El CRIMEN de GUERRA de HAMBRUNA se vuelven cada vez más intensas ante RECORTE en la AYUDA HUMANITARIA

Hasta hace pocos años, la hambruna se veía a menudo como un problema de desarrollo o una cuestión humanitaria, explica Blumenthal, de la GRC. Pero ahora se presta más atención a sus aspectos criminales.

Las peticiones para procesar el crimen de guerra de hambruna se vuelven cada vez más intensas y frecuentes.

«[La hambruna] es un arma de guerra que se está utilizando en todo el mundo en este momento. Pero esto tiene que parar, va contra el derecho internacional humanitario», dijo recientemente a DW Shayna Lewis, asesora principal sobre Sudán del grupo estadounidense PAEMA (Preventing and Ending Mass Atrocities).

  • Hablaba de la ciudad sudanesa de El Fasher, que lleva un año bajo asedio y donde se agotan los alimentos para unas 30 000 personas atrapadas allí. «Es un delito a nivel internacional y debe procesarse como tal», argumentó Lewis.
  • Organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han hecho afirmaciones similares sobre el bloqueo de Israel a la entrada de ayuda y alimentos a la Franja de Gaza.

«Israel está matando de hambre a Gaza. Es genocidio. Es un crimen de lesa humanidad. Es un crimen de guerra», dijo la semana pasada al diario británico The Guardian Michael Fakhri, relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación.

Los alimentos como arma de guerra

Expertos señalan que una de las razones por las que hoy hay más llamados a procesar la hambruna de civiles como crimen de guerra es que hay más hambre causada por conflictos.

  • Durante la primera década de este siglo, hubo muy poca hambruna, escribieron investigadores de la Fundación por la Paz Mundial (WPF) en una colección de ensayos de 2022 titulada Accountability for Starvation. Pero, en los últimos tiempos, eso ha cambiado.
  • «Este es un fenómeno antiguo, las partes en conflicto lo han utilizado durante siglos», explica a DW Rebecca Bakos Blumenthal, asesora legal del proyecto Starvation Accountability, gestionado por la fundación jurídica Global Rights Compliance (GRC), con sede en Países Bajos. Desde 2015, esta táctica ha resurgido, añade.

En la última década, ha habido hambrunas relacionadas con conflictos en Nigeria, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Siriay Yemen. Expertos en seguridad alimentaria sugieren que los ataques rusos al sector agrícola de Ucrania también podrían considerarse intentos criminales de usar la alimentación como arma.

En esencia, argumentan, este crimen de guerra está volviendo a ocurrir con mayor frecuencia.

«Incluso mientras mejora la seguridad alimentaria global, la incidencia de las hambrunas está aumentando», escribió la semana pasada Alex de Waal, profesor en la Universidad de Tufts (EE.UU.) y responsable de la investigación de la WPF sobre hambrunas masivas. «Esto nos dice que la seguridad alimentaria global es más volátil y desigual. Y eso concuerda con el uso del hambre como arma».

  • La privación deliberada de alimentos u otros elementos esenciales para la supervivencia de civiles está tipificada como crimen de guerra por muchos países, así como en varias formas de derecho internacional, incluidas las Convenciones de Ginebra y el Estatuto de Roma (aplicado por la Corte Penal Internacional, CPI).
  • Pero, hasta ahora, quienes han usado esa «arma” nunca han sido llevados a juicio: el crimen de guerra de hambruna nunca se ha procesado en un tribunal internacional como delito independiente, solo como parte de unos 20 casos de otros crímenes de guerra.

Y el hecho de que civiles pasen hambre en un conflicto no significa automáticamente que se haya cometido un delito.»Uno de los problemas jurídicos es la cuestión de la intención», destaca De Waal a DW. «El crimen de guerra de hambruna requiere que el autor actúe con intención».

  • La hambruna ocurre a largo plazo, señala De Waal, y algunos juristas han argumentado que debe probarse que el autor pretendía matar de hambre desde el inicio, por ejemplo, de un asedio o un bloqueo.

Pero la mayoría de expertos legales cree que también puede haber «intención indirecta», explica De Waal. Es decir, que sea evidente que la hambruna ocurrirá «en el curso normal de los acontecimientos» y que el autor lo sepa, haya tenido oportunidades para evitarlo y no lo haya hecho. Otro obstáculo legal relacionado con la hambruna es la falta de precedentes y la cuestión de qué tribunales internacionales o nacionales tienen jurisdicción sobre los presuntos criminales de guerra.

Cambiando la visión de la hambruna como crimen de guerra

Hasta hace pocos años, la hambruna se veía a menudo como un problema de desarrollo o una cuestión humanitaria, explica Blumenthal, de la GRC. Pero ahora se presta más atención a sus aspectos criminales.

«He trabajado en este tema durante bastantes años y las cosas avanzan lentamente», admite Blumenthal, que estudia el asunto desde 2020. «Pero creo que la aguja se está moviendo y en los últimos 10 años se han dado pasos importantes».

  • En 2018, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad la Resolución 2417, «condenando el uso del hambre contra civiles como método de guerra». En 2019, se modificó el Estatuto de Roma, tipificando la hambruna como crimen de guerra también en conflictos armados no internacionales, y no solo en los internacionales. También ha habido comisiones de investigación de la ONU sobre los conflictos en Sudán del Sur y Etiopía-Tigray, centradas específicamente en la hambruna como crimen de guerra, señala Blumenthal.

«Estamos viendo a muchas más organizaciones internacionales y locales, junto con mecanismos de rendición de cuentas, denunciando este hecho. Y ejemplos impactantes, como el caso de Gaza hoy, han amplificado enormemente la conciencia sobre este crimen», apunta.

  • De hecho, las órdenes de arresto emitidas por la CPI en noviembre de 2024 contra el presidente israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant, que mencionan específicamente el crimen de guerra de hambruna, son un «hito histórico», resalta Blumenthal. Es la primera vez que se emiten órdenes internacionales por la hambruna como delito independiente. La CPI también mantiene una investigación abierta sobre Sudán, añade.

«El tema ha recibido sin duda más atención en los últimos 10 años», confirma De Waal. «Los marcos legales ya están establecidos. Lo que falta es la voluntad política para actuar».

¿Llegarán a la justicia los responsables de la hambruna?

Todavía hay desafíos jurisdiccionales, señala De Waal a DW. «Pero confío en que hay muchos casos en los que es posible lograr condenas. Solo hace falta llevar a los acusados al tribunal».

Blumenthal coincide. «Hay concepciones erróneas sobre esto y mucha gente cree que [la hambruna] es una parte inevitable de la guerra», comenta. «Pero en nuestras investigaciones en profundidad, sorprende lo rápido que se hace evidente que, en muchas situaciones, se puede identificar una estrategia deliberada». Blumenthal se muestra cautelosamente optimista de que, pronto, quienes deliberadamente matan de hambre a civiles, enfrenten la justicia. «Esa es, sin duda, la esperanza», concluye. «Para eso trabajamos todos».

Los recortes en la ayuda humanitaria agravan el riesgo de hambruna en el mundo

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha publicado su informe sobre la situación mundial de las crisis alimentarias. Según este análisis, 295,3 millones de personas enfrentaron altos niveles de inseguridad alimentaria aguda en 2024.

  • La FAO confirma que la inseguridad alimentaria aguda ha empeorado en 19 países. El principal factor detrás de este agravamiento han sido los profundos recortes en la ayuda humanitaria, especialmente por parte de Estados Unidos, aunque también de otros donantes internacionales. A ello se suma la intensificación de los conflictos armados, el aumento de las tensiones geopolíticas, la incertidumbre económica y el cambio climático.
  • El director de la FAO de Emergencias y Resiliencia, Rein Paulsen, declaró que la reducción de la financiación humanitaria y para el desarrollo en contextos de crisis alimentaria “tendrá importantes consecuencias para la seguridad alimentaria, en respuesta, debemos adaptarnos, trabajando con mayor eficiencia y maximizando el impacto de los recursos disponibles”.

El director de Emergencias y Resiliencia de la FAO declaró que la reducción de la financiación humanitaria tendrá importantes consecuencias para la seguridad alimentaria
Estados Unidos ha protagonizado la principal rebaja en la financiación de la ayuda humanitaria.

Al inicio del segundo mandato de Donald Trump, la nueva administración firmó un decreto para suspender durante 90 días a los trabajadores de USAID y congelar los recursos destinados a operaciones de ayuda internacional. USAID es la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional, encargada de proporcionar ayuda externa y cooperar con otros países en diferentes sectores, como el agrícola, humanitario, sanitario y político, entre otros.

  • Las consecuencias de los recortes en USAID suponen una disminución de aproximadamente 40.000 millones de dólares en ayuda internacional. Esta medida tiene un impacto directo en el agravamiento de las crisis humanitarias, así como en la seguridad alimentaria de muchas poblaciones.
  • En países como Sudán, Yemen y Siria, la población depende directamente de estas ayudas. Varias agencias internacionales han mostrado su preocupación y advierten que no podrán garantizar la continuidad de muchos programas de asistencia en zonas críticas.

A esta precipitada decisión se han sumado Francia, Suiza, Alemania, Reino Unido y otros países europeos. El Reino Unido anunció en febrero recortes en ayuda humanitaria para aumentar el gasto en defensa, que cambia de un presupuesto del 0,5% del PIB a un 0,3%.

En la primera mitad de 2025 ha habido una rebaja vertiginosa en la financiación de ayuda humanitaria global, según los datos recogidos por el Financial Tracking Service. En 2022 se registraron un total de 42.29 mil millones de dólares en financiación en ayuda humanitaria. Sin embargo, este año se han destinado tan solo 8.73 mil millones de dólares en ayudas a escala global.

  • Por lo que respecta a los recursos destinados exclusivamente a seguridad alimentaria se destinaron 9.611,8 millones en 2024, en cambio, en los primeros seis meses de 2025 solamente se ha dedicado un total de 1.454,8 millones.
  • La drástica reducción internacional en la financiación ha provocado la interrupción de múltiples operaciones humanitarias y de servicios básicos en países como Afganistán, República Democrática del Congo, Etiopía, Haití, Sudán del Sur, Sudán y Yemen.

Además, en la Franja de Gaza y Yemen, ambos territorios han sufrido un bloqueo en la entrada de ayuda humanitaria. Israel vetó la entrada de suministros a Palestina, un asedio que incrementa la amenaza de hambre inminente en la región.

  • El informe de la FAO estima que la financiación dirigida a la seguridad alimentaria podría reducirse hasta un 45 % este año. Actualmente, al menos 14 millones de niños están expuestos a un riesgo inminente de desnutrición aguda debido a la incertidumbre sobre la continuidad de los servicios nutricionales.

Sudán es, por ahora, el único país que se encuentra oficialmente en situación de hambruna. Según la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), la hambruna se declara cuando al menos uno de cada cinco hogares enfrenta una falta extrema de alimentos, con niveles críticos de desnutrición y mortalidad. En otras cuatro zonas se identificaron situaciones de hambruna entre octubre y noviembre de 2024, y se estima que otras cinco regiones ingresaron en esta fase entre diciembre de 2024 y mayo de 2025.

  • El número de personas en situación de catástrofe (Fase 5) se duplicó entre 2023 y 2024. Esta fase, según el informe, implica una escasez extrema de alimentos que conduce a la inanición, desnutrición aguda e incluso la muerte. Más del 95 % de quienes se encuentran en esta situación están en Sudán y Palestina (Franja de Gaza).
  • Además de Sudán y Palestina, los países con un mayor número y proporción de personas afectadas por altos niveles de inseguridad alimentaria aguda son Afganistán, Siria, Haití, Namibia, Nigeria, República Democrática del Congo, Etiopía, Myanmar y Pakistán. En Palestina, el 100 % de la población vive actualmente en situación de inseguridad alimentaria.

Ascienden a más de 400 los fallecidos por inanición en la franja de Gaza

Al menos 72 muertos, 184 heridos y otra torre residencial destruida dejaron los ataques aéreos de Israel contra la franja de Gaza este miércoles, en momentos en que se reportó que asciende a más de 400 el número de fallecidos por inanición a raíz del bloqueo a la ayuda humanitaria impuesto por el gobierno de Benjamin Netanyahu en marzo.

  • El balance de víctimas desde el inicio del conflicto, el 7 de octubre de 2023, se elevó a más de 64 mil 650 muertos y 163 mil 500 heridos.
  • Fuentes médicas de la franja anunciaron ayer el deceso de cinco palestinos, incluido un niño, debido al hambre y la desnutrición que afectan al enclave. “Con estos cinco fallecimientos el total de muertes por inanición se eleva a 404, incluidos 141 niños desde que comenzó la guerra”, indicó el ministerio de Salud gazatí.

En las pasadas 24 horas se confirmó la muerte de al menos 72 palestinos en ataques aéreos israelíes, incluidos 53 en la ciudad de Gaza. Entre ellos figuran 12 personas tiroteadas cuando intentaban obtener alimentos, que se suman a los 2 mil 456 asesinados y 17 mil 861 heridos en las mismas circunstancias.

Otras 15 personas fueron asesinadas durante un bombardeo contra varias tiendas de campaña de palestinos desplazados en Gaza, informaron la agencia de noticias Wafa y el diario Filastin.

La defensa civil de la ciudad trasladó a un hospital a siete niños heridos en un ataque israelí contra un grupo de personas afuera de la escuela Shuhada al Shati en el barrio Nassr, informó Al Jazeera.

También las Fuerzas de Defensa de Israel derribaron la torre residencial Taiba 2 que, según un comunicado del ejército, era “usada por Hamas”, a la que acusó de instalar en el inmueble “equipamiento” para la recopilación de información y de establecer puestos de observación para supervisar la ubicación de fuerzas israelíes en la zona.

  • “Las organizaciones terroristas en la franja de Gaza violan sistemáticamente el derecho internacional y dan un uso militar a instituciones civiles bajo la cobertura de la población de la zona”, reiteró Tel Aviv, mientras Hamas sostuvo que no cuenta con infraestructura en ese tipo de edificios.

Tras la orden israelí de evacuar hacia el sur y la intensificación de sus operaciones en Gaza, más de un millón de personas residentes y refugiadas carecen de opciones adónde ir, alertaron las agencias de la Organización de Naciones Unidas y más de 200 asociaciones no gubernamentales que trabajan en los territorios palestinos ocupados.

El equipo recordó que hace dos semanas se confirmó la hambruna en la zona y denunció que la llamada “área humanitaria” establecida por Israel no cuenta con condiciones básicas ni capacidad suficiente para atender a los desplazados./Agencias-PUNTOporPUNTO

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