COVID-19 deja sin CANASTA BÁSICA a 48% de los MEXICANOS

La crisis incrementó los trabajos de muy baja remuneración, (salario mínimo) y la subocupación, pasando de 5.1 millones a 11 millones de personas

Como en cualquier otra parte del mundo, en nuestro país, la crisis económica producto de la emergencia sanitaria por el Covid-19 afectará más a quienes menos tienen. Un pronóstico del Coneval señala que a consecuencia del confinamiento, el número de mexicanos pasaría de 21 a 31.7 millones, cerca de 10 millones más de personas caerían en pobreza extrema.

Por lo que, de llegar a materializar el pronóstico del Coneval, en México se alcanzará la cifra crítica de aproximadamente 32 millones de habitantes en pobreza extrema, al pasar de16.8% a 25.3%, de la población.

  • Organizaciones nacionales e internacionales pronostican que como producto de la pandemia también se sumaría la ya de por si preocupante cifra de 61.1 millones de pobres por ingresos (48% de la población total) que según Coneval (2018) no pueden adquirir siquiera la canasta alimentaria y la no alimentaria (bienes y servicios básicos).
  • Lo anterior significa que de 61.1 millones de personas que no tenían ingresos por arriba del valor monetario para comprar la canasta alimentaria y la no alimentaria, con el presente parón económico, el porcentaje pasaría a 70.9 millones de mexicanos, en el segundo trimestre del año.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social que mide la pobreza en México y evalúa programas y políticas sociales del gobierno federal, resalta que 70.9 millones de personas no tendrían un promedio de 3 mil pesos (áreas urbanas), para comprar una canasta alimentaria y no alimentaria, y poco más de 2 mil en las para áreas rurales.

En el 2018, alrededor del 48.8% de la población, casi la mitad de los mexicanos tenían ingresos promedio por debajo de ese valor monetario de la canasta alimentaria y no alimentaria. Casi la mitad de la población no contaba con ingresos mensuales que le permitirán acceder a comprar estas dos canastas.

Pero de acuerdo con el pronóstico del Coneval el porcentaje 48.8% aumentaría a 56% en el primer trimestre; y un ligero incremento a 56.7% en el segundo trimestre de este año.

Asimismo, citó que el porcentaje de personas vulnerables por ingresos se incrementaría de 48.8% de la población a 56.7%, es decir 9.8 millones de personas más.

  • El Centro Católico Multimedial señaló que la Iglesia Católica mexicana ha advertido del golpe tremendo de pobreza y hambre que millones resentirán tras el regreso a la supuesta “nueva normalidad”. Incluso en tiempo de confinamiento donde las familias resienten la falta de recursos por la carencia de fuentes de empleo e ingresos.

La cifra es alarmante por sí sola, en especial si se considera que de 2008 a 2018 los programas gubernamentales Oportunidades, y posteriormente Prospera -diseñados específicamente para disminuir la pobreza extrema- lograron reducir este indicador en sólo 3.6 millones de individuos.

  • El Coneval define una canasta alimentaria y una no alimentaria. La primera está integrada por poco más de 20 productos alimentarios que cumplen con una cuota nutricional promedio por persona.
  • La canasta no alimentaria definida por el Coneval, incluye poco más de 20 productos que tienen que ver con la educación, salud, transporte, diversión, vestido y calzado, requerimientos mínimos que no son alimentos.

La sumatoria de ambas es de un poco más de 3 mil pesos promedio mensual y un poco más de 2 mil pesos para áreas rurales del país, por persona.

De acuerdo al organismo, el último dato para marzo del este año, la canasta alimentaria rondaba en alrededor de los mil 600 pesos mensuales en áreas urbanas y 1060 en las áreas rurales del país.

AUMENTO DE LA POBREZA LABORAL

El Coneval también supone un aumento del desempleo similar a la que se reportó en la crisis del 2008-2009 aumento del doble de 3 puntos porcentuales registradas por el INEGI. Así como la caída prolongada de los ingresos en el país.

  • La población que tienen ingresos laborales inferiores a la línea de pobreza extrema en 2018 era del 16.8% de la población. En su ejercicio de simulación para el trimestre del 2020 aumento a 21.7% y para el segundo trimestre pudiera alcanzar el 25.3%, lo que representa 21 millones de mexicanos y mexicanas con ingresos inferiores al valor monetario de esta línea de pobreza extrema.
  • Expuso que podrían aumentarse a 27.1 millones en el primer trimestre de este año y 31.7 millones para el segundo trimestre de este año.

Es decir, un incremento de más de 10 millones de mexicanos (as) que podrían dada la caída de sus ingresos laborales tener mayor porcentaje, ingresos promedio mensuales, menores al valor monetario de esa canasta alimentaria. Ni de mil 600 pesos mensuales en áreas urbanas y ni mil 60 para áreas rurales, explican economistas.

De ahí la gravedad, ese aumento de 10 millones de personas sin esos ingresos es grave. Eso es términos de la pobreza extrema por ingresos, indican.

En el documento del Coneval sobre información referente al índice de tendencia laboral de la pobreza al primer trimestre del 2020 señala también el índice de tendencia laboral de la pobreza, indicador que se basan en el porcentaje de trabajadores que tengan ingresos para comprar la canasta alimentaria.

En el tercer trimestre del 2019 el 38% de los trabajadores tenía ingresos por debajo del valor monetario de la canasta alimentaria. Este porcentaje se puede incrementar en el segundo trimestre del año hasta 45.8%.

Un incremento mayor que el de la crisis 2008-2009, lo cual llevaría a un porcentaje nunca antes reportado en este indicador Índice de tendencia laboral de la pobreza.

MANTIENE GOBIERNO FEDERAL PROGRAMAS PRIORITARIOS

A diferencia de otros países que además de apoyos directos a la población más desposeída han implementado diversas medidas dirigidas a la supervivencia o apoyo a empresas, para que puedan preservar el empleo, el gobierno ha decidido mantener inalterado su plan de gobierno: continuar sus programas prioritarios anunciados desde diciembre de 2018, mantener sus proyectos de infraestructura y proseguir con sus programas sociales de bienestar.

Aparte de esto, ha anunciado el adelanto (lo cual implica descontar después) de dos bimestres de la pensión universal de adultos mayores y discapacitados, reforzar los programas sociales de Tandas al Bienestar y Jóvenes Construyendo el Futuro (sin presupuesto adicional) y fortalecer la política de austeridad, manifestó la organización Mexicanos

CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD

La única nueva medida ante la crisis del Covid-19 ha sido la de ofrecer 2 millones de créditos a la palabra a pequeñas empresas y negocios informales cada uno por 25,000 pesos. Este apoyo no tendría costo fiscal pues es un crédito pagadero en un plazo de tres años y con tasa de interés del 6%, pero ante la magnitud de la crisis la medida resulta insuficiente, dijo.

  • La medida de duplicar por tres meses las transferencias de programas sociales. La cual equivaldría a una transferencia promedio mensual de $2,666 pesos por hogar, por un lapso de 6 meses y beneficiaría a 9.7 millones de hogares en donde resida al menos un beneficiario(a) de programas sociales.
  • El costo alcanzaría los 25,860 millones de pesos y evitaría que 1.73 millones de personas entraran a la pobreza, resaltó MCCI.

Un estudio del BBVA Research indica que entre 12 millones y 16.4 millones de personas estarán padeciendo los efectos de la pobreza, elevando la cifra de pobres en casi 60 millones y el estudio también estima que 12.3 millones de personas se integrarían a condiciones de pobreza extrema, es decir, el 26.6% de la población.

HAMBRE TOCA A LA PUERTA

El padre Omar Sotelo, coordinador del CCM, informó que Cáritas Mexicana tiene en sus manos la labor de ayuda y reparto de alimentos que ha superado cualquier expectativa. Sin duda es una importante válvula que deja escapar la presión social que, sin embargo, se acumula en otros sectores.

Al 10 de mayo, la organización de caridad de la Iglesia mexicana donó 15 mil 720 despensas alimentarias con un valor de más 3 millones 144 mil pesos, pero la ayuda parece palidecer ante la ola de solicitudes de ayuda.

  • De acuerdo con Cáritas, más de 18 mil solicitudes no pueden ser atendidas, prácticamente el doble, lo que refleja que el hambre y la carencia están creciendo de manera alarmante.
  • Por lo que el sacerdote manifestó que es hora de que las políticas públicas se asienten en esta realidad y no en lo que mejor gustaría escuchar y endulzar los oídos.

“Los hechos demuestran que “primero los pobres” queda en un tremendo dilema”.

PROGRAMA UNIVERSAL DE PROTECCIÓN SOCIAL

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social considera que México debe construir un programa universal de protección social.

  • Así como fortalecer la carencia que mayor número de personas en México tiene y es la seguridad social; beneficiar el empleo, permita proteger a la población más vulnerable en esta coyuntura sanitaria.
  • En el país hay cerca de 8 mil programas sociales que se aplican e nivel municipal y estatal, para en muchos casos se duplican, por lo que es necesario unificarlos a nivel nacional.
  • Además, de un seguro de desempleo contributivo que no afecte las pensiones de retiro, una renta básica ciudadana, o un piso mínimo solidario.

COVID-19 DERRUMBA INGRESOS Y SALARIOS

El impacto económico del COVID-19 en México no solo disparó el desempleo con los 12.5 millones de empleos que se perdieron en abril pasado, pues también derrumbó los ingresos de quienes trabajan y se perdieron más de 3.6 millones de los trabajos con ingreso superior a 11 mil 100 pesos mensuales.

Es decir, mientras en marzo 5.7 millones de personas (poco más del 10% de personas ocupadas) devengaban un salario de 11 mil 100 pesos o más, para abril ya solo 2.1 millones de trabajadores ( el 4.8% de personas ocupadas) ganan más de esa cantidad, tras el impacto de la crisis sanitaria y económica del Coronavirus en México.

  • Un análisis de Acción Ciudadana Frente a la pobreza que realizó con base en la encuesta que presentó este lunes el INEGI, establece que la crisis por el COVID-19 incrementó los trabajos de muy baja remuneración, (salario mínimo) y la subocupación (trabajos de menos de 35 horas semanales o empleos complementarios para alcanzar un ingreso determinado de subsistencia)
  • La subocupación pasa de 5.1 millones a 11 millones de personas, más del doble (116%). Una de cada cuatro personas ocupadas está subocupada (25.4%)

Mientras que quienes ganan hasta 1 salario mínimo -lo cual es totalmente insuficiente para mantenerse a sí mismos y a otra persona- pasan de 22% en marzo a 41.3% en abril. Un incremento en trabajos de muy baja remuneración de 46%.

“Los datos del INEGI son altamente preocupantes, confirman la urgencia de tomar medidas extraordinarias para evitar el hambre y la pobreza alimentaria de las personas que pierden su trabajo y ofrecerles un ingreso vital, temporal y básico, como lo hemos propuesto un conjunto de organizaciones “, explica Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de “Frente a la Pobreza”.

  • El análisis establece que la crisis por el COVID-19 ha golpeado de manera importante en el empleo formal donde se han perdido 5.6 millones fuentes laborales en un mes, al pasar de 38.8 millones de personas en marzo a 32.4 en abril.

Pero en el sector informal o quienes trabajan por su cuenta también se han evidenciado efectos devastadores pues se han perdido 4. 3 millones de fuentes laborales tan solo en abril.

  • El documento establece que la mayor pérdida de trabajos se presenta en los llamados micronegocios, como papelerías, salones de belleza, tienditas, etc donde se esfumaron 8.5 millones de empleos en el mes de abril. Pasaron de 22.8 millones de personas en marzo a 14.3 millones en abril, según el análisis
  • En los pequeños establecimientos se han perdido otros 2.3 millones de trabajos, en los medianos 500 mil y en los grandes establecimientos 1.3 millones de trabajos.
  • El gobierno federal es el único sector que incrementa en 500 mil trabajos más, al pasar de 5.4 millones a 5.9 millones de trabajos sobre todo en el rubro de la construcción.

“Se confirman y se rebasan los pronósticos más graves. Se muestra el rostro perverso de un sistema laboral donde la mitad de los empleos carecían de contratación estable, el 87% no tenía mecanismos de defensa y negociación colectiva y más de la mitad trabajaban en la precariedad y la informalidad.” explica Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de “Frente a la Pobreza”.

Lo más preocupante –agrega–es que desde el gobierno no hay medidas para transformar el sistema laboral.

Los cambios estructurales para superar los modelos abusivos basados en contratos temporales, en evasión de pagos a la seguridad social, en bajos salarios siguen pendientes. Porque no hay programa social que sustituya al trabajo como puerta para salir de la pobreza, indicó.

SE NECESITA 33.1 MILLONES DE EMPLEOS

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) apuntan a que la entrada en vigor de la nueva normalidad deberá estar acompañada de la creación de 33.1 millones de empleos, una cifra que es casi el triple de las necesidades de empleo que había en marzo, antes de los efectos negativos del coronavirus o COVID-19.

  • Así, 2.1 millones de personas buscan activamente un empleo, sin éxito; 20.0 millones no buscan uno, pero estarían dispuestas a trabajar si les ofrecen uno; y 5.9 millones que trabajan, pero tienen la necesidad de laborar más horas, informó Excélsior.
  • A consecuencia de la pandemia de coronavirus, 50.6% de la fuerza laboral potencial de México reportó tener necesidad de un empleo, lo que implicó un salto de 30.6 puntos porcentuales frente al 20.0% registrado en marzo.

Quienes forman parte de etos grupos son parte de la brecha laboral, indicador avalado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para medir las verdaderas necesidades de empleo de un país, y que va más allá de la simple desocupación abierta./Agencias-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario