Más de 79 MIL DESAPARECIDOS en MÉXICO; Jalisco y Guanajuato lideran Personas No Localizadas

Desde 2016, el número de personas reportadas como desaparecidas y no localizadas ha aumentando con el tiempo. Hablar de este delito en México lleva a relacionarlo con el Crimen Organizado y las disputas entre bandas delictivas generadoras de violencia, pobreza, desplazamiento y corrupción.

Desde 2006 el número de personas reportadas como desaparecidas y no localizadas ha ido aumentando. Sin embargo, fue en 2019 cuando se registró la cifra más alta con 8.345 casos en ese año. Probablemente hay muchísimos más casos no denunciados, no registrados, no investigados.

“La pandemia que tenemos no es la peor, la peor es la de desaparecidos. ¿Cuántas personas han muerto por esta enfermedad y cuántos desaparecidos y feminicidios hay todos los días?”, dijo a Efe Patricia, cuyo hijo hace parte de los más de 79.000 desaparecidos en México, la mayoría desde 2006, según cifras del Washington Post del 3 de diciembre.

Como lo explica el Comité Internacional de la Cruz Roja, en América Latina hay cientos de miles de personas desaparecidas a causa de los conflictos armados del pasado y del presente, de las actuales situaciones de violencia armada, de las constantes migraciones y de los desastres naturales.

  • En su momento, las desapariciones forzadas fueron principalmente el producto de las dictaduras militares. Sin embargo, hoy pueden perpetrarse en situaciones complejas de conflicto interno. Según la ONU, siete de los diez países con mayor número de desapariciones forzadas son latinoamericanos.

Las cifras recientes en México no son alentadoras. Desde 2016, el número de personas reportadas como desaparecidas y no localizadas ha aumentando con el tiempo. En ese año, y de acuerdo con los datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), al menos 5.791 personas fueron reportadas como desaparecidas. Sin embargo, fue en 2019 cuando se registró la cifra más alta con 8.345 casos. En 2020, la entidad reportó 4.960 personas desaparecidas.

  • Desde 1964 hasta el 30 de septiembre de 2020, la CNB informó que se registraron 189.206 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas, de las cuales 112.035 fueron encontradas y 77.171 aún no han sido localizadas. Probablemente hay muchísimos más casos no denunciados, no registrados, no investigados.

Uno de los hechos más conocidos es el de los 43 estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa, quienes desaparecieron entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en la localidad de Iguala, Guerrero. La Fiscalía mexicana anunció en julio que fueron identificados los restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbe, uno de los alumnos desaparecidos. En diciembre de 2014 fue identificado otro estudiante, Alexander Mora Venancio.

Los desaparecidos

Suman 14 mil 543 no localizados hasta ahora; Jalisco y Guanajuato, a la cabeza; cifra supera el registro de los dos primeros años de Calderón y EPN

RNPDNL, elaborado por la Secretaría de Gobernación y la Comisión Nacional de Búsqueda, indica que durante el primer año del gobierno deAndrés Manuel López Obradorhubo 8 mil 717 víctimas; en el segundo, 5 mil 826. En total suman 14 mil 543.

Aunque no especifica cómo ocurrió cada desaparición, el RNPDNO confirma que algunos casos fueron cometidos por particulares (bandas delictivas) y otros por autoridades.Las 14 mil 543 desapariciones registradas con el presidente Andrés Manuel López Obrador superan a las mil 677 que hubo en los primeros dos años de gestión del panista

  • Felipe—en esa época los crímenes apenas comenzaban— y las 9 mil 104 del priistaEnrique Peña Nieto. Los estados donde hay una mayor cantidad de desapariciones son Jalisco, con 3 mil 547 casos; Guanajuato, mil 231; Sonora, mil 215; Tamaulipas, mil 209; Ciudad de México, mil 195; Nuevo León, 834; Sinaloa, 816; Michoacán, 763; Guerrero, 466, y Chihuahua, 401.
  • Colectivos de familiares de víctimas consultados para este trabajo consideraron que las desapariciones siguen ocurriendo porque las autoridades estatales y municipales, que tienen el primer contacto con las víctimas, no poseen una estrategia de prevención y atención.

“La desaparición de mi esposo nos hizo ver la inseguridad en la que vivimos. A cualquier persona le puede suceder, esto me va a dejar marcada para toda la vida”, comenta Alicia, quien después de haber encontrado a su pareja, aún participa en actividades de búsqueda con el

El colectivo Rastreadoras por la Pazen Sinaloa. Alicia le cambió la vida por completo con la desaparición de Moisés. Cuando esto ocurrió ellos tenían el plan de tener un segundo hijo y comprar una casa. Pero ella sabe que no es la única que ha sufrido una pérdida, todavía en los grupos de Facebook o en chats de WhatsApp en los que participa se siguen reportando

Las desapariciones

“Las autoridades deben actuar rápido cuando haya unadesaparición, porque cuando les llega una denuncia la dejan, no se movilizan pronto. Con lo de mi esposo, su celular estaba prendido y lo pudieron haber rastreado, pero no lo hicieron”, lamenta.

  • Uno de los principales objetivos del actual gobierno es acabar con las desapariciones. Así lo dijeron autoridades federales el 24 de marzo de 2019, cuando reinstalaron el Sistema Nacional de Búsqueda en Palacio Nacional, pero a casi dos años de esa promesa, la meta no se ha cumplido.

Hablar de desapariciones en México también es hablar de crimen organizado y las disputas entre bandas delictivas. Esto lo saben bien las familias de Guanajuato y Jalisco, entidades federativas donde este crimen se ha concentrado en los últimos dos años y donde operan los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) Santa Rosa de Lima (CSRL).

  • Patricia Barrón relata cómo el 1 de junio de 2019 en Irapuato, Guanajuato, un comando armado compuesto por seis hombres se llevó en dos camionetas a su hijo de 17 años, Kevin Damián Martínez Barrón, y a su pareja de 35 años, Juan Rodríguez.Los criminales, quienes dijeron pertenecer al CJNG, se pusieron en contacto con Patricia para pedirle un rescate, y aunque ella entregó el dinero prometido, sus familiares nunca volvieron.

“En Guanajuato hay puntos rojos bien ubicados donde las autoridades no hacen nada, mientras nosotros estamos desesperadas”, comenta Patricia.

Los guanajuatenses no sólo viven unterror por las desapariciones,también saben que caminan sobre los muertos que ha dejado la rivalidad entre el CJNG y el CSRL. A finales de octubre, Patricia y otros colectivos de víctimas encontraron una fosa clandestina con 77 cuerpos en el municipio de Salvatierra.

  • Pero antes de eso habían encontrado más cuerpos en un lugar llamado La Presa del Conejo, en Irapuato; en la Cañada de Caracheo, en Cortázar, en Acámbaro y Yuriria. Además, los integrantes del colectivo Una Luz en mi Camino, al que pertenece Patricia, dicen tener identificados al menos otros 25 puntos.

“No es posible que haya tantas personas muertas en un solo lugar y las autoridades no sepan nada, les pedimos que se toquen el corazón y realicen su trabajo”, concluye Patricia./Agencias-PUNTOporPUNTO

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