ELIGIÓ MÉXICO A UN VERDADERO IZQUIERDISTA: Jeremy Corbyn

Veo muchas similitudes entre AMLO y yo, dice el líder laborista británico

Al llegar a la sede del Parlamento en Londres, me preocupó la idea de encontrar a Jeremy Corbyn abatido e irritable. El líder del Partido Laborista, la oposición oficial al gobierno británico, ha sido víctima de feroces ataques en los pasados seis meses, al arreciar una campaña que ha estado en marcha desde que fue elegido dirigente del partido, en 2015.

  • En los medios británicos, casi universalmente hostiles, se le muestra con regularidad como antisemita, misógino, simpatizante del terrorismo, agente comunista… la lista es interminable. Cada día surge una nueva línea de ataque a un político que durante casi toda su trayectoria ha sido una voz de izquierda en gran medida desconocida y marginada en la política británica.
  • Sin embargo, como ocurre a menudo tratándose de Jeremy Corbyn, ocurre la contrario. Se muestra optimista y relajado. Me reuní con él en su oficina; estaba rodeado de colaboradores jóvenes y entusiastas que pululan por el lugar. Me recibe con un café expreso doble. Alguien no entendió su pedido. ¿Lo quieres?, me pregunta sonriendo.
  • Es ágil para bromear, tiene un intenso interés por los demás y parece estar en paz. Tiene un aura de calma envidiable. Eso desorienta, considerando la tormenta que lo rodea. Usted recibe muchos golpes, le digo. La gente se preocupa de que eso le haga efecto. ¿Es feliz?

–Absolutamente –responde con su característica sonrisa irónica, alzando las cejas–. Soy feliz en extremo. Hago mi trabajo en el Parlamento, paso mucho tiempo viajando por el país en actos de campaña y reuniéndome con la gente. Y viajo siempre que puedo, como ahora que estuve en Jordania en verano, visitando campos de refugiados. Tengo una retribución asignada, de la que me siento muy orgulloso, y me mantengo físicamente en forma y saludable. Queremos que la gente viva con plenitud, y trabajar en eso me hace feliz.

Mientras charlamos sin formalidades –su estilo amigable derriba toda defensa– tengo que recordarme todo el tiempo que estoy sentado ante quizá la mayor amenaza de la historia al establishment británico. Ha habido importantes figuras socialistas antimperialistas a lo largo de la historia de la nación, pero ninguna ha estado tan cerca del poder como Jeremy Corbyn actualmente. Su ascenso ha sido improbable, pero, después de constantes campañas de desestabilización (con frecuencia de su propio partido), es obvio que no se va a hacer a un lado.

En las elecciones generales de 2017, cuando en todos lados se predijo su caída, incrementó el número de escaños del laborismo y los tories perdieron su mayoría en las cámaras. Algunos dicen que fue el momento más importante para la política progresista en la historia moderna británica. La izquierda probó por fin que sus ideas pueden ser populares entre la población general. El socialismo está de vuelta, y muchos predicen que, si la inestable primera ministra Theresa May cae y se convoca a elecciones, Corbyn y su partido ganarían de calle.

A diferencia de muchos en la parroquial política británica, Corbyn es y siempre ha sido un internacionalista. Se vincula con luchas por la democracia y los derechos humanos en todo el mundo y ha viajado extensamente a lo largo de su vida. Pero América Latina, y México en particular, tienen un lugar especial en su corazón. Miro al otro lado del escritorio, donde una bandera mexicana en miniatura se alza sobre sus documentos. Más atrás hay un retrato enmarcado de su esposa, la mexicana Laura Álvarez, el día de su graduación.

Corbyn ha estado releyendo A History of Mexico en preparación para la entrevista y es claro su entusiasmo porque México ha virado hacia el rojo con la elección de Andrés Manuel López Obrador: por primera vez, destaca, México ha elegido a un verdadero izquierdista desde Lázaro Cárdenas en la década de 1930.

  • De hecho, está tan emocionado por lo que AMLO representa, que anuncia su intención de viajar a México para su toma de posesión, en diciembre próximo. AMLO ha mostrado una asombrosa valentía personal y política durante muchas décadas, expresa. “Fue uno de los alcaldes más reformistas de la Ciudad de México. De hecho, ir allá al supermercado en la época en que los adultos mayores reciben su pensión mensual y oírlos decir ‘es lo de AMLO’ me pone en mi lugar con respecto a mis logros”.

¿Ve Corbyn similitudes entre López Obrador y él mismo?

Las veo en el sentido de que tenemos más o menos la misma edad, somos políticos de toda la vida y tenemos un compromiso absoluto con los derechos humanos y con remediar la injusticia. Lo apoyo en las dificultades que sé que va a enfrentar al buscar a todos los desaparecidos, así como en atender el caso de los 43 de Ayotzinapa, un caso espantoso.

El primer viaje de Corbyn a América Latina fue a finales de la década de 1960, cuando tenía 20 años. Vivió en Jamaica, trabajando con el Servicio Voluntario de Ultramar, y al terminar recorrió Sudamérica por su cuenta. Se enamoró de la región y desde entonces ha visitado todos los países latinoamericanos.

Existe una enorme diversidad étnica en América Latina que a menudo las personas de otras regiones no entienden. Por ejemplo, la diversidad de Bolivia, donde el quechua, no el español, es la lengua dominante. Cuando se reconoce esa diversidad, uno tiende a tener gobiernos más incluyentes. En Chile, el gran Salvador Allende reconoció las necesidades del pueblo mapuche, hasta entonces ignoradas. Ve que la fortaleza de América Latina radica en unir a todos los pueblos./AGENCIAS

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