La exposición de mujeres embarazadas a emisiones provenientes de la quema de gas fósil está asociada con impactos críticos de salud en los recién nacidos, según establece el estudio titulado “Impactos a la salud neonatal asociados con la quema y venteo de gas en el Sureste de México”, presentado este día en conferencia de prensa por las organizaciones CartoCrítica, A.C. y Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA).
El estudio, elaborado por Manuel Llano Vázquez Prada, Carla Flores Lot y José Rafael Flores Hernández, se centró en la provincia petrolera Cuencas del Sureste, ubicada principalmente entre Tabasco, Veracruz, Chiapas y Campeche, en México, dado que en dicha zona la quema de gas fósil (conocido como flaring) concentra más del 80% de esta práctica a nivel nacional.
- Al concentrar los mayores volúmenes de gas quemado en el país, esta zona motivó la realización de este estudio para evaluar los posibles impactos del flaring en la salud neonatal, particularmente en malformaciones congénitas y resultados adversos al nacer.
- Los resultados del estudio destacan que la exposición al flaring se asocia con anomalías cromosómicas, cuyo riesgo aumenta 87% en niveles altos de exposición, y otras malformaciones congénitas, con un incremento de 84% en exposición alta.
- Entre los resultados neonatales se observa un aumento consistente de parto prematuro, cuyo riesgo aumenta consistentemente con la mayor exposición hasta llegar a 29% por encima del grupo de control. El bajo peso al nacer, un APGAR bajo y talla baja al nacer, también presentan incrementos significativos.
Estas asociaciones persisten aún después de controlar por variables como la atención prenatal, el nivel educativo de la madre, el número de embarazos, la autoadscripción indígena y la altitud de la localidad.
Al respecto, Carla Flores, de CartoCrítica, señaló que “la quema de gas en instalaciones petroleras libera compuestos altamente tóxicos —como benceno, hollín, óxidos de azufre y metano— que se asocian con enfermedades respiratorias, cardiovasculares, cáncer y malformaciones congénitas.
- Además, está asociada con la lluvia ácida que afecta cultivos y cuerpos de agua, afectando tanto la salud como los medios de vida de las comunidades cercanas, convirtiéndose en zonas de sacrificio del sureste mexicano.”
- Si bien estas asociaciones no implican una causalidad directa, los hallazgos subrayan que el flaring es un factor de riesgo crítico en estas comunidades, exacerbando problemas de salud ya existentes.
- Los resultados también reflejan una realidad más compleja: las comunidades afectadas enfrentan un contexto marcado por múltiples factores ambientales, sociales y económicos que interactúan y agravan las vulnerabilidades.
Manuel Llano, de CartoCrítica, señaló que “las niñas y niños que nacen en zonas con alta quema de gas tienen más probabilidades de nacer con malformaciones o complicaciones de salud. Ésta no es una suposición, son datos.
La quema de gas enferma desde antes del nacimiento y quienes viven cerca de los mecheros no pueden seguir siendo tratados como zonas de sacrificio. Es urgente que el Estado actúe para proteger la salud y los derechos de estas comunidades.”
- La quema de gas fósil o flaring es una práctica común en la industria petrolera que genera graves implicaciones ambientales y afecta desproporcionadamente a las comunidades cercanas a estas infraestructuras cuyo derecho humano a un medio ambiente sano y los demás derechos relacionados con éste se ven constantemente violentados.
En su oportunidad, Juan Manuel Orozco, oficial de Proyectos de Conexiones Climáticas, se refirió a la situación particular en Tabasco, destacando que en Tabasco, la industria del gas y el petróleo está enfermando y sacrificando a la población. Un sacrificio que empieza incluso antes de nacer.
- En Paraíso, por ejemplo, es común que los partos sean a los 7 u 8 meses de gestación, e incluso se han encontrado alteraciones genéticas en niños de Nuevo Torno Largo. Hay acciones urgentes que se deben implementar.
- Es escalofriante que en Paraíso haya dos escuelas colindando con la refinería, éstas deben ser reubicadas urgentemente; las madres y padres de familia han notado el rápido deterioro de salud de las niñas y niños de las escuelas.
“No hay futuro en la industria del gas y petróleo. Tabasco puede volver a ser un Edén, pero primero debe dejar de ser un infierno”.
La práctica del flaring debe entenderse como parte de un problema estructural más amplio, ligado al sector hidrocarburos, que requiere una intervención integral, encaminada a eliminar la dependencia del país de los combustibles fósiles y a la necesidad de que el Estado implemente políticas públicas que protejan la salud de las poblaciones afectadas, prestando especial atención a la protección materno-infantil.
Al respecto, Anaid Velasco, Gerente de investigación y política pública del CEMDA, hizo énfasis en la “urgente necesidad de pasar de la narrativa a las acciones concretas y progresivas para reducir las emisiones de metano, de forma que el medio ambiente y la salud de las comunidades queden protegidos desde un enfoque interseccional.
- Se sabe que mujeres e infancias son sectores vulnerables de la población, más cuando son personas indígenas; es momento de priorizar su bienestar y calidad de vida. La justicia climática demanda dejar de sacrificar a las poblaciones más vulnerables en pos de un mal entendido concepto de desarrollo”.
- Los resultados de este estudio refuerzan la importancia de que los actores involucrados en la extracción, producción, quema y distribución de hidrocarburos -particularmente de gas- cumplan de manera efectiva con la regulación existente para reducir las emisiones enviadas a la atmósfera.
Igualmente, se requiere que la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) verifique que en efecto dicha regulación se esté cumpliendo y de no ser el caso actuar en consecuencia.
- Hoy, se requiere de manera urgente ir más a fondo e insistir en que México, de manera prioritaria, debe dejar atrás su muy alta dependencia de los combustibles fósiles y transitar hacia las energías renovables como forma de hacer frente a la crisis climática que aqueja al planeta y que está mermando la salud y calidad de vida de las personas.
Urgen medir calidad de aire tras contaminación en refinería Dos Bocas
Luego de que la organización EarthWorks mostró evidencias de la contaminación y daños a la salud por emisiones de metano en instalaciones de la refinería de Dos Bocas, Juan Manuel Orozco, oficial de proyectos de Conexiones Climáticas, urgió a las instancias de gobierno involucradas así como a Petróleos Mexicanos realizar cuanto antes la medición de la calidad del aire en la zona.
Esto para determinar con exactitud el riesgo que corren las comunidades, cuantos núcleos poblacionales, el número de habitantes y el radio de impacto de esos contaminantes para atender una posible emergencia.
- Asimismo, estimó que es necesario involucrar inclusive a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente para que intervenga en este caso. Lo anterior debido a que no solo está en riesgo la población que vive cerca de la refinería, sino todo el municipio de Paraíso e inclusive el municipio de Comalcalco.
- Refirió que el reciente estudio demostró que el aire que respiran los paraiseños están contaminado con los gases que se emiten por la quema de gas fósil en la refinería Olmeca de Dos Bocas, tales como el metano y el benceno entre otros, lo que además está ocasionando daños a la salud de pobladores de comunidades aledañas.
Este fue el resultado del estudio realizado por la organización Earthworks, cuyos resultados fueron presentados en el conversatorio «El gas metano en la región del Golfo de México: Impactos, datos y realidades en tiempos de emergencia climática», en donde se presentaron imágenes térmicas, datos y análisis, además de testimonios de pobladores que dan cuenta de cómo la infraestructura fósil que existe en los estados de Veracruz, Tabasco y Campeche está afectando los ecosistemas circundantes y la salud de quienes viven en zonas aledañas.
- Cabe mencionar que la refinería Olmeca está cerca de inmuebles de uso destinado a niños y otras poblaciones vulnerables, como lo es la escuela primaria Abías Domínguez Alejandro y el jardín de niños Agustín Melgar, cuyos muros colindan con la factoría y a donde acuden en conjunto más de 500 niños que han reportado afectaciones respiratorias.
“Están en riesgo todos los que respiran las emisiones no sólo de la refinería, de los mecheros tambien, y son todas las personas que viven en Paraíso; también quienes viven en Comalcalco y comunidades aledañas por la dinámica propia de los contaminantes, el calor y los vientos, y de entrada sabemos que en las escuelas de Puerto Ceiba, de la colonia Lázaro Cárdenas que está pegada a la refinería ha habido episodios, casos de personas, niños, niñas adolescentes que tienen síntomas como náuseas, mareos, vómitos, y esto lo que nos indica es que es importante que se mida la calidad del aire para que sepan las comunidades cuál es el riesgo, el radio de impacto de esos contaminantes y qué se puedan hacer para atenderlo”, afirmó.
- Manifestó que la medición en este caso corresponde realizarla mediante un trabajo conjunto entre el gobierno del estado y Pemex, quien es el que está emitiendo los gases y contaminantes, pero también sería importante que se involucre la ACEA y los ayuntamientos”, aseveró.
- Indicó que no hay que olvidar que hay un programa de mejoramiento de la calidad del aire en Tabasco que puede servir como soporte para medir la calidad del aire en esa zona donde niños y jóvenes de diversas escuelas localizadas en las inmediaciones del complejo de Pemex en Dos Bocas, han presentado afectaciones por las emisiones de contaminantes de las instalaciones de procesamiento de hidrocarburos.
Juan Manuel Orozco recordó que un grupo de organizaciones detectó, a través de cámaras especializadas, que la refinería Olmeca en Dos Bocas ha generado afectaciones al medio ambiente y a la salud de las personas de la región de Paraíso y Comalcalco.
- Para ello, desde enero de 2024 se instalaron una red de monitoreo de la calidad de aire, específicamente de partículas de 2.5 micras o menos, al ser éstas las más relevantes por los impactos en la salud.
- Sin embargo, se tienen muy pocos días en el año que, en términos de partículas de 2.5 micras o menos, cumplen las normas de la Organización Mundial de la Salud y que también rebasan las normas mexicanas.
Como ejemplo en marzo de 2024, si se toma en cuenta el límite de la OMS, más del 60 por ciento de los días, en Paraíso y Comalcalco, tuvieron mala calidad del aire.
De este modo, el oficial de proyectos consideró que el aire que se está respirando en ambos municipios es peligroso por lo que alertó sobre la necesidad de que se reduzcan inmediatamente las emisiones de la refinería.
6 refinerías del país encienden los focos rojos por altos niveles de contaminación
- En 2023, se registraron emisiones amarillentas en la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Cadereyta, en Nuevo León, los focos rojos se encienden en ciudades donde se encuentran otras centrales como en Salamanca y Tula, esto por el riesgo de contaminantes en el ambiente.
Pemex emite cierta cantidad de emisiones a la atmósfera, principalmente en forma de gases de efecto invernadero (GEI) como el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O).
- La refinería de Tula así como la termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha sido identificada como uno de los principales detonantes de contingencias ambientales en la Ciudad de México y su área metropolitana y es responsable de una quinta parte de la contaminación por SO2 y partículas PM2.5 en la región.
- Según un estudio de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (SEMARNAT) emitido en 2020, la refinería de Tula era la segunda más contaminante del país, emitiendo grandes cantidades de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas contaminantes en el aire.
La contaminación del aire en la zona de Tula ha sido relacionada con problemas de salud en la población local, incluyendo enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
En Salamanca, en donde la refinería convive también con una termoeléctrica, una de las estaciones de monitoreo de calidad del aire registraba apenas ayer a las 11:00 horas concentraciones de partículas PM2.5 (las más dañinas para la salud) que excedían de 7 a 10 veces el límite recomendable, de acuerdo con el sitio IQAir.
- La refinería de Salamanca es otra refinería de petróleo ubicada en el estado de Guanajuato y que También ha sido objeto de preocupación en relación con las emisiones contaminantes que produce.
- En el mismo informe de la SEMARNAT se destacó que la refinería de Salamanca era la tercera más contaminante del país, emitiendo grandes cantidades de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas contaminantes en el aire.
Al igual que en el caso de la refinería de Tula, la contaminación del aire en la zona de Salamanca ha sido relacionada con problemas de salud en la población local.
En respuesta a estas preocupaciones, el gobierno mexicano ha prometido invertir en la modernización de la refinería de Tula para reducir sus emisiones contaminantes. En 2021, se anunció que la refinería sería sometida a un proceso de modernización y reconfiguración para mejorar su eficiencia y reducir su impacto ambiental.
Las refinerías de Pemex ¿Un riesgo para la salud?
En su Informe de sostenibilidad 2021, Pemex reportó que las emisiones de gases de efecto invernadero en sus 6 refinerías aumentaron 10.5 por ciento respecto al año previo al llegar a 15.2 millones de toneladas de CO2 equivalente.
- La Refinería de Salina Cruz ubicada en Oaxaca y es la segunda más grande de México. También ha sido señalada como una de las más contaminantes debido a que emite grandes cantidades de gases tóxicos y ha tenido accidentes que han provocado derrames de petróleo.
- Por su parte la Refinería de Cadereyta que se encuentra en Nuevo León y es una de las más antiguas de México. También ha sido señalada como una de las más contaminantes debido a que emite grandes cantidades de gases tóxicos y ha tenido problemas con la gestión de residuos.
- La refinería de Minatitlán, Veracruz, cuenta con infraestructura para refinar 285 mil barriles diarios; sin embargo, a junio de 2020, operaba a 30.95% de su capacidad. El municipio donde se encuentra es uno de los tres de la entidad donde, marcadamente, se supera el promedio nacional en la tasa de infección respiratoria aguda por cada 100 mil habitantes.
Los riesgos a la salud si vives cerca de una refinería
Las refinerías de petróleo pueden representar una serie de riesgos para la salud de las personas que viven y trabajan cerca de ellas. Algunos de los riesgos más comunes son los siguientes:
- Contaminación del aire: Las refinerías de petróleo emiten una gran cantidad de gases y partículas contaminantes en el aire, como el dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas finas. La exposición a estos contaminantes puede provocar enfermedades respiratorias, como el asma, y aumentar el riesgo de cáncer de pulmón.
- Contaminación del agua y del suelo: Las refinerías también pueden contaminar el agua y el suelo cercanos con productos químicos y petróleo crudo, lo que puede tener un impacto negativo en la salud de la población cercana y en el medio ambiente.
- Accidentes: Las refinerías pueden ser peligrosas si se producen accidentes, como incendios o explosiones. Estos accidentes pueden provocar lesiones graves e incluso la muerte.
- Ruido: Las refinerías pueden producir niveles de ruido excesivos, lo que puede ser perjudicial para la salud auditiva de las personas cercanas.
- Problemas de salud mental: Vivir cerca de una refinería puede causar estrés y ansiedad debido a la preocupación por la contaminación y el riesgo de accidentes.
En general, la exposición a los riesgos de una refinería puede tener efectos adversos en la salud de la población cercana. Por esta razón, es importante que se tomen medidas para reducir la contaminación y mejorar la seguridad en las refinerías. /PUNTOporPUNTO
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