Por primera vez en dos décadas, los recursos por la venta de gasolinas que obtiene el gobierno federal superaron a los que aportan las actividades petroleras.
- Durante el primer trimestre del año, los ingresos por Impuestos Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de combustibles alcanzaron los 92 mil 92 millones de pesos, lo que representa un aumento de 195.1% anual en términos reales, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
- Esta cifra contrasta con los ingresos petroleros obtenidos mediante el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, que durante los primeros tres meses del año totalizaron 33 mil 102 millones de pesos, un desplome de 60.8% anual real.
Desde 2002, el gobierno no obtenía más recursos por la venta de gasolinas que por la extracción de petróleo.
La no implementación de estímulos a las gasolinas por parte del gobierno está detrás del alza en los ingresos por combustibles.
La relativa estabilidad en los precios internacionales del crudo —de los cuales depende directamente el precio interno de la gasolina, ante la alta dependencia de la importación en el país— ha permitido al gobierno federal no otorgar subsidios a los consumidores, lo que se refleja en mayores ingresos por combustibles.
En tanto, el desplome en los ingresos petroleros del gobierno federal está relacionado con la política de apoyo a Pemex.
Según estimaciones del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), el gobierno federal ha apoyado a Pemex con un total de 1.73 billones de pesos en lo que va de la administración.
La recaudación por gasolinas está muy sujeta a los precios internacionales del petróleo.
- De esta forma, el mecanismo creado desde 2015 funciona de modo que cuando los precios internacionales del petróleo suben, el precio interno de la gasolina sube también por la alta dependencia de la importación de gasolina en el país.
- Así, el gobierno federal tiene que activar el mecanismo para establecer estímulos fiscales para que el aumento de los precios al público de los combustibles se suavice, es decir, no tenga incrementos abruptos. Esta situación ocasiona pérdida recaudatoria para el gobierno federal.
Caso contario ocurre cuando el precio de la gasolina se reduce o se estabiliza: el precio interno de la gasolina no se incrementa, dando oportunidad al gobierno de no otorgar estímulos fiscales al IEPS. Así, la recaudación del impuesto aumenta.
Esta última situación es lo que se ha venido presentando este año, con unos precios del petróleo relativamente estables que han permitido al gobierno no otorgar subsidios a los consumidores.
Rescate de Pemex
El factor que está detrás del desplome de los ingresos petroleros son los apoyos que el gobierno federal está dando a Pemex, empresa que es la principal aportante del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.
- El Instituto Mexicano para la Competitividad afirmó que se estima que el gobierno federal ha apoyado a Pemex con un total de 1.73 billones de pesos en lo que va de la administración, con 1.23 billones por apoyos directos –aportaciones de capital, estímulos fiscales y otras ayudas–y 500 mil millones de pesos por recursos que, al cierre de 2023, la propia petrolera calcula que ha dejado de pagar al Estado.
Esto último como resultado de la reducción progresiva de la tasa del derecho por la utilidad compartida (DUC), que pasó de 65% en 2019 a 40% en 2022.
Y para 2024, el DUC se redujo a 30 por ciento./Agencias-PUNTOporPUNTO
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