CONFIRMADO: AMLO ya usa MARCAPASOS, su CORAZON está DÉBIL

Todo indica -y no lo digo con mala leche, sino porque es una realidad- que el «flamante» presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene sus horas contadas frente al poder y en este mundo. Pues su salud se ha agravado ya en repetidas ocasiones, lo cual derivó en que
hace un mes le colocaron un desfibrilador marcapasos subcutáneo. Sus médicos de cabecera le sugirieron esa alternativa debido a que su corazón se encuentra muy dañado debido a la serie de enfermedades que le aquejan.

De acuerdo con informes de los doctores que atienden al mandatario, a sus 67 años de edad, le es muy difícil enfrentar su diabetes, sus cardiopatías e hipertensión, a pesar de que trata de hacer ejercicio a veces, sobre todo cuando «se da sus escapadas a Tabasco para jugar beisbol, aunque ya nada más abanique la pelota con el bat».

«Ya tiene un desfibrilador marcapasos subcutáneo, ya los hay de esos, o sea no tiene que traerlo por fuera, ese aparato le regula el ritmo de su corazón y se utiliza solamente en aquellos pacientes que tienen un corazón débil, enfermo, que no lleva el ritmo normal de sus latidos. Cuando ese órgano del cuerpo comienza fallar, el marcapasos le realiza una descarga eléctrica y comienza a restablecer el ritmo».

Esa reacción incluso pudo ser vista incluso en una de las conferencias mañaneras que tuvo AMLO, cuando inesperadamente dio un sobresalto porque en ese momento su corazón estaba muriendo y el aparato de inmediato mandó la descarga para evitarlo.

«Los pacientes viven esa experiencia de forma muy traumática aunque dura pocos segundos, y no se acostumbran a ello, de hecho se sienten morir, y hay que aclarar que ese desfibrilador solamente solo es viable para quienes padecen arritmias cardiacas severas; o sea que López Obrador no va a durar mucho», dicen los especialistas consultados.

Hay que recordar que el pasado 20 de enero, en este espacio se publicó que debido a los males ya mencionados que padece AMLO, le surgió una embolia cerebral -tras una gira que realizó por el norte del país- que lo obligó a no asistir durante 15 días a las conferencias de
prensa mañaneras, a permanecer en cama y pedirle a la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero que lo supliera mientras se recuperaba.

Cuando aterrizaba en la Ciudad de México el vuelo comercial que transportaba al presidente y parte de su gabinete, López Obrador inesperadamente se desmayó y sus signos vitales comenzaron a disminuir, por lo que de inmediato y una vez que el avión estaba en tierra, cuerpos de emergencia del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México de inmediato lo trasladaron en una ambulancia hacia las instalaciones del Hospital Central Militar, donde fue estabilizado e internado por espacio de dos días y en ese lapso, los encargados de manejar sus redes sociales twittearon un mensaje en el que se decía que AMLO tenía Covid-19 pero que no estaba grave y que en una semana aproximadamente retomaría las riendas del país.

Ante ello, de inmediato se regó como pólvora el rumor de que «alguien importante se encontraba internado en el hospital» y cuando se confirmó que se trataba del mandatario, inmediatamente miles de personas se reunieron afuera del inmueble para expresar su apoyo, pero entre esos seguidores también acudieron como infiltrados, integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación y de Santa Rosa de Lima, organizaciones criminales lideradas por Nemesio Oseguera Cervantes alias «El Mencho» y José Antonio Yépez Ortiz, respectivamente.

La situación se volvió incontrolable y para no poner en peligro la vida del mandatario, optaron por sacarlo del hospital y llevarlo a Palacio Nacional para que terminara de recuperarse. Fue entonces que el supuesto contagio de Covid-19 que tenía AMLO quedó desmentido al filtrarse el parte médico donde se argumentaba que había sido internado por embolia cerebral.

En medio del desconcierto y escándalo que se armó por el surgimiento de esa noticia, el tabasqueño se vio obligado a dar la cara mediante un video que circuló en redes sociales y medios periodísticos, donde a pesar de que mostraba las secuelas de su embolia y portaba una manguera intravenosa por donde le suministraban sus medicamentos, misma que trató de ocultar con un abrigo largo.

El mandatario aseguró a sus seguidores que tenía Covid-19 -aunque no mostraba ningún signo de la enfermedad- y que no padecía otro malestar, que no se dejaran llevar por falsos rumores ni por notas periodísticas tendenciosas. Pasó una semana y AMLO no regresó a «las mañaneras» y a través de Olga Sánchez Cordero mandó a decir que sería hasta la siguiente semana cuando ahora sí estaría en activo de nueva cuenta.

Y efectivamente, 15 días después, el presidente retomó sus actividades y tenía un aspecto mucho más demacrado y lucía físicamente más delgado. Nunca dijeron sus colaboradores cercanos que durante ese mes, le dieron tres infartos y que mes y medio después, estando en su oficina de Palacio Nacional se desvaneció repentinamente.

La salud del presidente de México no se encuentra en buenas condiciones, pero los integrantes de su gabinete se niegan a reconocerlo y guardan este «secreto» según ellos bajo siete llaves. Pues jamás aceptarían que el titular del Ejecutivo ya no se encuentra en condiciones para gobernar y tendría que renunciar al cargo por cuestiones de salud. Además un presidente interino, en este caso el titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se vería en la necesidad de solicitar al Congreso de la Unión que conformaran una
terna de posibles candidatos y convocar a elecciones presidenciales emergentes.

Obviamente, las condiciones del país no están políticamente, económicamente ni sanitariamente para efectuar ese proceso que lo único que hubiese provocado es que se agravara más la actual situación de México. Por lo visto, a López Obrador ya no le están funcionando sus «estampitas» ni su «fuerza moral» como amuletos contra enfermedades y malas vibras. Si llega a recaer, ahora si no habrá nada que lo pueda ayudar y por lo visto, tampoco le alcanzaría la lana en ese momento, pues hay que recordar que él ha dicho que siempre trae solamente un billete de 200 pesos en su cartera.

APUNTES FIDEDIGNOS

Y hablando de mentirosos, el candidato a la alcaldía Iztacalco, Raúl Armando Quintero Martínez ha rentado dos habitaciones de lujo en el quinto piso del Hotel Grand Prix, ubicado en el cruce conformado por las avenidas Río Churubusco y Añil, colonia Granjas México, dondeatiende todos los asuntos relacionados con su campaña política.

Quintero cuenta con 300 millones de pesos para sustentarse en la contienda y la mayor parte de esos recursos fueron aportados por poderosos grupos que pertenecen al crimen organizado y que operan en completa impunidad dentro de la demarcación. Incluso ha dicho que no va a hacer campaña en las calles para respetar las medidas sanitarias que han implementado las autoridades sanitarias en esta época de pandemia.

Pero la realidad es que Armando Quintero no quiere arriesgarse a que lo abuchee la gente ni a ser víctima de posibles agresiones físicas, pues es obvio que su imagen está muy desacreditada ante la población iztacalquense, que en su mayoría está harta del mal gobierno que ha llevado a cabo, pues ha utilizado el cargo –en las dos ocasiones que lo ha ostentado- para enriquecerse, para servirse de la alcaldía y no para servir ala alcaldía.

El abanderado de Morena ha pedido ayuda a empresarios -a través de su operador político y cuñado, Francisco Sánchez- para que lo apoyen económicamente en la campaña, con la promesa de que si gana, les dará diversas canonjías y opciones para que sus negocios crezcan de forma rápida y eficaz. Sin embargo, esos posibles inversionistas aún están «en veremos» porque no confían en Raúl Armando. También ha pedido ayuda a varios reporteros a quienes les ofreció tres mil pesos por mes a cambio de que le publiquen notas diariamente y durante los 53 días que faltan para que concluyan las campañas.

Tal parece que este hombre quien es señalado por su detractores como aficionado al alcohol y a la cocaína, por lo que le dicen «El Alcalde Polvos», quiere repetir el cargo por tercera ocasión bajo cualquier circunstancia. ¡¡¡Seguiremos informando!!!

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@juanreportero
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