes de su destitución y detención, Pedro Castillo en un mensaje a la Nación aseguró que su decisión de disolver el Congreso respondía a la «obstrucción» que ha enfrentado su gobierno por parte del Poder Legislativo.

«En atención al reclamo ciudadano a lo largo del país, tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción orientado a establecer el estado de derecho y la democracia», dijo antes de anunciar las medidas de su anuncio.

  • Disolver temporalmente el Congreso
  • Convocar a elecciones de un Congreso constituyente
  • Gobierno a partir de decretos ley hasta que no hubiera una nueva Constitución.
  • Toque de queda a nivel nacional a partir de este 7 de diciembre
  • Reorganización del Poder Judicial y otros órganos de Justicia
  • Decomiso de armas en posesión ilegal de civiles./Agencias-PUNTOporPUNTO

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