Concesionarios de medios, impulsores de candidaturas legislativas y presidenciales, integrantes de Congresos, fundadores de partidos, cercanos a los gobiernos de tumo, los evangélicos han afianzado sus redes y su agenda al paso de los años, revela una investigación del Grupo de Diarios América.
Aunque hay casos específicos en los que se les relaciona con algún partido en particular, expertos señalan que su objetivo es acercarse al poder, esté en manos de quien esté. “La iglesia evangélica recién empieza a asomar la cabeza”, advierte a El Nuevo Día el doctor Samuel Silva Gotay, profesor distinguido de Historia y Sociología de la Religión en la Universidad de Puerto Rico.
- Aunque diversas, las iglesias evangélicas tienen una agenda común que pasa por el No al aborto, la lucha contra los derechos de la comunidad LGBTTQ y ganar acceso a los medios de comunicación donde no los tienen.
- Ha sido una labor de décadas. En Brasil, uno de los ejemplos más notorios del poder evangélico, estos grupos se consolidaron en la década de 1970 y su influencia se ha disparado en el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, cuya candidatura impulsaron. En México, agrupaciones evangélicas como los protestantes y pentecostales se incrementaron, en menos de 10 años, 35%, al pasar de mil 331 en 2010 a 5 mil 843 en la actualidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- En Uruguay, señala El País, aunque sólo 7% de la población se define como evangélica (Latinobarómetro 2018), desde 2009 un pastor, Jorge Márquez, intentó contender en las elecciones.
En Venezuela, en 2018 el pastor evangélico Javier Bertucci se lanzó como candidato presidencial y su partido, Esperanza por el Cambio, alcanzó más de un millón de votos, una cifra histórica para una organización política de esa tendencia religiosa, advierte El Nacional. En este país, 17% se declara protestante (Latinobarómetro 2018).
- Del universo de iglesias evangélicas, destacan en poder económico y político los pentecostales y neopentecostales.
- En Uruguay se fundó en 2004 el Consejo de Representatividad Evangélica (CREU), que aglutina a las iglesias de este tipo y representa a más de 700 congregaciones locales en el país. Y aunque no se les asocia al presidente, en las primarias de este año al menos 16 listas electorales fueron encabezadas por pastores. Tres legisladores titulares son evangélicos, todos del Partido Nacional.
Brasil, la meca
- Brasil destaca por la relación evangélicos-Bolsonaro y por la fuerza política, mediática y económica de este grupo. La Iglesia Universal del Reino de Dios (conocida en México como Pare de Sufrir) es pionera en la expansión nacional e internacional de la iglesia neopentecostal, indica O Globo. Es propietaria de Radio Aleluia, con más de 90 emisoras y su fundador, el obispo Edir Macedo, dueño de Grupo Record.
- Otro obispo, Marcelo Crivella, fue senador y nominado a ministro de Estado en el gobierno de Dilma Rousseff. Hoy es alcalde de Río de Janeiro. De las filas de una de las iglesias evangélicas más antiguas de Brasil, la Asamblea de Dios, han salido pastores que han sido líderes políticos, como Everaldo Pereira.
- En México existe la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), que agrupa a 7 mil iglesias. La dirige Arturo Farela, quien se declara amigo de años del actual presidente Andrés Manuel López Obrador. Según datos de EL UNIVERSAL, la presencia de los grupos evangélicos se ha incrementado en la administración del actual mandatario, quien durante su campaña estableció una alianza con el Partido Encuentro Social, de filiación cristiano-evangélica.
El censo de 2010 identificaba a 8 millones 386 mil mexicanos de distintas dominaciones: protestantes, pentecostales, cristianos o evangélicos.
Un caso particular en México es el de la Luz del Mundo, fundada en 1926 y que dice contar con más de 600 mil fieles. Tiene empresas en giros comerciales en sectores inmobiliarios, cultural, editorial e informativo. A nivel político, cuenta con tres legisladores y se le ha asociado al Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y al que está en el poder, Morena.
Gran polémica causó en el país un evento realizado el 15 de mayo en el recinto cultural de Bellas Artes, en la Ciudad de México, para homenajear al líder de la Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, al que asistieron legisladores morenistas. Naasón está hoy detenido en Estados Unidos, acusado de violación de menores y tráfico de personas, entre otros cargos.
- En Colombia, explica El Tiempo, hay dos partidos con personería jurídica y cada uno cuenta con tres senadores. Ambas agrupaciones políticas son cercanas al uribismo, el movimiento de apoyo al expresidente Alvaro Uribe. Uno es el partido Mira, derivado de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional y presente en el Congreso colombiano desde 2000.
- En Chile, los últimos 20 años han visto la caída en el número de fieles católicos y el ascenso de los evangélicos. Los primeros pasaron de representar 73% de la población en 1998 a 55% en 2018; por contraparte, los segundos pasaron de 14% a 16%, o un total de 3 millones 57 mil 154 fieles, según el Instituto Nacional de Estadísticas proporcionados por El Mercurio. A nivel político, hay siete diputados evangélicos, de un total de 155, y hoy la apuesta es a conformar, ellos mismos, agrupaciones políticas que puedan contender en el futuro.
- Uno de los ascensos más notorios de los evangélicos se ha dado en El Salvador, donde pasaron de tener 28.70% de fieles en 2004 a 39.50% en 2019. No se les asocia con un partido político en particular, sino con el poder, explica La Prensa Gráfica: Se llevan bien con quien gane. Muestra de ello es que en las tomas de posesión de los últimos cuatro presidentes ha habido presencia de sacerdotes católicos, pero también de pastores, y en la Asamblea Legislativa se han realizado sesiones especiales con motivaciones religiosas.
- En Argentina no se nota tanto la influencia de los evangélicos, pese a que son el segundo grupo religioso más importante, con 3 millones 600 mil fieles, según datos de La Nación. Una de las razones es que no han logrado constituir una organización política que los estructure. Tampoco cuentan con algún candidato con suficiente trayectoria.
El acercamiento de los grupos evangélicos al poder tiene un objetivo particular: impulsar su agenda. Y en algunos países eso se ha traducido en acciones muy concretas.
- Es el caso de México, donde la Confraternice se encargará de distribuir la cartilla moral impulsada por López Obrador, con la que busca “reconstruir el tejido social” para disminuir la violencia que hay en el país.
En Colombia estos movimientos mostraron su poder al impulsar el voto por el “No” a los acuerdos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el plebiscito de 2016, que finalmente se impuso. Paso a paso los evangélicos han ganado terreno. Su cercanía al poder está redibujando la división Iglesia-Estado que solía prevalecer. Y van por más./EL UNIVERSAL-PUNTOporPUNTO
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