En medio del incremento en la violencia que se registra en la Ciudad de México, el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva Gálvez, fue contundente; a los mandos les otorgó un voto de confianza e incluso se dijo dispuesto a apoyarlos en todo lo que requieran, pero, a cambio, exigió cumplan con su trabajo. Amieva también aprovechó, hace unos días, para enviar un mensaje al resto de los elementos: que no se ponga en duda el trabajo de los superiores, pues lo único que se genera es desacreditar a las instituciones. Nos cuentan que el mandatario tiene claro que son pocos los meses que estará al frente del Gobierno, aunque suficientes para mejorar la imagen de la ciudad en materia de seguridad, el apoyo de don José Ramón a los jefes policiacos es clave este momento. Ahora les toca a ellos evitar que su jefe se queme las manos./EL CABALLITO EN EL UNIVERSAL

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