La PANDEMIA por el SARS-CoV2 agudizó el DETERIORADO SISTEMA de SALUD en México

Aún cuando autoridades federales ya han anunciado cómo procederán durante la primera etapa de la jornada nacional de vacunación contra el COVID-19 las dudas siguen, así como sus corruptelas

El covid-19 llegó a México en el peor momento del sistema de salud, advirtieron los autores del libro “Salud: Focos Rojos. Retroceso en los Tiempos de la Pandemia” presentado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

En la presentación de la publicación, Julio Frenk, quien fue secretario de Salud en el sexenio de Vicente Fox, afirmó que el virus tomó al país en medio de la transformación del Seguro Popular en el Instituto de Salud Para el Bienestar (Insabi), una “idea mal entendida y mal ejecutada” que junto con la pandemia hicieron una “mezcla destructiva”.

  • El investigador en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Salud Pública, Octavio Gómez Dantes, criticó que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no solo esté lejos de cumplir su promesa de incrementar el gasto en salud en un punto porcentual del Producto Interno Bruto (PIB), sino que además continúe los recortes que se arrastran desde 2016.

Por otra parte México Evalua identifica los problemas crónicos del sector salud en nuestro país: poco presupuesto, subejercicios, escaso personal, poca infraestructura y sesgos geográficos.

La pandemia por coronavirus se extiende en el mundo y está poniendo a prueba la capacidad de los sistemas de salud de la práctica totalidad de los países. Sin embargo, el contexto en el que México enfrenta la contingencia es particularmente angustiante a causa de su baja capacidad instalada. Se trata de un problema crónico.

  • La Covid-19 nos agarra con un sistema de salud, por decir lo menos, débil; que se ha agravado año con año pues no ha estado dentro de las prioridades de los diferentes gobiernos.
  • Para 2020, de cada 100 pesos que el Gobierno programa en el presupuesto para infraestructura física pública, sólo tres pesos irán a salud.
  • Peor aún: ni siquiera se ejercen completamente. Los datos del subejercicio en el financiamiento al desarrollo de infraestructura y equipamiento para los servicios públicos de salud en 2019 son demoledores. No se gastó el 65% del presupuesto.
  • El presupuesto aprobado en el presupuesto federal del año pasado ascendía a 17 mil 752 millones de pesos. Esto significa que 11 mil 510 millones de ese presupuesto aprobado no se gastaron.

La mayor parte del total del presupuesto no ejercido estaba asignado a programas o proyectos para la ampliación o remodelación de instalaciones y a la adquisición de equipo médico.

¿Qué nos espera en México?

Se estima que el contagio se extenderá a 250 mil 656 personas, pero sólo 175 mil 459 acudirán a servicios médicos. De estos casos, se prevé que 140 mil 367 recibirán tratamiento ambulatorio, es decir, el 80% de los pacientes no tendrán que permanecer en un centro hospitalario.

Si esta estimación se cumple, el 14% –24 mil 564 personas– requerirá de hospitalización y serán 10 mil 528 los que necesiten ingresar a terapia intensiva, o sea, el 6%, de acuerdo con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).

  • En este análisis nos enfocaremos en los casos que requerirán hospitalización y, sobre todo, en los hospitales de la Secretaría de Salud. A partir de datos públicos disponibles de dicha dependencia, analizamos su capacidad instalada para brindar servicios de atención a la salud en el contexto de la pandemia ocasionada por coronavirus.
  • El inventario de hospitales de segundo y tercer nivel, que son los que atenderán los casos de infección graves; la reserva de médicos, incluidos los especialistas necesarios para atender las complicaciones médicas, así como enfermeras.

Lo que encontramos fue una capacidad instalada muy limitada para atender a la población en general y, especialmente, ante una crisis sanitaria como la que se avecina. Aquí, los principales hallazgos.

El sistema no es integral, está “segmentado”

En realidad se integra por distintos sistemas. Este tipo de administración, hasta cierto punto atípica en el mundo, impone rigidez a la hora de atender una emergencia como la que hoy nos convoca. Las pacientes no pueden ser atendidos en cualquier hospital público.

  • Esto significa menos infraestructura hospitalaria disponible para atender a la mayor parte de la población.

En México el acceso a la salud está condicionado al estatus laboral: 57% de la población trabaja en la informalidad y no está inscrita en un sistema de seguridad social formal. Pero sólo 14% de los hospitales de segundo nivel pueden atender a este amplio grupo poblacional.

  • Hay 4 mil 718 hospitales públicos y privados con servicios de hospitalización a nivel nacional (descartamos los que dan sólo consulta externa) y, de éstos, 97% son de segundo nivel y sólo 3% son institutos de alta especialidad.
  • De los 4 mil 554 hospitales de segundo nivel, 72% son privados y sólo 14% son de la Secretaría de Salud, que atienden a personas sin seguridad social.
  • De los 164 hospitales de tercer nivel, 65% son de la Secretaría de Salud; 22% del IMSS e ISSSTE y 5% son privados.
  • Es decir, en el tercer nivel la mayoría de los hospitales son de la Secretaría de Salud y son accesibles al grupo mayoritario de población; sin embargo, sus cuotas de recuperación suelen ser mayores que las del IMSS e ISSSTE.

Una parte importante de esta población estuvo adscrita al Seguro Popular (SP), un sistema de aseguramiento limitado a ciertos padecimientos que, aunque amplió su cobertura, no desarrolló infraestructura física para ampliar a la par la capacidad instalada.

  • El SP se desechó a finales de 2019 y está en plena transición accidentada hacia el Instituto de Salud Para el Bienestar (Insabi).

Este nuevo esquema “ofrece” cobertura universal de servicios, pero no cuenta con financimiento sostenible y Reglas de Operación que permitan saber cómo funcionará la cobertura en la práctica y qué se puede entender por “universal”.

Sin médicos, camas y enfermeras, el drama

México destaca, dentro de los países de la OCDE, por tener infraestructura hospitalaria y recursos humanos insuficientes en el sector salud.

Nuestro país está 28% por debajo del promedio de médicos y 68% del promedio de enfermeras, ya considerando el personal de instituciones públicas y privadas.

El promedio de médicos en estos países por cada mil habitantes es de 3.4, y 8.7 de enfermeras. En México tenemos 2.4 médicos y 2.9 enfermeras por cada mil habitantes.

  • No obstante, el promedio nacional esconde una perspectiva más grave. Analizamos los recursos disponibles de la Secretaría de Salud, que es la institución que, como ya mencionamos, da mayor cobertura a nivel nacional y que más casos de hospitalizados de coronavirus deberá atender.
  • En ella hay sólo 0.5 médicos que por cada mil habitantes y 0.8 enfermeras a nivel nacional, cifras difíciles de creer en el contexto de la OCDE.
  • En la Ciudad de México, que es la entidad que cuenta con más médicos y enfermeras por cada mil habitantes, la Secretaría de Salud reporta 1.1 y 1.8, respectivamente. Es decir, 43% menos de doctores que en China, 71% menos que en España y 72% menos que en Italia.

Al analizar el número de médicos con las especializaciones requeridas para atender a pacientes graves de Covid-19 – internistas, neumólogos, urgenciólogos y anestesiólogos–, descubrimos que el número por cada mil habitantes es cercano a cero. Sólo en el caso de los anestesiólogos este panorama mejora en la mayoría de los estados.

No hay infraestructura de los servicios públicos

En promedio en México, cada hora, 21 personas confirman que tienen cáncer y, cada día, otras 230 mueren a causa de esta enfermedad. Pero esto es sólo el principio. Únicamente 14 estados del país cuentan con la infraestructura necesaria para tratar integralmente el cáncer, pero incluso ellos tienen limitaciones importantes.

  • La situación en materia de salud es crítica en el país, pero no importa qué padecimiento se tenga o qué servicio de urgencia se requiera, acceder a un hospital público no es sencillo, porque no alcanzan.
  • Por ejemplo, la Ciudad de México tiene el promedio más bajo de centros de salud en relación al número de habitantes, y en Nayarit las camas de hospitalización no alcanzan en instituciones privadas.

Pero el diagnóstico de México no se limita a la infraestructura de los servicios públicos. La diabetes es un problema muy grave en todo el territorio, Puebla es la entidad en donde el índice de nuevos casos de este padecimiento es el más bajo del país, pero, aún así, duplica el promedio mundial.

Y si hablamos de obesidad, que también es un padecimiento serio, es Quintana Roo la entidad que reporta la mayor prevalencia de pacientes con algún grado poco sano de grasa, con 533 por cada 100 mil habitantes, y tampoco cuenta con la infraestructura para tratarla.

  • A principios de este año, el gobierno federal reconoció que existía un enorme déficit en el personal de salud. La cifra necesaria para arrancar el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) era de 200 mil médicos y 300 mil elementos de enfermería que serían contratados a través del programa “Médicos del Bienestar”, y cuya convocatoria se aceleró debido a la pandemia. Sin embargo, el número de profesionales adheridos a este plan hasta la fecha, no cubre ni el 10% del número inicial requerido.

Es así que, México ya estaba en una posición vulnerable de salud antes de la irrupción de Covid-19, pero la pandemia desnudó un sistema sanitario endeble, sin recursos económicos, carente de infraestructura y personal, que ya cargaba con una población enferma, desatendida, y en muchos casos, olvidada.

Todos estos padecimientos y muchos más, que ya existían entre la población, ante la carencia de personal e infraestructura, fueron desplazados y su atención se redujo a lo mínimo, ante el despliegue de recursos que se hizo para atender el nuevo coronavirus.

Esto se muestra ante la inusual baja en el registro de enfermedades de atención primaria o no graves que demuestra el impacto de la pandemia en los niveles más básicos de cuidado a la población, así como el abandono que otras áreas de la medicina sufren en esta crisis sanitaria.

Además, el alza en los indicadores de mortalidad en áreas de control de la sanidad pública demuestra como el sistema de salud nacional no sólo no estaba preparado, sino que ya tenía una carga importante de deficiencias que hicieron imposible la atención oportuna de estas condiciones a pesar de la pandemia.

El país sufre por el desabasto de medicamentos

De febrero de 2019 a agosto de 2020, en México se han registraron 3,309 denuncias de falta de suministro de medicinas e insumos médicos, lo que significa un promedio de seis reportes por día, de acuerdo con el colectivo #CeroDesabasto, formado por ocho organizaciones.

Padres de hijo con cáncer, señalaron que al 12 de noviembre han contabilizado 742 días con problemas de abasto de medicamentos, en los cuáles los pacientes con cáncer han sido los más afectados, con un aumento de 188% entre mayo y agosto de este año.

En los casi dos años de la actual administración, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, la frecuencia con la que reciben los fármacos ha sido intermitente.

  • Pacientes con cáncer

El más reciente reporte de Cero Desabasto señala que la proporción de casos reportados por pacientes con cáncer entre mayo y agosto, representa un aumento “dramático” de 188%.

De estos registros, cerca del 40% corresponde a mujeres con cáncer de mama que no han recibido de manera oportuna sus medicamentos y quimioterapias (principalmente Fulvestrant, Denosumab y Ciclofosfamida), seguido de casos de pacientes con Leucemia Linfoblástica Aguda y Mieloma Múltiple (falta de Vinicristina y Polonosetrón, respectivamente).

  • Pacientes con esclerosis múltiple

Al menos 74% de los pacientes que viven con esclerosis múltiple y se atienden en instituciones de salud públicas en México han interrumpido sus tratamientos debido a la escasez de medicamentos, según revela una encuesta realizada por una organización civil.

El censo de la organización Unidos Combatiendo la Esclerosis Múltiple (UCEM) reveló que la situación comenzó desde principios de año y, según los encuestados, se ha intensificado en los últimos meses sin que las autoridades correspondientes indiquen cuándo se regularizará el servicio.

  • Personas con VIH denuncian escasez 

Entre el 5 diciembre de 2019 y el 17 de febrero de 2020, las organizaciones han recibido 229 denuncias de personas que viven con VIH por desabasto de antirretrovirales en el IMSS, en 26 entidades del país.

Aunque en seis de estas solo se tiene registro de una denuncia, hay otras en las que se reporta una mayor cantidad, como CDMX (59), Jalisco (45), Estado de México (32), Querétaro (10), Baja California (10) y Veracruz (7).

De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH (Censida), de las personas que se encuentran en tratamiento antirretroviral, 21.500 son mujeres y casi 79.000 son hombres.

“Un fracaso total” estrategia de AMLO contra el COVID-19

El gobierno federal a cargo de Andrés Manuel López Obrador y su partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) aseguran que la pandemia esta “controlada”, lo cual dudan expertos.

  • En julio al subsecretario de Salud mexicano, Hugo López Gatell, afirmó que se podía hablar de éxito en la estrategia de las autoridades por haber logrado la meta que se propusieron: “que nadie se muera por no recibir atención médica”.

Sin embargo, en los primeros cinco meses y medio después de confirmarse el primer caso en el país, se reportaron cientos de nuevas muertes (más de 650 diarias como promedio registradas en agosto) y, algunos días del mes, México llegó a ser líder mundial de defunciones por millón de habitantes.

Zuckermann criticó el combate a la pandemia

El columnista Leo Zuckermann calificó como una campaña fracasada la lucha del gobierno federal contra el COVID-19, pues el repunte de la llamada segunda ola ha dejado en entredicho la capacidad hospitalaria de todo México para atender a los pacientes.

En su columna publicada en periódico Excélsior, el maestro en políticas públicas explica que la estrategia de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se preocupó por no saturar los hospitales más que en procurar que la población no se infectara.

Es decir, la función de la Secretaría de Salud (SSa) ante la nueva cepa de coronavirus radicó en administrar la capacidad hospitalaria, misma que se está reduciendo drásticamente en varias entidades, entre ellas, la Ciudad de México, donde su capacidad en cuanto a camas generales es del 17% a pesar de que la media nacional está rondando el 50 por ciento.

NYT asegura que gobierno prolongo el retorno a semáforo rojo

El Gobierno federal tergiversó datos relacionados a la disponibilidad de camas con ventilador y al porcentaje de resultados positivos de pruebas en la Ciudad de México, de acuerdo con el New York Times.

  • Un texto publicado en dicho medio señala que, a principios de diciembre, los contagios producidos por el coronavirus se incrementaron a niveles que superaron los observados en el verano de este año.
  • Según el diario norteamericano, el Gobierno federal no detalló la procedencia o metodología de los rubros ya mencionados.

“Estamos solos, el Gobierno federal no está apoyando y por el contrario, o sea, lo toman muy a la ligera”, comentó, al New York Times, Diana Banderas, doctora del hospital Carlos MacGregor.

Alianza Federalista mantendrá denuncias por manejo de COVID-19

La Alianza Federalista aseguró que mantendrán sus denuncias hacia el Gobierno de México por el manejo de la pandemia de coronavirus o COVID-19, el cual consideran es opaco y no cuenta con una estrategia definida.

“Esta reunión ya se ha postergado demasiado y en el marco de las nuevas dinámicas económicas, sociales y políticas impuestas por las crisis conjuntadas es imperativo platicar y llegar a acuerdos”, dijeron al insistir en una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los gobernadores de oposición aseguraron que el formato comunicativo de las mañaneras, más que informar, funciona como una suerte de tribuna mediática donde la deliberación pública es inexistente y la mentira constante.

Estrategia de vacunación contra COVID-19 no será suficiente en México

Aunque las autoridades ya han anunciado cómo procederán durante la primera etapa de la jornada nacional de vacunación contra el COVID-19 las dudas siguen surgiendo, en esta ocasión ha sido en torno a las comunidades remotas que desde antes de la pandemia han tenido un difícil acceso a los servicios de salud.

  • Por el momento las 125,000 vacunas (dos dosis) de Pfizer que adquirió México serán para el personal médico de la Ciudad de México y Coahuila; sin embargo, no habían declarado como irán avanzando para cubrir a otro tipo de poblaciones vulnerables como son las indígenas y de escasos recursos que viven en regiones de difícil acceso.
  • En este sentido, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez respondió hasta este 16 de diciembre en conferencia, como las autoridades planean hacerlo.

“Lo que vamos a hacer es lo que tradicionalmente se hace para todas las demás vacunas u otros recursos de la salud pública: a través de brigadas móviles vamos a desplazar el producto y las personas vacunadoras también a las comunidades indígenas, también a las comunidades rurales”, señaló desde Palacio Nacional.

No obstante, el Mtro. Juan Carlos Montoya, experto en logística y cadena de abastecimiento de La Salle, consultado por Infobae México, señaló que también es importante verificar el tiempo de traslado de las vacunas, ya que las zonas remotas están abandonadas desde hace décadas y el paso terrestre es difícil, haciendo que la distribución y cobertura de servicios de salud no sea homogénea.

Respecto al abandono de dichas zonas López-Gatell dijo que “es muy importante recordarlo, la distribución y la cobertura de los servicios de salud en México desde hace muchísimos años, décadas, es muy desigual, hay desiertos de cobertura de salud, hay zonas enteras del país que nunca, nunca han tenido suficiente acceso a los servicios de salud”.

  • Subrayó que la desigualdad no tiene que ver con la pandemia ni con el trabajo de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador; por el contrario, una de las prioridades de la Cuarta Transformación es mejorar el sector salud y los programas sociales.

Aceptó que será un reto importante durante esta pandemia el llegar a las personas que viven en zonas lejanas y poco urbanizadas.

“Ahora, durante la epidemia de COVID desde luego, los retos importantes son que las personas que viven en zonas remotas respecto a poblados, ciudades, etcétera, tengan acceso a la vacuna”, aseguró.

  • Según el Mtro. Juan Carlos Montoya, uno de los principales problemas para vacunar a quienes viven en tales zonas es el tiempo de tránsito, puesto que solo se puede acceder vía terrestre y las dosis deben mantenerse en temperaturas frías para conservar su efectividad.

Aunque concordó con López-Gatell en que históricamente las zonas remotas han sido marginadas, en este caso la lejanía no es el único problema para hacer llegar las vacunas./Agencias-PUNTOporPUNTO

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