GOBIERNO FEDERAL revisará el modelo financiero de 6 CONCESIONES otorgadas a privados

Circuito Exterior Mexiquense Foto: ohlmexico.com.mx

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) revisará las concesiones para la construcción y operación de las carreteras Atizapán-Atlacomulco, entregada en 2014 a OHL México; la Siglo XXI Jantetelco-El Higuerón, a cargo de Pinfra, Aldesa y GBM desde 2013; y del Libramiento Obregón, que en 2014 recibió la constructora GIA, en un consorcio con Cypsa, Rubau e Invex Infraestructura.

  • La dependencia también analizará el modelo financiero de las vías Nuevo Necaxa-Tihuatlán, concesionada a la mexicana ICA y a la sociedad española Globalvia en 2007; Nueva Iltalia-Apatzingán, desde 2007 a cargo de Supra Construcciones, Idinsa, Corporación Constructora de Vías Terrestres y GAMI; además del tramo La Galarza-Amatitlanes, adjudicado en 2016 a Supra Construcciones.

De acuerdo con la licitación disponible en Compranet, la SCT pagará a una Consultora privada para que revise en los meses próximos el modelo financiero original de los títulos.

  • La empresa contratada deberá elaborar un informe final que incluya recomendaciones para el reequilibrio financiero, modificaciones a la tarifas y plazos, y en su caso al esquema de compartición de ingresos establecido en las concesiones carreteras, algunas de las cuales llevan varios años de rezago en su construcción.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha cuestionado el retraso en la construcción de carreteras concesionadas a empresas privadas. En una gira por Nayarit, en mayo de 2019, el mandatario amagó con retirar la concesión de la carretera Jala-Vallarta, otorgada al Grupo Carso en el sexenio pasado, al acusar que en lO años no había terminado la obra.

  • Una de las que serán analizadas es la vía mexiquense de 77 kilómetros Atizapán-Atlacomulco, concesionada en 2014 a OHL México por un periodo de 30 años. La obra estaría concluida en 2016, pero por problemas en la obtención del derecho de vía debió ajustar su trazo y costo.
  • La autopista de cuatro carriles se presentó como la alternativa para mejorar la conectividad del área conurbada de la Ciudad de México con el norte y oeste del país. La inversión se calculó originalmente en cinco mil 860 millones de pesos, pero en su informe anual de 2018, Aleatica, antes OHL, calculó que costará más de 12 mil millones de pesos.

La construcción dio inicio durante el segundo semestre de 2016 y se estima inicie operaciones en la segunda mitad de 2020, previó en aquel momento Aleatica.

  • Otro de los títulos de concesión que serán sujetos de una revisión por la empresa que la SCT contrate es el de la carretera Siglo XXI Jantetelco-El Higuerón, en Morelos, concesionada en 2013 a Pinfra (que opera 28 autopistas, incluida la MéxicoToluca), Aldesa (la española que desde hace unos meses es propiedad de China Railway Construction Corporation) y GBM Infraestructura (un fondo de inversión especializado en apoyar proyectos de infraestructura).

La concesión para el tramo de 62 Kilómetros de la Autopista Siglo XXI se puso en marcha en noviembre de 2018, casi al final de la administración de Enrique Peña Nieto, después de una inversión privada de mil 874 millones de pesos, cuya principal fuente de recuperación son las cuotas de peaje cobradas por la concesionaria.

Gerardo Ruiz Esparza, entonces titular de la SCT, dijo en la inauguración que la vía contribuiría a conectar a la capital de Puebla con el Puerto de Acapulco, en un tiempo de dos horas y 45 minutos, cuando antes el trayecto era de cuatro horas.

Desde sus primeros días de operación, los usuarios de la vía reclamaron el alto costo del peaje, de 1/9 pesos en ese entonces. A estos reclamos se suman los constantes bloqueos que en algunos casos se han extendido un par de meses, por parte de ejidatarios de la zona quienes reclaman una indemnización por las afectaciones causadas por la obra a sus tierras.

La administración de Andrés Manuel López Obrador se propone también analizar un reequilibrio financiero del título de concesión por 30 años para construir, operar, explotar, conservar y mantener el Libramiento de Ciudad Obregón de 34 kilómetros, en el estado de Sonora.

  • La concesión fue entregada en agosto de 2014 a un consorcio encabezado por Edificadora GIA, de Hipólito Gerard, cuñado del expresidente Carlos Salinas.
  • La vía forma parte del corredor México-Nogales y tuvo un costo de mil 145 millones de pesos. El expresidente Peña Nieto la inauguró en noviembre de 2018.
  • El gobierno de López Obrador también revisará el modelo financiero de tres proyectos carreteros bajo el modelo de Asociación Público Privada (APP). Uno de estos es la concesión por 30 años de la carretera Nuevo Necaxa-Tihuatlán, que comprende 847 kilómetros en Puebla y Veracruz, entregada a la mexicana ICA y a la sociedad española Globalvia desde 2007. En noviembre pasado, la SCT confirmó que ICA le solicitó que se autoricen recomposiciones accionarias de diversas concesiones para recuperar capital y poder reinvertirlo en el sector, una de estas sería la carretera Nuevo Necaxa-Tihuatlán, que requirió una inversión de nueve mil millones de pesos.
  • La revisión que emprenderá la SCT incluye la APP para la construcción, operación, mantenimiento y conservación de la carretera La Galarza-Amatitlanes. La vía de l4.7 kilómetros fue concesionada a Supra Construcciones en agosto de 2016 por un periodo de 30 años.

La vía carretera que uniría a Izúcar de Matamoros, en Puebla, con Cuautla, Morelos, es una de las obras que el gobierno anterior dejó inconclusas. Su construcción inició apenas en julio de 2019, con un costo estimado de poco más de mil millones de pesos./EL SOL DE MEXICO-PUNTOporPUNTO

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