Compra de MEDICAMENTOS vía UNOPS se quedó 55.9% lejos de la META; México finaliza adquisición de farmacos

El gobierno federal, a través del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), inició a finales de septiembre, el proceso de compra anticipada de medicamentos para los años 2023-2024 por un monto estimado de 215 mil millones de pesos, situación que preocupa a la industria farmacéutica

A pesar de que México ha destinado el 84.3 por ciento del monto que significó el convenio de asistencia entre la UNOPS y el Insabi, la adquisición de medicamentos y materiales de curación mediante ese mecanismo se quedó 55.9 por ciento lejos de la meta planteada para su primer año completo de operación: 2021.

  • Desde el año pasado, la asistencia que brindó la Oficina de las Naciones Unidas para Servicios y Proyectos (UNOPS) al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi, institución del Gobierno mexicano), para adquirir medicamentos y materiales de curación en favor de México, se quedó casi a la mitad del objetivo planteado.
  • En cuanto al dinero invertido para garantizar el abasto, el titular del Insabi, Juan Antonio Ferrer, señaló ante legisladores, que se han invertido en total 101.6 miles de millones de pesos (mmdp).

Esto representa 84.3 por ciento de los 120.3 mmdp que se proyectaron en el acuerdo firmado entre el órgano internacional y la institución mexicana en julio del 2020, para sostener el proyecto que operaría del 2021 hasta el 2024, pero que recientemente fue cancelado.

Sin embargo, el funcionario no precisó qué porcentaje del monto que expuso corresponde a lo erogado como parte del proyecto con la UNOPS y qué tanto fue gastado por las propias instituciones mexicanas, que tuvieron que entrar en acción ante el incumplimiento de metas del ente internacional, por lo que los gastos concretos siguen en opacidad, como lo han denunciado farmacéuticas e inclusive legisladores.

  • En octubre del 2020, la UNOPS detalló, en un primer informe, que se licitarían más de dos mil 380 claves de material de curación y medicamentos para el 2021; no obstante, en noviembre del 2021, otro reporte estableció que la compra fue de sólo mil 050 claves y no se especificó la razón de dicha variación.

Se informó sobre la contratación de 878 millones de piezas por un monto de 44 mil 697 millones de pesos para 161 empresas proveedoras de siete países.

Desde el 20 de julio del 2021, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, dio señales del incumplimiento para conseguir medicamentos, al mencionar que la UNOPS no tuvo éxito en la adquisición de 710 claves de medicamentos y 286 de material de curación, debido a que había proveedores que no cumplían requisitos de mínima seguridad, entre otros.

“Al informarle al señor Presidente Andrés Manuel López Obrador esto, nos dio una clara instrucción: ‘Salgan a comprar (las instituciones del Gobierno mexicano), háganlo rápido, háganlo bien, no descansen hasta lograrlo’. Y esa fue nuestra prioridad durante 37 días: establecer, construir y ejecutar un plan B para la compra sectorial”, dijo, durante la conferencia de ese día, lo que reveló un principio de ruptura entre las autoridades mexicanas y el organismo de Naciones Unidas.

Días antes de estas declaraciones, el entonces titular del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez, contó a La Razón sobre estas alertas para conseguir fármacos.

“Tuvimos que ponernos de acuerdo con la UNOPS para revisar qué medicamentos, qué claves no pudo licitar, y nosotros, como equipo integral del Sector Salud, asumimos esos trabajos… Bueno, el tiempo nos hizo ver que la UNOPS no pudo completamente con la compra, tuvo que reconocerlo y al final tuvo que pedirle y tuvo que dejar que el Gobierno mexicano se hiciera cargo de otro porcentaje de compras que ellos no pudieron hacer”, declaró entonces.

En ese mismo julio del 2021, UNOPS e Insabi admitieron que sólo se adjudicó el 50.8 por ciento de medicamentos y 55 por ciento de material requerido para la compra del 2021.

  • Reportes de la UNOPS señalan que para el primer semestre de este 2022 se había realizado la compra de 549 millones de piezas correspondientes a 548 claves de medicamentos y 336 de material.
  • Un informe emitido en mayo pasado señala que, hasta entonces, se adjudicaron 91 por ciento de claves para medicamentos correspondiente al segundo semestre del 2022 y el nueve por ciento restante correspondería adquirirlo al Insabi.

No se precisa, sin embargo, si el convenio original entre ambas instituciones se estaría cumpliendo o no para el segundo año de su vigencia.

A decir del director de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), Rafael Gual, la UNOPS se quedó muy lejos de los resultados esperados.

“En la primera licitación, la UNOPS licitó cerca de mil 200 claves, asignó 530 nada más; en la segunda licitación concursó cerca de 560 claves y asignó 300, 360. El porcentaje (está) debajo de lo que se esperaba… En la primera licitación de UNOPS hubo un oficio por parte de Insabi (a) las instituciones, en febrero, diciéndoles: ‘compran como compren, como puedan y a quien puedan’. En fin, ha sido complicado el transitar de UNOPS y, sobre todo, con mucha opacidad”.

Coincidió en que el acuerdo establecía la compra de medicamentos por seis mil millones de pesos, pero hasta ahora se desconoce con claridad dónde están.

“Hasta ahora no sabemos cuánto se le pagó de esos seis mil millones de dólares (120 mil millones de pesos) que le iban a pagar para que comprara todo de aquí al 2024 y creo que lo que sí se pagó fueron en esos 130 millones, que era lo que ellos cobraban por organizar estas licitaciones; son seis mil millones de dólares”, admitió.

  • Advirtió que estas acciones tardías por parte del órgano internacional provocaron el desabasto de medicamentos, al descontrolar al mercado nacional, y pensaron que en el exterior encontrarían una oferta diferente o más barata de medicinas, lo que no ocurrió.

“En realidad, pues eso lo que provoca después de una tardía licitación, pues que salgan a adjudicar directamente y digo lo que estamos viendo de adjudicaciones directas, que son cerca del 82 por ciento de las adquisiciones, pues nada que ver con las licitaciones que se hacían antes, de cerca del 90 por ciento, 92 por ciento”, expuso el líder empresarial.

En su comparecencia ante la Cámara baja, la semana pasada, Juan Antonio Ferrer aseguró que la problemática alrededor del abasto de medicamentos no era la falta de recursos, sino una “convulsión” en las cadenas de suministro, pues afirmó que el país cuenta con todos los medicamentos y ya se trabajaba en mejorar su distribución, proceso del cual Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, S.A. de C.V. (Birmex, empresa de participación estatal mayoritaria, productora y comercializadora de biológicos e insumos médicos) se convertiría en el encargado de que los medicamentos llegaran “hasta la mano” de los pacientes.

En contraste con estas declaraciones, se encuentran las manifestaciones que padres de niños con cáncer realizaron en la Ciudad de México, en exigencia de los fármacos, o como las realizadas en el centro de Aguascalientes para demandar tratamientos completos a menores que viven con fibrosis quística.

Preocupa a farmacéuticas compra de medicamentos de la 4T

El gobierno federal, a través del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), inició a finales de septiembre, el proceso de compra anticipada de medicamentos para los años 2023-2024 por un monto estimado de 215 mil millones de pesos, situación que preocupa a la industria farmacéutica porque implica mantener precios fijos y no se prevén tiempos adecuados para planear la producción y encontrar las materias primas.

  • Enrique Martínez, director del Instituto Farmacéutico de México (Inefam), advirtió que desde que el Presidente publicó la convocatoria de compra en el Diario Oficial de la Federación se ve un panorama “incierto y preocupante”, pues los procedimientos AA-012M7B997-E85-202, AA-012M7B997-E86-2022 y AA-012M7B997-E87-2022 no corresponden a una licitación de carácter internacional sino de una adjudicación directa que desde inicio pone incertidumbre al proceso.

A través de estos procedimientos, el Insabi busca comprar mil 454 claves, lo que equivale a tres mil 145 millones de piezas que llegarían a 33 instituciones de salud y seguridad del país.

Sin embargo, para este procedimiento de compra se redujo la participación de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), que en 2020 firmó un acuerdo con México para dar asesoría y asistencia técnica para la compra de medicamentos, pues en este proceso sólo fungirá como “revisor de documentos”, advirtió el Inefam.

También preocupa a la industria que el gobierno federal no prevé respaldo presupuestal en el proyecto que presentó en la Cámara de Diputados para el próximo año y no está garantizada la logística de distribución, acusan.

  • Las farmacéuticas debieron entregar los días 27, 28 y 29 de septiembre sus propuestas de oferta de productos, con precios mínimos y máximos, por lo que el Inefam recomendó a los representantes de las firmas que “sean cuidadosos al regresar las cifras porque se espera que sean contratos abiertos”, es decir, que no se respete el orden de prelación y que a pesar de que se espera la participación de tres distintos jugadores por contrato, “existe la posibilidad de que una sola fuente tenga el abasto de cien por ciento en dos años”.

También advirtió que se espera que los representantes de la 4T van a negociar fuerte. “¡Ojo ahí! ¡Tengan cuidado! Vean las cantidades solicitadas porque (se comprometen) no se las adquieren y ya bajaron el precio”, más si se trata de productos en los que hay que pagar impuestos de importación.

  • José Carlos Ferreyra, también de Inefam, agregó que a vez que se definan los montos de compra, el gobierno deberá lanzar la convocatoria de adquisición, pero si no hay reglas eso puede crear un “incentivo perverso” en el que las instituciones dejen una proporción importante fuera de la compra consolidada y al final realizan procesos complementarios de adjudicación directa.

Indicó que en este proceso se puede presionar a que haya precios a la baja y eso incentive que no haya un número suficiente de participantes y el gobierno tenga que buscar las medicinas o insumos en “adjudicaciones sobre la marcha”.

“Vemos que lo que ha estado ocurriendo en los últimos años podría reproducirse al cierre del sexenio”, aseguró Enrique Martínez.

  • Juan Villafranca, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (AMELAF) dijo que le “preocupa mucho que no se ven acciones y un plan definido que incluya un esquema de distribución. Ustedes saben que de nada sirve comprar si no hay un esquema articulado”.

Planteó que para la industria es importante planear la fabricación y sin un proyecto integral es difícil prever la compra de materia prima, más en un escenario internacional complicado por la inflación y en donde se ha vuelto difícil conseguirlos.

Aseguró que “el panorama es incierto y preocupante” si a ello se le suma la falta de un esquema de distribución.

Compran más genéricos

Según el análisis de Inefam el 96.5 por ciento de los medicamentos e insumos que están demandando son genéricos y el resto 3.5 por ciento son de patente.

El precio promedio estimado del costo de medicinas genéricas es de 34.41 pesos, mientras que de los de patente es de mil 277 pesos en promedio.

  • De las 20 claves de medicamentos con el mayor número de piezas se estima que de paracetamol se adquirirán hasta 140 millones 386 mil piezas a un precio promedio de 4.48 pesos, el omeprazol o pantoprazol se comprarán más de 110 millones 532 mil piezas en 8.55 pesos y de metformina se comprarán más de 101 millones 271 mil piezas a 8.92 pesos.

En entrevista con El Sol de México, Enrique Martínez dijo que en esta ocasión el monto de compra de medicinas por patente está por arriba de lo histórico.

  • El representante empresarial no se muestra optimista dado que “han hecho un proceso un tanto descompuesto con las compras consolidadas hasta ahora y de entrada no tenemos total certidumbre de que vayan a hacer un proceso más ordenado. No lo han mostrado en los últimos años”.
  • Comentó que según el plan del gobierno federal se prevé que en el mes de octubre se concluya la adquisición bianual, pero eso significará que habrá atraso en el abasto porque la industria requiere de al menos seis a siete meses para comprar materia prima o traer al país insumos de importación.

Indicó que la principal preocupación es que ahora que la industria está interesada se empiece a programar la producción, las importaciones y al final no se les asigne la compra.

Refirió que lo que también se observa es que “no hay un conocimiento de fondo de las necesidades” porque en algunos casos la demanda institucional se queda hasta 50 por ciento debajo de la demanda que presentó el gobierno en años anteriores y en otros casos crecimientos exponenciales que implican un reto a la industria, por ejemplo, el crecimiento de demanda en medicinas para atender un tipo de cáncer./Agencias-PUNTOporPUNTO

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