El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que su decisión es obedecer el mandato de los ciudadanos y anunció la construcción, en tres años, de un aeropuerto internacional en la base militar de Santa Lucía con el que, aseguró, se resolverá el problema de la demanda en definitiva, para 40 o 50 años. Dijo estar ciento por ciento seguro de que esa es la solución y aclaró que a partir de ahora no habrá toma ni secuestro del gobierno por el poder económico.
• El político tabasqueño consideró normal la depreciación del peso en las horas posteriores a la consulta sobre el aeropuerto y tras su anuncio. No hay nada que temer, expuso, y consideró que la caída de la moneda, este ambiente de zozobra, de miedo que crearon, no puede atribuirse a la consulta.
• Además, reviró con amplitud las críticas de los empresarios: Yo no engaño a nadie, tengo autoridad moral. El gobierno no estará al servicio de una minoría. Prevalecerá, les guste o no, el interés general. ¡Imagínense, el Estado supeditado a los mercados financieros! Desde ahora hay una frontera entre el poder político y el económico.
• En una conferencia de prensa de casi una hora, López Obrador ofreció a los empresarios liquidar los contratos vigentes de las obras en Texcoco, o bien que participen en el proyecto de la nueva terminal en Santa Lucía que, anunció, será administrada por el gobierno federal a través del Grupo Aeroportuario de Ciudad de México (GACM).
Afirmó que desde el punto de vista técnico es viable el proyecto en Santa Lucía y que sus operaciones no interferirán con las del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, además de que el plan integral costará menos de 100 mil millones de pesos. A partir de ahora se iniciará el estudio para el rediseño del espacio aéreo en el valle de México.
En este punto se refirió al estudio que entregó recientemente la empresa francesa NavBlue sobre la viabilidad de Santa Lucía, y reveló que pidió al presidente de Francia, Emmanuel Macron, que nos ayudara a que una empresa de prestigio nos presentara un dictamen.
• López Obrador leyó un fragmento de una carta donde Macron señala que respondió a la petición con rapidez para dar muestra de la prioridad que Francia le da a la relación con México.
• Ante algunas versiones de que ello constituía un respaldo de ese país a la opción de Santa Lucía, el próximo canciller, Marcelo Ebrard, aclaró que la misiva sólo se refiere a la expectativa de mejorar la relación, pero el gobierno francés no ha tenido nada que ver con la decisión del aeropuerto.
• Asimismo, López Obrador resaltó que la decisión es una muestra de que su gobierno no admitirá presiones de nadie. Una vez que la clase empresarial salió a cuestionar el resultado de la consulta –que decidió por Santa Lucía y suspender Texcoco–, el presidente electo preguntó:
• ¿Quién manda? ¿No es el pueblo, los ciudadanos? ¿No es eso la democracia? Ese es el cambio. Entonces se acabó el predominio de una minoría y la vinculación del poder económico y político, que el gobierno esté sólo al servicio de un grupo.
• El gobierno es de todos, representa a todos y estoy seguro que se entenderá. Cuesta trabajo, porque no termina de desaparecer lo antiguo, lo viejo, lo anacrónico.
Con todo, añadió, su percepción es que los empresarios aceptarán un acuerdo. Lo que he percibido es una disposición a un arreglo, porque no van a perder, es decir, no ha habido una oposición al gobierno electo ni al procedimiento de consulta, declaró.
Ratificó que los intereses de las empresas e inversionistas están a salvo. Hay fondos en el fideicomiso actual que respaldan los compromisos en contratos e inversiones. Además, existe el respaldo, el aval, nuestra palabra, nuestra autoridad moral y política de atender cualquier reclamación, acotó.
En la conferencia, López Obrador estuvo acompañado de Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, a quien encargó el diálogo con los empresarios y contratistas; el que será jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, y el ingeniero y contratista José María Riobóo.
El presidente electo precisó que Riobóo sólo es asesor y no podrá participar en la licitación de Santa Lucía. Incluso afirmó que la suspicacia sobre su intervención en favor de ese proyecto la crearon los que están en favor de Texcoco.
Terminó la luna de miel
Se acabó. La consulta ciudadana por el aeropuerto prendió de golpe las luces en la Luna de Miel de los líderes empresariales mexicanos y el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
• Los inversionistas nacionales y extranjeros escucharon incrédulos la noticia de que en México se cancela la construcción de un aeropuerto que representa una inversión de 13 mil 300 millones de dólares.
• “La decisión del presidente electo de cancelar el aeropuerto de Texcoco envía un mensaje grave de incertidumbre”, alertó Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“Se acabó el predominio de una minoría y la vinculación del poder económico y el poder político”, dijo por su parte López Obrador. Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), consideró que el presidente electo les mintió.
Francia se deslinda de AMLO
Al anunciar la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), Andrés Manuel López Obrador presumió ayer el apoyo del Gobierno de Francia para tramitar un estudio técnico, lo que horas más tarde fue precisado por la Embajada gala, en el sentido de que el país europeo no tuvo que ver con la decisión.
• En un posicionamiento, la Embajada francesa en México indicó que le transmitió al equipo de transición el contacto de una empresa especializada en seguridad área.
• «Esta empresa fue solicitada directamente por las autoridades de transición para que elaborara un estudio técnico, circunscrito al tema del espacio aéreo. En la restitución de su estudio, la empresa también precisó que muchos otros parámetros se debían tomar en consideración.
• «Sobre este proyecto, como en cualquier otro relativo a infraestructuras, corresponde a México tomar sus propias decisiones», expuso la representación francesa.
• Por la mañana, López Obrador informó que pidió la ayuda del Gobierno francés para que, a través de la empresa Navblue, pudiera realizarse el estudio sobre la viabilidad técnica del aeropuerto en Santa Lucía.
Informó que recibió una carta en la que el Presidente Emmanuel Macron dejó en claro que la rapidez de su respuesta es una prueba del interés por fortalecer la relación bilateral. /REFORMA- FINSAT- LA JORNADA- PUNTOporPUNTO