En México hay 15 millones de jóvenes (18-30 años) ocupados, de los cuales el 59.5 % de ellos, casi 9 millones, labora en el sector informal, de acuerdo con datos difundidos por el Inegi este 2019.
- El 51 % del sector joven de la población que tiene un empleo, es decir poco más de la mitad del sector, no cuenta con seguridad social, prestaciones y perciben bajos salarios; enfrentan una situación de precarierdad laboral.
- Con un salario mal pagado, el 80% de ellos iniciará este 2020 careciendo de un ingreso suficiente para comprar una canasta básica para dos personas.
Con estas cifras, el 44.3 por ciento de los 15 millones de jóvenes en edad laboral viven en situación de pobreza en México.
Doble desempleo
Este sector de la población, la mayor fuerza laboral del país, vive un panorama negro, al menos 3 millones de jóvenes se encuentran desocupados en México, por si eso fuera poco, sufren del fenómeno del doble desempleo.
Esto quiere decir que además de estar desocupados ya no buscan un empleo formal porque saben que no lo van a conseguir.
- Además, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el 87 por ciento de las personas en situación de pobreza, tanto extrema como moderada, en México son jóvenes.
- Lo que los convierte en el sector más vulnerable, seguido de los indígenas, con el 72.8% está en esa situación.
Existen dos claras razones que sustentan estos datos; no se han creado suficientes empleos ni tampoco empleos bien remunerados, no precarios, para un colectivo social en permanenete crecimiento.
Salarios a la baja
Solo para hacer un comparativo de salarios, de acuerdo con el Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana, en 2005 una persona con posgrado ganaba 24 mil pesos; en 2016 su percepción salarial cayó hasta los 14 mil pesos.
- Una persona con licenciatura ganaba 11 mil 200 pesos y once años después percibía 7 mil 600 pesos.
Las mujeres, más vulnerables
Dentro de esta precariedad, hay un subgrupo que la pasa peor; las mujeres jóvenes son tres veces más propensas a no tener empleo, a no estudiar ni recibir capacitación, en comparación con los hombres, de acuerdo con datos de la OCDE./EL HERALDO DE MÉXICO-PUNTOporPUNTO
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