Universidades mexicanas van por integración de migrantes

Hace unas semanas comentamos en este espacio acerca de la labor de las universidades en los Estados Unidos para proteger a migrantes indocumentados. Día a día estas instituciones se suman al Movimiento Santuario con el que buscan evitar deportaciones de estudiantes y sus familiares de la política antimigratoria del tirano de Donald Trump, pero ¿qué papel pueden jugar las universidades en México ante este escenario?
Durante el Seminario Gobernanza, Sociedad Civil y Política Migrante organizado por la Secretaría de Desarrollo Social Federal hace unos días, destacó el mensaje del rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Medardo Serna González, quien aseguró que las universidades deben levantar la voz en defensa de los derechos humanos de los migrantes, de los que están en tránsito y de todo mexicano que se encuentre en el exterior.
Ante el regreso de cientos de connacionales que el gobierno del bravucón deporta a diario, este rector habló de la importancia de reconocer el valor como personas de los migrantes, lo mismo que promover un lenguaje de respeto, de inclusión y de diálogo, a favor de las personas que por necesidad o por tradición buscaron allá los recursos para el sustento de sus familias.
En este sentido, esta universidad michoacana creó el Centro Nicolaita de Estudios Migratorios donde se analizarán temas como el impacto de la migración en quienes se quedan; salud física y mental de los migrantes; derechos humanos y migración, y el uso de las remesas para el desarrollo económico y social.
Son necesarias ciertamente este tipo de reflexiones de jóvenes universitarios, pero deben basarse en el reconocimiento a los migrantes a partir del hecho de que la migración México-Estados Unidos tiene más de un siglo de flujo continuo, además de que con las remesas se ha contribuido con beneficios directos a los hogares en alimentación, salud, vivienda y educación.
Pero lo que urge es que funcionen programas para facilitar el acceso a universidades de los jóvenes retornados, por lo que resulta interesante la propuesta –aportada en ese seminario– de organizar parejas de colaboración de estudiantes entre una persona retornada y otra que resida habitualmente en la localidad a la que se regresa, con el fin de lograr una mejor adaptación a la universidad.
Todo un reto será difundir este tipo de acciones entre los migrantes que regresan, pero sobre todo, un gran desafío el sensibilizar a directivos y trabajadores de Instituciones de Educación Superior, normalmente reacios al cambio, sobre su óptima operación.
PARA EL REGISTRO Una fuente al interior del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) cuenta a Apuntes y Relatos que la petición de Andrés Manuel López Obrador de formar un frente de izquierdas rumbo al 2018 obedece a una cortina de humo para desviar la atención de las corruptelas de sus colaboradores cercanos. Nos dicen que tienen la certeza de que el tabasqueño jamás iría a una alianza sin ceder un ápice en sus posturas, que ningún partido aceptará, por lo que juega con los medios en torno al tema. Nos da atole con el del pues. Gracias y buen inicio de semana.
 
 
@betata75

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