MÉXICO vende CRUDO, pero es de los Mayores COMPRADORES de Productos PETROLÍFEROS; dependencia subió 9%

México subió de la quinta posición en 2021 a la tercera en 2022 entre los mayores importadores de aceites de petróleo —excepto crudo— en el mundo, desplazando a Países Bajos y Francia.

La importación de combustibles tanto por parte del gobierno a través de Petróleos Mexicanos (Pemex) como de los agentes privados con permisos fue de 1.032 millones de barriles diarios entre enero y abril de este año, lo que implicó un incremento de 9.8% en comparación con el mismo lapso del año pasado, rompiendo la racha de dos años de reducciones y el techo del millón de barriles al día, chocando también con los compromisos del gobierno.

  • En el total de productos petrolíferos que se distribuyen en el país y reporta la Secretaría de Energía se observa por tanto una mayor participación de las importaciones en el consumo nacional aparente, que este año fue de 58.2%, en comparación con el 55.7% de los primeros cuatro meses del 2022 y del 57.5% del mismo periodo del 2021, luego de caer desde una participación de 65.4% en 2020 y de 67.9% en 2019, el primer año de esta administración.

A la vez, se observa que la producción de estos productos por parte de Petróleos Mexicanos fue de 968,782 barriles diarios, lo que apenas significó un incremento de 1.5% en relación con la que se registró en el mismo lapso del año pasado y que se situó en 687,289 barriles por día en el primer año de este gobierno.

Entonces, las importaciones de petrolíferos únicamente de Pemex aumentaron nuevamente este año, ubicándose en 663,590 barriles por día, volumen 6.5% superior al que se reportó entre enero y abril del 2022. La importación de petrolíferos en el primer cuatrimestre del 2019 era de 913,612 barriles diarios, según los reportes.

La importación de privados ganó más terreno que la que se registró en el terreno público este año, luego de la reducción del año anterior. Entre enero y abril, se situó en 368,696 barriles diarios, volumen 16.3% mayor al del mismo lapso del 2022. Las compras de combustibles que realizan principalmente cinco permisionarios privados tocaron su máximo histórico en 2021, en que se reportaron 393,357 barriles diarios en el primer cuatrimestre del año, y sólo se redujeron el año pasado, para repuntar en 2023.

  • Derivado de la recuperación de la economía, el consumo de combustibles ha mejorado aunque únicamente a niveles del 2020, sin alcanzar la demanda que se tenía el primer año de esta administración, que era de 1.8 millones de barriles diarios de productos.
  • En el primer cuatrimestre del año, el consumo nacional aparente de petrolíferos en el país se situó en 1.772 millones de barriles por día, lo que significó un aumento anual de 4.9%, según los indicadores gubernamentales.

Por producto, las gasolinas, que en términos de participación representan el 43% de los petrolíferos que se consumen en el país, mostraron una reducción de 2.2% en el volumen de importaciones totales, que de enero a abril registraron 483,032 barriles al día.

  • La producción de gasolinas de Pemex bajó 2.7% a 281,243 barriles diarios.

Así Pemex importó 350,732 barriles por día de gasolinas en el primer cuatrimestre, según sus reportes. El volumen de importaciones de la petrolera del Estado en el renglón de gasolinas fue 5% inferior al del 2022, aunque fue más alto que los 305,379 barriles por día del primer cuatrimestre del 2021.

Pero las empresas privadas que hoy pueden importar combustibles gracias al permiso que les otorgó la Secretaría de Energía, importaron 132,300 barriles diarios de gasolinas, lo que significó un aumento de 5% en el volumen de gasolinas adquiridas por agentes distintos a Pemex para su importación al país en el primer cuatrimestre del 2023, en comparación con el 2022.

Las importaciones totales de diésel se ubicaron en 263,240 barriles diarios, con un aumento anual de 42% en relación con el mismo lapso del 2022.

México entre los mayores importadores de aceites de petróleo 

México subió de la quinta posición en 2021 a la tercera en 2022 entre los mayores importadores de aceites de petróleo —excepto crudo— en el mundo, desplazando a Países Bajos y Francia.

  • Las compras externas mexicanas de estos productos, entre los que están la gasolina, el gasóleo (diésel), los aceites lubricantes y los aceites de engrase, fueron de 41,770 millones de dólares en el año pasado.

Después de caer 43% en 2020, cuando hubo más estragos por la pandemia de Covid-19, estas importaciones mexicanas subieron 46% en 2021 y 69% en 2022, a tasas interanuales.

Además de petróleo crudo y gas natural, Pemex comercializa en México una gama completa de productos refinados, como gas licuado de petróleo, gasolina, combustible para aviones, gasóleo, fuelóleo, asfaltos, lubricantes y productos petroquímicos.

Pemex es uno de los pocos grandes productores de crudo del mundo que experimenta una importante demanda interna de sus productos refinados.

Con importaciones mayores a las de México en esa categoría en 2022, se ubicaron Estados Unidos (82,306 millones de dólares) y Singapur (62,503 millones).

  • En 2017 se eliminó el control del precio de la gasolina, del diésel y del gas licuado de petróleo (GLP). Sin embargo, en 2021, como una medida de emergencia y transitoria, se volvió a introducir el control de precio del GLP. México continúa otorgando un incentivo fiscal para el consumo de gasolina y diésel; este consiste en una reducción de la tasa del IEPS.

Con este panorama, la actual administración del gobierno de México se ha fijado la meta de producir petróleo crudo para refinación a fin de no importar gasolina.

Paralelamente, el 20 de enero de 2022, Pemex completó la compra de la participación restante en la refinería Deer Park en Houston, Texas, adquiriendo a Shell 50% de participación que aún no poseía por 596 millones de dólares.

Más recientemente, al cierre de marzo de 2023, Pemex registró una utilidad trimestral 54% menor a la observada el mismo trimestre del año previo. El menor nivel de utilidad se explica, principalmente, por una disminución en los ingresos de la operación, compensada parcialmente por la utilidad cambiaria derivada de la apreciación del peso frente al dólar.

De acuerdo con el Banco de México, la reducción en dichos ingresos se explica, a su vez, por la disminución en los ingresos por ventas de combustibles, como resultado de los menores precios del crudo y petrolíferos a nivel mundial, así como por un mayor gasto de inversión.

El saldo en pesos de la deuda total de Pemex disminuyó 7% durante el mismo periodo respecto al cierre de 2022.

  • Con una perspectiva planetaria, los precios internacionales de las materias primas registraron un comportamiento mixto y con volatilidad durante el primer trimestre de 2023.
  • Las cotizaciones del petróleo mostraron considerable volatilidad, aunque su nivel a finales de mayo se encontraba por debajo del observado a inicios del año.

Sobre todo, según el Banco de México, la volatilidad registrada estuvo asociada principalmente con la elevada incertidumbre sobre las perspectivas de la actividad económica global, particularmente de China; los anuncios de una menor producción de petróleo ruso; la política de recortes de producción de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y países aliados (OPEP+); la expectativa de un apretamiento de la política monetaria por parte de los principales bancos centrales; y los problemas en el sector bancario en Estados Unidos y Europa.

Refinería de Pemex en su nivel más bajo

A pesar de los alardes del Gobierno y de la estatal Pemex sobre un ambicioso plan de rehabilitación de las refinerías para producir más gasolinas y diesel en México, la petrolera sigue lejos de esa meta y su procesamiento se desplomó en mayo.

  • Las seis refinerías locales de Pemex procesaron en conjunto 758,704 barriles por día (bpd) en el quinto mes, su nivel más bajo desde junio del 2022 y el menor del 2023, lo que representa un uso del 47% de la capacidad total de 1.6 millón de bpd, según las cifras más recientes de la compañía.
  • La caída en mayo es del 17% comparado con el pico de abril de 914,836 bpd -niveles no vistos desde 2017- y representa un descenso de casi un 4% interanual.

Las cifras divulgadas el lunes por la tarde revelan las dificultades de la muy endeudada petrolera para alcanzar una producción local sostenida de combustibles y dejar de importarlos, una promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador que, según expertos, es imposible de alcanzar en el poco más de un año que le resta de mandato.

  • Pemex no explica las variaciones puntuales de sus cifras, pero sus directivos dicen que el deterioro en el que se recibieron las plantas explica su desempeño, que no obstante ha mejorado desde niveles promedio de 590,631 pbd en 2020, pero muy lejos de las promesas de funcionarios de esta administración y la previa de llevarla a entre 1.0-1.2 millón de bpd.

El Gobierno anunció hace meses que la inaugurada y aún en obras refinería en Dos Bocas, en el sureste del país, agregaría barriles de petrolíferos desde julio de este año pero a pocos días de ese plazo nada se ha dicho recientemente sobre el tema y muchos esperan otro acto oficial con una mínima producción.

  • Producción estable de crudo: López Obrador y Pemex también han apostado a que la refinería de la estatal en Deer Park, Texas, ayude a alimentar la demanda de productos en México, pero en realidad la instalación comercializa la mayor parte de sus petrolíferos en Estados Unidos.

El bajo procesamiento local de mayo también se reflejó en una reducción en la producción de gasolinas a 261,800 bpd, un 10% menos que en abril y un 9% interanual, que fue superada por la de combustóleo, de 273,800 bpd.

La indeseada producción del sucio combustible, usado principalmente para la generación de electricidad, promedia 298,800 bpd este año, por encima de la de gasolinas, 277,600 bpd, un problema que el Gobierno ha dicho solventará en parte con la puesta en marcha de dos coquizadoras, para lo que ha anunciado inversiones de unos 6,000 millones de dólares.

  • Para atender la demanda local y complementar la producción propia, las importaciones de gasolinas de Pemex subieron en mayo a 351,5000 bpd frente a 347,3000 de abril, pero fueron un 24% menos interanual.
  • En un mes de menos procesamiento local, Pemex reportó un aumento de sus exportaciones de crudo en mayo a 1.09 millón de bpd frente a 989,000 bpd en abril, y 964,000 en mismo mes del año pasado.

En tanto, la producción de crudo fue de 1.59 millón de barriles por día (sin socios de Pemex), más o menos estable en lo que va del año, pero por debajo del 1.8 millón de bpd del 2018, cuando López Obrador llegó al poder en diciembre.

La producción de condensados, un hidrocarburo muy ligero de baja densidad, fue en mayo de 293,000 bpd, cifra que Pemex suele sumar a la de crudo para mostrar un repunte de producción de hidrocarburos líquidos de 1.88 bpd desde 1.76 millón de bpd en 2022 y 1.74 millón de bpd en 2021.

Pemex: para 2030, caída en demanda de petróleo

El crecimiento sostenido de las fuentes de energía renovables a nivel internacional comienza a desplazar a los combustibles fósiles, por lo que se prevé que para 2030 inicie la caída en la demanda de crudo.

  • Así lo reconoce Pemex en su Plan de negocios 2023-2027, que remitió recientemente a la Cámara de Diputados, y pese a saber que el declive iniciará en siete años, continúa la inversión para producir hidrocarburos.

“En los años recientes es posible observar un incremento importante en el uso de energía proveniente de fuentes renovables, lo que refleja los esfuerzos y las políticas mundiales contra el cambio climático. En contraste, el Stated Policies Scenario (STEPS) de 2022 considera una caída para todos los combustibles fósiles hacia 2050; para el crudo se proyecta una caída a partir de 2030 y para el carbón desde la presente década, lo que convierte este escenario en el primero de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) que presenta una caída de estos consumos en el periodo de análisis y, de cumplirse, sería la primera vez que se registrara desde el inicio de la Revolución Industrial”,
señala el informe.

  • Al 3 de marzo de 2022, Pemex tiene 413 asignaciones vigentes otorgadas por la Secretaría de Energía (Sener) para realizar trabajos de exploración y extracción de hidrocarburos.
  • Pemex también reconoce que la madurez de los campos y la declinación natural de los yacimientos explotados complican la extracción del crudo.

El número de pozos de desarrollo terminados pasó de mil 201 en 2012 a 77 en 2022. Por ello, las reservas en el país pasaron de 14 mil millones de barriles en 2010 a 7 mil 400 en 2022; casi 50%.

En tanto, la producción pasó de 2 millones 577 barriles diarios en 2010, a un millón 755 mil en 2022, por debajo de la meta de un millón 944 mil barriles diarios.

Lo anterior ha llevado a la industria petrolera a zonas no exploradas que requieren de tecnología geofísica avanzada, lo que implica costos mayores. “Mantener la producción de campos maduros presenta retos que elevan los costos, entre los que se encuentran el manejo de la presencia de agua en los pozos, los yacimientos con baja presión y las instalaciones obsoletas. Este tipo de campos requiere mayor inversión y la tecnología adecuada para continuar su explotación”, indica el estudio.

  • En contraste, el costo de producción de hidrocarburos pasó de 5.2 dólares por barril en 2010, a 11.3 en 2022. Todos esos factores provocaron que en 2021 Pemex registrara una pérdida neta de 294 mil 776 millones de pesos.
  • En el informe, Pemex reconoce que entre sus debilidades hay “brechas importantes para la meta de cero emisiones netas”, así como un elevado nivel de endeudamiento, cartera de yacimientos en etapa de declinación, dificultad en la captura de oportunidades del entorno legal para nuevos esquemas de negocio, rezago en adquisición de nuevas tecnologías, aumento de accidentes, desviaciones en el cumplimiento de las metas, desfases en la ejecución de proyectos y altos niveles de quema de gas.

Ese escenario no ha sido suficiente para que la Federación deje de invertir en combustibles fósiles y apueste por las energías renovables. Entre 2019 y 2021 el gobierno de Andrés Manuel López Obrador invirtió 7 mil 300 millones de dólares y para 2022 se aprobó un presupuesto adicional de 2 mil 100 millones, un total de 9 mil 400 millones en tres años.

El plan de negocios advierte que en 2022, el presupuesto de inversión para Pemex fue de 429 mil 676 millones de pesos; en 2023, de 440 mil 878 millones y para 2024 se prevé de 503 mil 138 millones. Entre sus principales metas destaca aumentar la producción de crudo a 2 millones 319 mil barriles diarios en 2027./Agencias-PUNTOporPUNTO

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