FAO reconoce a México por cruzada contra el hambre

AGENCIAS

México se ha convertido en un “ejemplo global” por haber tomado la firme decisión de erradicar el hambre mediante una política de Estado, afirmó el representante regional de la FAO para América Latina y El Caribe, Raúl Benítez.

El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aseveró que la Cruzada Nacional Contra el Hambre impulsada por el gobierno federal constituye una estrategia de política social integral y participativa, que busca dar una solución estructural permanente a esa problemática.

“Con la Cruzada México se ha profundizado en su lucha contra el hambre y unido las fuerzas en toda la sociedad a favor de los más vulnerables”, expresó en la Octava Reunión del Grupo de Trabajo 2025 de la Iniciativa América Latina y El Caribe sin Hambre.

Hizo ver que este país no sólo ha fortalecido sus esfuerzos nacionales, sino también ha sido capaz de comprender que la subalimentación es un problema que no respeta fronteras.

De igual forma ha aumentado sus esfuerzos de cooperación internacional, mediante iniciativas como el Acuerdo de Cooperación Sur-Sur y Mesoamérica Sin Hambre.

Raúl Benítez sostuvo que la seguridad alimentaria como política de Estado y la cooperación internacional son dos aspectos que están en la base de la iniciativa que hoy celebra su octava reunión.

Recordó que esa iniciativa nació en 2006 impulsada por los gobiernos de Brasil y Guatemala con el apoyo decidido del entonces representante Regional de la FAO, José Graciano Da Silva, y la refrendaron 33 países de la región.

Con ello América Latina y El Caribe se convirtieron en la primera región del mundo en comprometerse a erradicar el hambre en forma completa antes de 2025.

Benítez remarcó que la iniciativa se ha convertido en una “piedra de toque” para los esfuerzos regionales e inspirado a otras regiones a replicar su modelo, con lo que se ha dado origen a compromisos similares, por ejemplo en África.

Asimismo, ha permitido canalizar los esfuerzos conjuntos hacia la meta clara de la erradicación total del hambre en los próximos 11 años.

Hoy, dijo, se puede decir con orgullo que América Latina y El Caribe es la región del planeta con más avances en la lucha contra el hambre y en las últimas décadas se ha reducido el número de personas subalimentadas en unos 20 millones.

Recordó que 16 países han alcanzado el primero de los Objetivos del Milenio, con lo que redujeron a la mitad su proporción de subalimentados.

En tanto siete naciones la han erradicado por completo y hay “fundadas esperanzas” de que a finales de 2015 dos tercios de los países de la región hayan alcanzado este objetivo.

“Esos resultados no son fruto del mero crecimiento económico, sino se explican por las políticas públicas que los gobiernos han implementado para mejorar el bienestar de sus poblaciones, especialmente de los sectores menos favorecidos económicamente”.

Sin embargo, resulta necesario intensificar los esfuerzos para dar respuesta a los 47 millones de latinoamericanos y caribeños que padecen subalimentación y a los siete millones de niños menores de cinco años con desnutrición crónica.

Por otra parte, la obesidad y el sobrepeso son otro gran desafío regional que debe enfrentarse con la misma fuerza y determinación con que los gobiernos han sabido encarar el tema del hambre, ya que afectan actualmente a casi un cuarto de los adultos de la región y a cuatro millones de niños menores de cinco años, refirió Raúl Benítez.

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