La reducción de la jornada laboral disparará 36 por ciento el costo de producción de las micro, pequeñas y medianas empresas en México, conocidas como mipymes, alertó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“Limitar la semana laboral a 40 horas puede tener implicaciones importantes para las empresas, especialmente para las micro, pequeñas y medianas (MiPyMEs)”, afirmó el órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
- El CEESP consideró que en los últimos años, las micro, pequeñas y medianas han sido afectadas significativamente en su competitividad por aumentos en los costos laborales.
- “Si una empresa en la que los empleados trabajan 48 horas por semana decidiera continuar al mismo ritmo de trabajo pagando horas extras para conservarlo, enfrentaría un aumento del costo laboral que podría llegar a 36 por ciento, y sería muy superior si el número de horas extras es mayor”, detalló.
- Actualmente, del total de trabajadores remunerados no agrícolas y con prestaciones sociales, cerca del 60 por ciento trabajan más de 40 horas a la semana, lo que a primera vista refleja lo costoso que sería para las empresas formales hacer frente a este cambio en la jornada laboral, recordó.
El organismo advirtió que si la ley se aprueba, las empresas tendrán que ajustarse a ello, ya que tendrán que decidir cuáles serían las mejores opciones, como podrían ser el pagar horas extras, utilizar otros contratos para sustituir los actuales o simplemente llevar a cabo nuevas contrataciones.
“El impacto será considerable sobre la sostenibilidad de las empresas si se quiere mantener su ritmo actual de actividad”, mencionó.
“El efecto sería una reducción de sus actividades. A nivel agregado, se afectaría la actividad económica y probablemente se generaría un exceso de demanda en los mercados; en todo caso, sería una incidencia negativa sobre el crecimiento económico y el empleo”, expresó el CEESP.
- Agregó que la magnitud del impacto según la decisión de las empresas puede ser variado, pero el hecho es que la mayor afectación sería sobre el costo de contratación del trabajador.
- Para el CEESP, preocupan los efectos de la reducción de la semana laboral, las empresas enfrentan otros factores incidieron en sus costos laborales como los aumentos de los salarios mínimos, las mayores contribuciones por la reforma de pensiones del 2021 y las vacaciones adicionales legisladas hace dos años.
“Un ambiente como este solo estimula la informalidad y hace a la economía menos productiva y competitiva, además de que las empresas privadas no están en contra de mejorar las condiciones laborales.
- La productividad permanece estancada desde hace varios años y la competitividad general del país no está mejorando, las empresas, que son las principales generadoras de empleo, enfrentan un entorno en donde persisten elevados niveles de corrupción, inseguridad, violencia, así como sistemas de educación y salud deteriorados, detalló.
- Con la desaparición de los organismos autónomos que garantizaban un ambiente de mayor transparencia y regulación pro-competencia, son factores indispensables que de no mejorar no será posible reducir los costos de operación de las empresas ni mejorar su eficiencia, expuso.
“La realidad es que, en la situación actual, las empresas se ven forzadas a reducir sus operaciones y sus costos sacrificando empleo. Esto se refleja ya en el empleo formal y significa problemas en el bienestar de los hogares”.
- Las cifras más recientes del IMSS señalan que en abril el universo de patrones registrados se redujo en 26 mil 420 respecto al mismo mes del año pasado con su consecuente impacto en el total de trabajadores registrados.
- El gobierno no genera empleos, pero sí tiene la obligación de propiciar un ambiente que le permita a las empresas tener la capacidad de crear el mayor número de puestos de trabajo de la mayor calidad posible, aseguró el CEESP.
“Esta es la mejor manera de fortalecer la situación de los hogares y eliminar la pobreza de forma permanente, más allá de programas asistenciales que pueden limitar el incentivo de las personas a ser productivas”, acotó.
La desaceleración económica y creciente incertidumbre comercial y jurídica, es probable que el impacto negativo en el empleo y el bienestar de los hogares sea aún mayor, expuso el CEESP.
Piden retomar la contratación por horas
Para que las empresas no pierdan competitividad ante la reducción de la jornada laboral se debe retomar la contratación por horas, que ya se encuentra en la Ley Federal del Trabajo, advirtieron experto y organizaciones empresariales.
“Es necesario buscar esquemas de flexibilidad operativa, que propicien la productividad y el empleo formal. La Ley Federal del Trabajo debe ofrecer certeza jurídica a la contratación por hora de los trabajadores, para que restituyan las ocho horas de reducción de jornada.
“Esta forma de contratación ya está aceptada en el artículo 83 de la Ley”, comentó Óscar de la Vega, abogado laboral, en entrevista realizada este martes.
En tanto, la asociación Directores de Cadenas de Restaurantes (Dicares), al fijar una postura sobre la reducción de la jornada laboral, dijo por escrito que es indispensable que se flexibilicen los esquemas de contratación.
- “El IMSS debe modernizarse. En el sector restaurantero, por ejemplo, es muy común contar con personal que trabaja sólo fines de semana, pero se tienen que registrar ante el Instituto como empleados de tiempo completo.
- “Esta rigidez no se ajusta a la realidad operativa del sector”, subrayó.
- Añadió que existe el riesgo de que muchos pequeños negocios se vean forzados a operar al margen de la ley, contratando personal sin seguridad social o con jornadas extendidas sin el pago correspondiente a horas extras, si no se modifica esta situación.
A su vez, la Asociación Mexicana de Franquicias dijo, a solicitud expresa de Grupo REFORMA, que la reducción de la jornada laboral debería ir acompañada de incentivos para las marcas, sobre todo en el sector servicios, que tiene márgenes muy ajustados.
“Las franquicias aportamos alrededor de 5 por ciento del PIB y somos un motor clave para la economía, así que es importante encontrar un equilibrio que permita seguir creciendo y generando empleos”, manifestó.
De la Vega afirmó que si bien una reducción de la jornada laboral tiene impactos positivos para el bienestar de los trabajadores, la modificación tendrá consecuencias y efectos económicos considerables en la productividad, así como un incremento en los costos laborales.
Esto se suma a que las empresas aún asimilan otros retos laborales y la incertidumbre generada por la relación comercial con Estados Unidos.
- “Los empleadores han tenido que enfrentar importantes costos laborales en los últimos años, como el incremento a los salarios mínimos, un ajuste en el monto de la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU) por la regulación de la subcontratación, el incremento de los días de vacaciones, entre otros”, consideró.
- La Asociación Mexicana de Franquicias solicitó que se escuche a todas las partes involucradas.
Propuso que el cambio sea de forma gradual, para que las empresas puedan adaptarse sin poner en riesgo su viabilidad, especialmente las pequeñas y medianas.
Expertos coincidieron que debe haber un diálogo abierto
Algunos de los aspectos que se deben sumar al debate en la discusión de la reforma laboral para reducir la jornada de trabajo de 48 a 40 horas son: más flexibilidad a las empresas y trabajadores, por ejemplo, semanas de trabajo condensadas, trabajo por hora, horario de trabajo por mes o anualizado, horario flexible, trabajo por pedido.
Lo anterior, “permite a los trabajadores tiempo de esparcimiento, descanso y recuperación y para cumplir con sus responsabilidades familiares, pero al mismo tiempo se dota de nuevas alternativas que hagan a las empresas competitivas, se atraiga más inversión en el país, se combata el desempleo y la informalidad”, expuso Humberto Ruíz, asociado Senior de Baker McKenzie.
- Asimismo, dijo que “será importante que se dé un diálogo abierto, representativo y democrático, en donde se escuche a la iniciativa privada y a expertos para que la reforma abarque de manera integral el tema, no solo establecer un tope de 40 horas”.
- Por su parte, Hugo Ítalo Morales, especialista laboral, expresó que la intención de la reforma es que los trabajadores cuenten con dos días de descanso, sábado y domingo; pero, “se olvidan que la semana del turno nocturno es de 7 horas, no de 48, y la semana del turno mixto es de 45, entonces, lo correcto es decir que se tienen que ajustar los tres horarios de semana diurna, nocturna y mixta para que puedan gozar de dos días de descanso”.
La expresión debe ser correcta hay que ajustar la semana de dos días de descanso; pues hay trabajadores que cuentan con horas laborales menores, incluso de las 40 horas, de ahí que lo que se busca es “ajustar los horarios de los tres turnos que son diferentes de 40 horas”.
- Consultado sobre el tema, Germán de la Garza, socio director de Fisher Phillips, comentó que dependerá del sector industrial el impacto que pueda representar un cambio en su dinámica de trabajo; sin embargo, ninguno de los actores del país, ya sean sindicatos o empresas, se opondrán.
- De la Garza añadió que la discusión que se dé en los próximos foros que organizará la Secretaría del Trabajo, debe poner especial atención a sectores como la manufactura, ya que en ese sector es en donde hay tres turnos; las líneas de producción, los ciclos de producción, en su momento se ajustaron considerando el número de horas laborables permitidas a la fecha.
“En el momento en el que tenga que haber una reducción, solamente hay dos formas de cubrir ese ciclo productivo. Una, contratando más gente; o dos, pagando tiempo extra, pero también el tiempo extra; pero, tiene un límite y hoy tiene sanciones más estrictas para que excedan esos límites. Entonces, todo apunta hacia que tengas que, por supuesto, contratar más gente”.
Lo anterior, expuso, traerá un sobrecosto por un costo adicional, de ahí la preocupación de muchos empleadores.
Trabajadores expectantes ante reducción de horas en la jornada laboral
La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el pasado 1 de mayo que comenzaría un proceso de conversaciones para ir incorporando gradualmente una reducción al número de horas que un trabajador cumple semanalmente. Casi en paralelo, el Consejo de Ministros de España aprobó una nueva reducción a 37,5 horas que espera por la discusión en el Congreso.
- Aunque México estaría formalmente trabajando 40 horas semanales para el año 2030, las actuales discusiones -en las que participan representantes gubernamentales, empresarios y trabajadores- han generado mucha expectativa en torno a los beneficios que pueden alcanzar los trabajadores viendo una disminución de sus horas trabajadas.
- En principio, el establecimiento de las 40 horas semanales, algo que ha sido recomendado por la Organización Internacional del Trabajo desde el año 1935, está orientado a mejorar la calidad de vida del empleado, proporcionarle más tiempo de descanso y para compartir con su familia.
“El contar con más descanso implica más salud para los trabajadores. Para las empresas eso significa que habrá una menor rotación y eso, en términos económicos, es algo positivo”, dijo Eduardo Alanís, integrante del Frente por las 40 horas de México.
- México, es uno de los países de América Latina que más horas de trabajo suma semanalmente con 48 horas, pero en la región hay ejemplos de varios países que han disminuido la jornada de trabajo semanal con éxito. No obstante, en el territorio mexicano la iniciativa cuenta con una leve oposición , encabezada principalmente por patronales y empresarios, que temen que la reducción de la jornada laboral derive en una menor productividad y competitividad.
“Sabemos que ellos cuentan con un mayor nivel de difusión para lo que tengan que decir pero tenemos datos de estudios realizados en España, luego de su reducción en la jornada, que demuestran que la disminución de horas aumentó en 53% la productividad por hora”, agregó Alanís.
- Para Alanís, el respaldo que ofrece la tecnología en los actuales momentos es un punto que respalda la reducción en la jornada ya que la misma ofrece herramientas a los trabajadores para realizar su labor en menor tiempo. De igual forma, el integrante del frente señala que existen estudios que demuestran que las horas productivas de los empleados están por debajo de las ocho horas.
“Tenemos comprobado que las horas productivas de los trabajadores son muchísimo menos que las horas en las que suelen trabajar. Hoy contamos con un parteaguas que es la inteligencia artificial, la cual determina que un empleado puede realizar su labor en menos horas”, afirmó el entrevistado./Agencias-PUNTOporPUNTO