BANCO del BIENESTAR, con REZAGO del 55% y opacidad en las COMPRAS PÚBLICAS

Al cierre de 2021, el Banco del Bienestar contaba con 447 sucursales. En conjunto, las sucursales dan atención a 398 municipios, mientras que a través de la banca comercial se atienden 909 municipios

Rezago en construcción de sucursales, planeación deficiente y opacidad en la información pública, son los señalamientos realizados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) respecto al proyecto de ampliación de las oficinas del Banco del Bienestar, uno de los principales de la actual administración federal.

  • En un análisis, el IMCO explicó, por una parte, que no hay claridad ni continuidad en la meta de expansión de sucursales, pues entre documentos oficiales y declaraciones, la meta de construcción ha variado, primero 7,000, luego a 2,700 en el 2021 y 2,744 para el 2023.

El instituto detalló, con base en su análisis, que el 55% de las sucursales se encuentra en ejecución o sin construir. “De acuerdo con la meta planteada, la Sedena debía construir 2,700 sucursales para finales del 2021. Sin embargo, a febrero del 2022, únicamente han sido construidas 1,212”, señaló.

Planeación insuficiente

En su análisis, el IMCO agregó que aunque el objetivo planteado fue incrementar la inclusión financiera entre la población vulnerable, no es posible identificar un criterio específico para la evaluación del cumplimiento de este, pues, dijo, a la fecha, los 26 municipios del país con mayor porcentaje de población en pobreza, no cuentan con ninguna sucursal en operación.

  • Aunado a ello, señaló que las compras públicas del banco y la Sedena, indican una planeación insuficiente en el equipamiento de sucursales.
  • “El alto monto contratado por adjudicación directa y la cancelación de contratos por más de 27,000 millones de pesos para la adquisición de cajeros automáticos y servicios de transacciones bancarias, genera costos adicionales y reflejan una administración deficiente de los recursos”.

De igual forma, mencionó que como ejecutora del plan de expansión del banco, la Sedena adquirió bienes para todas las sucursales sin que estuvieran construidas en su totalidad, lo que indica falta de coordinación en su labor.

Argumentó, actualmente hay en promedio menos de una persona por sucursal en operación, por lo que la falta de planeación y gestión del proyecto, impacta en la plantilla laboral.

Información no disponible

El documento del IMCO, refirió que, además, la información del gasto para la construcción de las sucursales, no está disponible, pues los contratos públicos realizados por la Sedena se refieren a compras de equipamiento, y falta conocer en qué se ha gastado 74% del presupuesto asignado para construcción.

  • En este sentido, consideró que aunque hay la obligación de publicar la información de compras públicas, el nivel es insuficiente.
  • El IMCO agregó que en el 2021, el Banco del Bienestar favoreció la adjudicación directa, ya que 9 de cada 10 pesos, fueron adjudicados sin competencia.

Crear planes realistas

En este sentido, propuso crear planes realistas y detallados que incluyan evaluaciones de costo-beneficio, montos estimados y fechas de entrega; así como transparentar los contratos de las compras públicas; y asegurar que los convenios entre instituciones públicas estén regulados por la ley y, en todo caso, sean un proceso de excepción como la adjudicación directa o invitación restringida.

“Lo que queremos es identificar aquellas irregularidades, fallas y prácticas de riesgo, para que los meses que siguen de este proyecto, y otros gubernamentales, sí haya un análisis y planeación completamente distintos, para no repetir las mismas prácticas”, expuso Fernanda Avendaño coordinadora de anticorrupción del IMCO.

Malgasta dinero del pueblo en construir “sucursales”

Cambiar de nombre es relativamente fácil para una institución, lo difícil viene al momento de operar y lograr números positivos.

  • Este es el problema al que se enfrenta el Banco del Bienestar desde su creación, en 2018, con la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el cual le asignó funciones como el reparto de los recursos de los programas sociales, el envío y recibo de remesas, así como la administración de cuentas de personas; sin embargo, ha enfrentado dificultades administrativas y financieras, sobre todo en temas de utilidades.
  • El también sustituto del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) ha sido catalogado como un elefante blanco del gobierno o un “monstruo costoso” que desperdicia recursos en construir sucursales en lugar de destinar ese dinero a la inversión pública o a la salud, de acuerdo con especialistas consultados por Expansión.

Las deficiencias, a decir de los entrevistados, radican en que este banco de desarrollo ofrece servicios financieros casi iguales a los que ya ofrece la banca comercial tradicional, así que se duplican funciones y no generan un valor agregado como mejores rendimientos o un mejor servicio.

”El problema es que este banco está ofreciendo servicios de captación y está dando intereses que son relativamente similares a los que da la banca. Si me dan los mismos productos y rendimientos y en la banca tradicional puedo acceder a préstamos, para qué quedarse en el Banco del Bienestar?”, comenta Pablo Cotler, académico del Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana (UIA).

  • El especialista afirma que el gobierno federal tiene que destinar recursos no solo para la construcción de las sucursales sino financiar los servicios que ofrece como el efectivo que debe abastecer a las sucursales y cajeros. Todo esto de una manera sostenible en el futuro.
  • Las cifras del banco al cierre del 2021 tampoco son optimistas: Ha reportado pérdidas por 230 millones de pesos (mdp). La entidad destaca en su reporte financiero que esta caída se debió a la inversión que se hizo para la construcción de nuevas sucursales.

“El tema no es que ofrezca sucursales, la pregunta es si no estamos creando elefantes blancos que son pequeños edificios y no ofrecen los suficientes servicios. Un banco es para hacer operaciones más complicadas, una combinación de servicios que, por el momento, este banco no está haciendo” añade Cotler.

Jorge Sánchez Tello, director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), comenta que la construcción de sucursales en lugar de apostar por la tecnología o los corresponsales bancarios crearán “un monstruo enorme que va a ser costoso de mantener” y el problema es que si el negocio no es redituable, será el dinero de los mexicanos el que se habrá perdido.

“La banca privada hace sus inversiones con su dinero, aquí el detalle es que el banco del bienestar tiene un costo para todo el país, para todos los que pagamos impuestos, y parte de nuestros impuestos se está yendo a construir sucursales con los mismos productos y que pueden ser hasta más caros que un banco tradicional”, dice Sánchez Tello.

  • El gobierno federal asegura que con la construcción de 2,700 sucursales se ampliará la presencia de oficinas bancarias que permitan a los mexicanos acceder a los servicios financieros, sin embargo la realidad es que muchas de las sucursales se han construido en lugares urbanos, donde ya hay otros bancos operando y ofreciendo servicios.

“Sospecho que va a ser un fracaso porque lo más probable es que no tienen la suficiente gente con experiencia para saber a quién se le puede prestar y a quién no; muy probablemente van a tener altos costos de operación básicamente porque no van a tener muchos costos para enviar liquidez a zonas alejadas, están haciendo todo el servicio básicamente físico y el riesgo es que este banco siga teniendo pérdidas y eso obviamente hay que cubrirlo con recursos públicos”, apunta Cotler.

  • El experto pronostica que tomará alrededor de otros dos años para saber si el banco ha logrado ser sostenible.
  • Además, uno de los principales problemas que ven los expertos es que, a diferencia de la banca comercial, no hay un seguro o instituto que proteja los recursos de los mexicanos como lo hace el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
  • Otro de los problemas que destacan es el alto índice de morosidad que maneja el Banco del Bienestar, al cierre del 2021, la morosidad ascendió a 35.46%, la cifra contrasta con la del 2020 que fue de 18.68% en 2019 fue de 15.02%.

Y si eso no fuera poco, la entidad aún tiene que generar confianza entre los mexicanos demostrando que sabe atender las demandas de los usuarios y la liquidez en comunidades remotas./Agencias-PUNTOporPUNTO

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