Iglesia católica debate sobre «acoger a las personas homosexuales»

BBC

Los homosexuales tienen «dones y atributos para ofrecer a la comunidad cristiana».

Eso dice un documento difundido por el Vaticano este lunes, que resume lo discutido hasta ahora en el sínodo extraordinario que tiene lugar en Roma, convocado por el papa Francisco, en el que líderes de la Iglesia Católica de todo el mundo están reunidos para intentar determinar la mejor forma de presentar sus enseñanzas sobre matrimonio, familia y sexualidad a sus congregaciones.

El relator general del encuentro, el cardenal Peter Erdo, es quien firma el documento, que cubre lo debatido durante la primera semana del encuentro que se extenderá por otros siete días.

El apartado «Acoger a las personas homosexuales» se refiere a la relación de la iglesia con las personas gay.

Y aunque no incluye cambios en la condena de la iglesia al matrimonio o las relaciones homosexuales, asegura que las personas gay «a menudo desean encontrar una Iglesia que sea casa acogedora para ellos».

Y deja abierta la pregunta: «¿Nuestras comunidades están en grado de serlo, aceptando y evaluando su orientación sexual, sin comprometer la doctrina católica sobre la familia y el matrimonio?»

Nuevo tono

Monseñor Bruno Forte, miembro de la Asamblea General del Sínodo de Obispos considera que la iglesia debe recibir a los gay «basándose en la dignidad que tienen como personas».

El hecho de ser homosexual no significa que su dignidad no deba ser reconocida y promovida. Así que la idea fundamental es la centralidad de la persona, independientemente de su orientación sexual. Y pienso que ese es el punto más importante.

Aunque se trata de un documento de trabajo, que hasta ahora no implica cambios en la doctrina de la iglesia, grupos de defensa de los derechos de los homosexuales estiman que se trata de una declaración «revolucionaria»

«Para los católicos LGBT (iniciales en inglés de Lesbianas, Gay, Bisexuales y Trasgénero) este nuevo documento es una luz en la oscuridad. Un dramático cambio de tono de la jerarquía eclesiástica que por años negó la existencia misma de comprometidos y amorosos compañeros gay y lesbianas», aseguró Chad Griffin, de la Campaña de Derechos Humanos.

Documento final

Los comentaristas indican que los obispos parecen haber tomado en cuenta la declaración que recientemente hiciera el papa Francisco cuando se preguntó «¿Quién soy yo para juzgar?» refiriéndose a la homosexualidad.

También refleja la opinión de la mayoría de los católicos que, en respuesta a cuestionarios enviados por el Vaticano antes del Sínodo, calificaron de «obsoletas» e «irrelevantes» las enseñanzas de la Iglesia en el tema de la homosexualidad y control de la natalidad.

Pero el texto presentado por el Vaticano aclara que lo planteado no son «decisiones tomadas», ni son «perspectivas fáciles».

Pero ese era el objetivo original de este sínodo extraordinario, cuya agenda se determinó en base a una encuesta de opinión sin precedentes, distribuida entre fieles este año por orden del papa Francisco, que busca dilucidar por qué las enseñanzas de Roma son cada vez más rechazadas o ignoradas.

Todavía habrá que esperar para ver si lo discutido en el encuentro llevará o no a cambios en las posiciones y actitudes de la Iglesia Católica.

La semana próxima el Vaticano difundirá un documento final acerca del sínodo.

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