AGENCIAS
En Estados Unidos, el gobernador del estado de Texas, Rick Perry, se presentó ante un tribunal en Austin donde se le tomaron las huellas digitales y la foto de su ficha policial tras la acusación en su contra de abuso de poder y coerción.
El gobernador republicano, que fue precandidato a la presidencia en 2012 y podría volver a serlo en 2016, exclamó ante sus partidarios en la entrada de la corte que luchará contra lo que llamó «esta injusticia».
«Mis acciones fueron legales y apropiadas», dijo. «Esta acusación es fundamentalmente un acto político que busca conseguir en el tribunal lo que no pudieron lograr en las elecciones».
«Pelearemos y venceremos», agregó.
Perry fue acusado por haber amenazado con vetar la financiación de una agencia de rendición de cuentas de la fiscalía de distrito del Condado de Travis, lo cual fue interpretado como un intento de forzar la dimisión de una fiscal de distrito.
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