La Cumbre mundial de Acción Climática arranca hoy en la sede de la ONU. En la reunión, de fuerte perfil político, tendrán una presencia destacada la Unión Europea y sus líderes. El compromiso europeo en esta causa contrasta con el tono bajo de China y Rusia, cuyos presidentes no acuden, y la desafección de Estados Unidos y Brasil, que ni siquiera participan.
La cumbre parte de una premisa: los esfuerzos de los países para contener el calentamiento global no son suficientes y se necesita otro empujón. En el Acuerdo de París de 2015, los 200 países firmantes se comprometieron a tomar medidas para impedir que la temperatura global supere los dos grados centígrados y, en la medida de lo posible, se quede en 1.5. Sin embargo, los planes presentados hasta ahora llevarían a un aumento de 3 grados centígrados, según ha advertido el panel internacional de expertos que asesora a la ONU./ EL PAÍS
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