2022, otro Año Perdido para la Transición ENERGÉTICA; 4T sigue FRENANDO a las RENOVABLES

Mientras el Gobierno tendrá que esperar por lo menos hasta 2026 para poder incorporar su parque solar de mil megawatts, detiene una capacidad casi similar de energía eólica que ya está disponible.

Los proyectos renovables de electricidad son los más afectados en el desahogo de nuevos permisos de generación o modificaciones por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

  • De acuerdo con la última lista de solicitudes, al 10 de noviembre del 2022 se tienen 65 permisos pendientes que, de ser aprobados, sumarían una capacidad instalada de 5 mil 559 megawatts adicionales.
  • En el periodo referido, la CRE revisó 55 solicitudes de permisos en sus sesiones de órgano de gobierno, de las cuales 33 fueron para negar a privados sus peticiones de generación.

La totalidad de solicitudes del sector privado eran para proyectos eólicos y solares.

Los 22 permisos aprobados corresponden a proyectos públicos de gas natural y uno renovable, mientras que en el caso de los privados son dos de gas para empresas con campos petroleros y biomasa de muy poca capacidad.

Entre los de mayor capacidad destacan los desarrollados por la CFE, como el parque solar de Puerto Peñasco; el de la refinería de Dos Bocas, de Pemex, o el del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, para la Sedena. La lista de permisos renovables pendientes incluye algunos que fueron presentados desde 2019, previo a que se declarara la pandemia.

Desde que inició la actual Administración, el sector eléctrico se ha visto frenado con la cancelación de subastas de energía y el freno al desarrollo de proyectos privados, principalmente de fuentes renovables, por considerar que afectaban la confiabilidad del sistema eléctrico y que iban en detrimento de la CFE.

  • Óscar Ocampo, coordinador de la práctica de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), dijo que los pocos permisos de privados que son aprobados son para pequeños proyectos de generación.
  • Si vemos los permisos que no son para el Gobierno, se trata de generación de 10 megawatts o menos, para un ingenio azucarero, permisos muy chiquitos, y pese a las demandas del T-MEC, no hay un cambio de política ni mayor apertura, y parece ser la ruta que pretende seguirse.
  • Como corte de caja a 2022, se trata de otro año perdido para la transición energética y la expansión de la capacidad instalada en México, señaló.

A la capacidad pendiente de aprobación en permisos, se suman otros 5 mil 800 megawatts, tan solo de energía eólica, que podrían entrar en operación en el corto plazo.

  • Unos 800 megawatts son de proyectos ya terminados y que requieren alguna autorización para su entrada en operación comercial; los otros 5 mil ya se están en una etapa avanzada de desarrollo y podrían concluirse rápidamente si se decidiera abrir el sector, según datos de la Asociación Mexicana de Energía Eólica.

Paolo Salerno, socio de Salerno y Asociados, explicó que el freno a nuevos proyectos es un tema político que se ha mantenido a lo largo del sexenio, lo que afecta no solo a los desarrolladores, sino a las empresas que quieren instalarse en el País y que demandan energía confiable.

EU acusa a México de retrasar permisos para uso de energéticos

El gobierno de Estados Unidos acusó a la administración del presidente López Obrador de retrasar la entrega de permisos para favorecer a la Comisión Federal de Electricidad CFE y a Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que va en contra de la competencia de la iniciativa privada.

“La CRE (Comisión Reguladora de Energía) y la Sener (Secretaría de Energía) han retrasado o detenido los permisos necesarios para nuevas estaciones de servicio, terminales de combustible, importaciones de combustible y centrales eléctricas del sector privado, lo que brinda una ventaja adicional a CFE y Pemex”, advierte el Departamento de Estado.

  • En el documento 2022 Investment Climate Statements: Mexico, incluso, señala que los retrasos han llevado a las empresas privadas a presentar demandas en los tribunales mexicanos y buscar compensación a través del arbitraje internacional.
  • También afirma que otra ventaja no basada en el mercado que reciben CFE y Pemex es el apoyo presupuestario directo de la Secretaría de Hacienda, además de garantías crediticias implícitas del gobierno federal.

“Ambos pueden tomar prestados fondos en los mercados públicos a una tasa por debajo de la tasa de mercado que normalmente sugerirían sus perfiles de riesgo corporativo”, señala el Departamento de Estado.

Además, expone que los inversionistas están cada vez más preocupados de que el gobierno del presidente López Obrador esté socavando la confianza en las “reglas del juego”, particularmente en el sector energético, al debilitar la autonomía de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el Centro de Control de Energía (Cenace) y la CRE, pues dice que perdieron autonomía.

“Los expertos en energía afirman que estas agencias, particularmente la CRE, ya no son completamente independientes, ya que han favorecido a Pemex y CFE con regulaciones y permisos sobre los privados”, expone.

Centrales eólicas atorados por falta de permisos

Mientras el Gobierno tendrá que esperar por lo menos hasta 2026 para poder incorporar su parque solar de mil megawatts, detiene una capacidad casi similar de energía eólica que ya está disponible.

  • Son alrededor de 800 megawatts, correspondientes a 7 centrales eólicas, los que están atorados por falta de permisos, de acuerdo con Leopoldo Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee).
  • El directivo detalló que dichos proyectos ya están construidos, pero hace falta que se les autorice entrar en operación comercial.

El freno regulatorio por parte del Gobierno federal también ha afectado a otros proyectos ya en etapa avanzada, que en conjunto suman una capacidad de 5 mil megawatts.

“Se trata de proyectos que se pueden construir y financiarse muy rápido”, señaló Rodríguez en conferencia de prensa.

  • Asimismo, hay entre 10 y 20 mil megawatts adicionales, que el potencial del país, permitiría que se instalaran y desarrollaran en una perspectiva hacia 2030 si incluso se considerar apostar por tecnología onshore, es decir, aerogeneradores en medio del mar, dijo.

“Tenemos cerca de 5 mil megawatts que podrían implementarse prácticamente de inmediato si se dan las condiciones, tenemos desarrollos, proyectos en diferentes etapas de avance por al menos otros 10 mil de estos 40 mil que se requieren”, expresó.

El representante de empresas renovables reconoció que hace falta inversión en líneas de distribución y de transmisión.

“Falta encontrar los esquemas para lograrlo; es indispensable”, apuntó.

  • El director de Amdee manifestó la disposición por parte de la industria para contribuir con la transición energética impulsada por los anuncios que recientemente, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard hizo en el marco de la COP2 en Egipto.
  • En su intervención Ramón Fiestas, presidente del Global Wind Energy Council (GWEC) para Latinoamérica, subrayó que no hay transición sin nuevas tecnologías y la eólica es aquella que permite conciliar los intereses no solo energéticos sino socioeconómicos.

A la par, es fundamental el trabajo de la mano entre la IP y el Gobierno, señaló.

Rodríguez también dijo que para lograr que se incorpore nueva capacidad al sistema eléctrico, es indispensable contar con el apoyo de las autoridades involucradas y certidumbre regulatoria.

«Pensamos que es necesaria una colaboración de todos, incluido el Gobierno, reguladores, empresas y sociedad civil. Se requieren condiciones, por supuesto, legales, operativas, que nos den certidumbre de largo plazo para que verdaderamente se lleve electricidad sustentable y confiable en todo el País.

«Estamos convencidos que cualquier política energética debe tener en el centro de sus decisiones la lucha contra el cambio climático; además el mundo se está volviendo más exigente a nivel de inversionistas, usuarios finales y de la sociedad en general que están pidiendo que las cosas que manufacturen y los servicios que se provean estén sustentados por un contenido verde», apuntó.

  • Otro factor importante que impulsa el desarrollo de energía eólica es el abaratamiento de la tecnología, que en promedio mundial es de un 70 por ciento en los últimos 11 años, pero en el mercado mexicano incluso ha sido mayor.
  • En 2009, cuando comenzó la instalación de parques eólicos en el País, el costo promedio por megawatt era de unos 2.6 millones de dólares, hoy en día se sitúa en un millón de dólares por megawatt.
  • Para lograr un net zero, se necesita un sistema eléctrico confiable con fuentes de energía renovables y donde se requiere que trabajen en conjunto la iniciativa privada y el Gobierno, añadió el presidente de Amdee.

Esto porque no sólo es necesaria la inversión en nuevas centrales de generación, también se requiere invertir en las redes de transmisión y distribución, así como refuerzos como los que pueden aportar los sistemas de almacenamientos como las baterías./Agencias-PUNTOporPUNTO

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