OCDE recorta nuevamente su PRONOSTICO de CRECIMIENTO para MÉXICO

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) recortó nuevamente su pronóstico de crecimiento de México para este año, al pasar de 0.5% a 0.2%, mientras que para 2020 prevé una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 1.2%, tres décimasmenos de lo que había estimado anteriormente, debido a un complejo escenario macroeconómico y la incertidumbre sobre políticas internas.

  • El organismo que dirige José Ángel Gurría, pronosticó que para 2021 el PIB de México crecerá 1.6%, lo que significa que en los primeros tres años de la presente administración, la economía nacional tendrá una expansión promedio de alrededor del 1.0%, cifra alejada del 4.0% que había prometido el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Además, coincidió con instituciones como Standard & Poor´s, en que algunas decisiones del gobierno generan desconfianza.

  • Sobre ello, el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Fernando López Macari, también comentó que si se tuviera mayor confianza en las inversiones, México tendría un crecimiento de 2.0% en este año.

Sostuvo que esa desconfianza se ha basado en factores de riesgos como la gobernanza y la implementación de las políticas sociales.

Bajo crecimiento de México podría impactar en calificación soberana: S&P

La calificadora Standard & Poor’s (S&P) advierte que sí hay una posibilidad de que el bajo crecimiento de la economía afecte las cuentas fiscales, la capacidad de respuesta ante la deuda de Pemex y eventualmente las calificaciones del soberano y de la petrolera.

Pero el grado de inversión no está en riesgo, aun con la perspectiva negativa, pues la nota soberana de México se mantiene tres escalones arriba del grado de inversión, en “BBB+”, explicó el analista de soberanos en la agencia, Joydeep Mukherji.

  • Para la agencia, la perspectiva negativa está evidenciando el riesgo de un menor crecimiento de la economía con impacto en las cuentas fiscales y la presión contingente que puede generar Pemex en las finanzas públicas. Pero no está implicando un impacto mayor.
  • Durante la conferencia anual de Perspectivas sobre las Tendencias Emergentes, realizada en México, también participó la analista para México, Lisa Shineller, quien aseveró que el respeto al Estado de derecho, la corrupción y el manejo de la regulación energética son factores que pueden tener impacto negativo en la nota, si no se revierte el deterioro.

“Probablemente, el crecimiento de la economía sería más fuerte y tendría menos implicaciones de calificación con menos inseguridad y menos corrupción. Ése fue el mismo caso en la administración de (Felipe) Calderón y (Enrique) Peña Nieto”, aseveró.

Shineller argumentó que la inseguridad en el país tiene un claro costo de oportunidad que sí ha impactado en el ritmo de crecimiento, pero sostuvo que no es exclusivo de esta administración, pues es perceptible y lo han destacado desde sexenios anteriores, como el de Calderón y Peña Nieto.

PIB de 4% no ha sido opción

La analista soberana dijo que la posibilidad de un crecimiento de 4% para la economía mexicana no ha estado en el radar de la agencia ni cuando se aprobaron las reformas estructurales el sexenio pasado.

Destacó que ni siquiera el gobierno lo ha incluido en sus supuestos de mediano plazo, ni en el presupuesto ni cree que esté contemplado en el plan de infraestructura.

Aparte, el analista de la agencia Roberto Sifón argumentó que con un nivel de inversión tan bajo, como el que caracteriza a México y a los países de América Latina, en general es muy difícil anticipar un crecimiento de 4 por ciento.

Pemex incierto

En la conferencia, donde participaron analistas de corporativos, financieros y globales de la agencia, la experta para México enfatizó que el ánimo de los inversionistas se ha visto impactado por el contexto en conjunto.

Mencionó que el cambio de la política energética, que está llevando la actual administración, también ha tenido un peso importante en la caída de la inversión.

  • Ahí mismo, el analista para Pemex de S&P, Luis Manuel Martínez, indicó que la calificación de las empresas está ligada a la del soberano y que, en un hipotético escenario donde se presente un alto estrés sobre la deuda de la petrolera, queda claro que el gobierno otorgará apoyo extraordinario en tiempo y forma.
  • Admitió que en los últimos tres meses sí se ha detenido la caída en la producción, pero descarta que se trate de un cambio en la tendencia de años de contracción, pues el sector de petróleo se mueve muy lentamente.

Consideró que la estrategia del gobierno federal para la petrolera “tiene méritos” y sí da lugar para pensar que en algún punto se revertirá la curva de producción. Sin embargo, no se puede estimar a qué velocidad y, menos, proyectar que será tan pronto como el año entrante.

Por ahora, expuso que la proyección del gobierno de una producción de 2 millones 18,000 barriles promedio diarios para el año entrante está lejos de la estimación que tienen en la agencia. De hecho, hay una diferencia de 300,000 barriles y, para conseguirla, tendrían que suponerse altos márgenes e inversión.

Coincidió en que actualmente no hay factores que pudieran provocar el recorte en la nota: “No hemos identificado un solo factor que nos haga pensar que estaríamos cambiando esta evaluación en un plazo inmediato”./24 HORAS-EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO

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