INSENSIBLE, CÍNICA y CORRUPTA, espetan a ROSARIO ROBLES

“No necesito que me defiendan ni amnistía; compruébenlo”, reta a Congreso

imagen de internet

Las acusaciones y reproches por probables actos de corrupción, desvíos multimillonarios de recursos públicos, el cinismo y mentiras, endilgados a Rosario Robles Berlanga, al final se concentraron en la intervención de la diputada Margarita García (PT): Eres insensible, cínica y corrupta. Siempre te acomodas con los gobiernos que enriquecen tu ego. Hoy puedes seguir mintiendo en esta tribuna, pero a México no le mientes. Debes estar en la cárcel pagando todo el daño que has hecho.

  • Robles Berlanga quiso sacudirse en San Lázaro esas imputaciones y colocarse como víctima de violencia política de género. Sin embargo, la sombra de los desvíos de dinero público en las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu) –documentada por La Jornada hace más de un año– le pesaron como una losa ayer, durante su comparecencia.
  • Hasta su aspecto juvenil, con un vestido blanco entallado, finamente bordado, accesorios que hacían juego e incluso su cabello a la plancha y manicura en rojo fueron objeto del reproche de Ana Karina Rojo (PT): Hace mucho tiempo yo era chiquita y ahora usted se ve mejor que yo.
  • La crítica se desbordó en San Lázaro. El cúmulo de señalamientos no tienen referente en la historia reciente de la Cámara de Diputados. Hubiera podido ser una mujer histórica, honesta. Y sí, sí va a pasar a ser historia, pero como la mujer más corrupta de esta administración, reforzó la petista.
  • La forma en que fue cuestionada provocó enojó en la bancada del PRI. Luis Miranda, ex secretario de la Sedesol –quien sustituyó a Rosario Robles– le recetó a Gerardo Fernández (PT), quien se le había acercado para responder a sus reclamos: ¡Vas y chingas a tu madre, y cuando quieras! El petista reconoció después: Le dije dos o tres cositas, y el priísta refrendó: Me la mentó, y yo se la menté también. El coordinador priísta, René Juárez, tuvo que separarlos.

La presencia de Robles Berlanga, inmersa en la controversia por sus cambios de tendencia política y su riqueza personal que le reprocharon los diputados, fue el eje de su comparecencia. Durante siete horas y media la acusaron de desvío de recursos en los convenios que se firmaron entre la Sedatu y varias universidades públicas, y sobre todo los multimillonarios recursos que se destinaron a la reconstrucción después de los sismos de septiembre de 2017.

  • El manejo de la oratoria, de los discursos demagógicos, fue evidente desde la posición de Robles Berlanga. Le recordaron que el presidente Enrique Peña Nieto le dijo: No te preocupes, Rosario, y la que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, la consideró un chivo expiatorio.
  • En respuesta, Rosario Robles dijo en tribuna: “No requiero amnistía ni que nadie me perdone de antemano… que busquen hasta por debajo de las piedras, ¡que busquen! No podrán comprobar lo contrario. No necesito que nadie me defienda”.
  • Y cuando la funcionaria sacó de la chistera la frase de violencia política de género, la diputada Martha Tagle (MC) reviró: No te equivoques, Rosario. Nuestra condición de género no nos exime de actos de corrupción. No te equivoques, esta red de corrupción de la que formaste parte va a rendir cuentas, cuando estén en la cárcel.
  • Robles Berlanga siguió al pie de la letra el guion de su narrativa: No necesito que nadie me defienda, no necesito amnistía.

La conducción de la tortuosa sesión correspondió a Dolores Padierna (Morena) y a Dulce María Sauri (PRI). Mientras desde la bancada del tricolor se intentó responder al alud de acusaciones contra Rosario Robles, desde las curules de Morena y PAN se endureció el tono.

Los priístas replicaron con el mismo argumento de la funcionaria: la oposición actúo con cobardía e incurrió en violencia de género contra ella.

  • Cuando concluyeron las tres rondas pactadas para la comparecencia, todavía casi otros cien diputados continuaron con las denuncias contra la funcionaria.
  • Antes de que Robles se fuera del recinto por una puerta lateral, desde las curules de Morena le gritaron: Es una patética copia de su mundo de color de rosa; usted ha caído tan bajo como lo que criticó./LA JORNADA- PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario