TEXTO ÍNTEGRO: México fracasó en atender la PANDEMIA; 300 MIL MUERTES pudieron “+EVITARSE+”

La Ciudad de México registra 67% de aumento en el exceso de mortalidad en estos años, más que otros estados del sur del país.

La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México, informó sobre los resultados del análisis que realizó a la emergencia sanitaria, a la que calificó como la catástrofe humana más grande que ha vivido México en un siglo y destacó que debido al mal manejo del gobierno federal, 300 mil muertes se pudieron evitar.

  • Precisó que tan sólo de diciembre de 2020 a enero de 2021 durante la segunda ola de la pandemia ocurrieron en el país más de 153 mil muertes en exceso, es decir el 50% del total de fallecimientos ‘evitables’.
  • Y, en esta coyuntura crítica ocurrió una falta grave por parte de las autoridades, quienes incumpliendo lineamientos oficiales, utilizaron datos falsos o incorrectos para el cálculo del semáforo de riesgo y pospusieron la implementación de medidas sanitarias.
  • Resaltó que la zona centro del país fue el epicentro de la pandemia: Ciudad de México, Tlaxcala, Estado de México y Puebla encabezan la lista por porcentaje de muertes en exceso, como resultado del coronavirus.

En conferencia de prensa, Jaime Sepúlveda, coordinador de la comisión, destacó que de las 808 mil 619 muertes en exceso registradas en el país durante la pandemia, 511 mil son atribuidas al Covid-19, dato que se obtuvo por la revisión de la causa de muerte en las actas de defunción; sin embargo, el sistema de vigilancia epidemiológica de la Secretaría de Salud registró sólo 334 mil 196 muertes por coronavirus.

Indicó que la emergencia sanitaria redujo la esperanza de vida de la población mexicana entre 4 y 4.6 años, lo que significa un retroceso a niveles que se tenían hace 30 años; 76% de esta disminución ha sido atribuida a muertes por Covid-19 y la caída en la esperanza de vida en México es aproximadamente 2.4 veces más alta que la tasa a nivel mundial, la cual es de 1.6 años.

  • “La segunda ola de la pandemia con pico en enero de 2021 fue la más mortal de toda la emergencia sanitaria”.— Jaime Sepúlveda, coordinador de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19
  • Señaló que como resultado de la pandemia de coronavirus en México, alrededor de 215 mil 281 niñas, niños y adolescentes quedaron huérfanos de padre o madre, cifra que se ubica por arriba de países como India, Colombia, Brasil y Estados Unidos.

Avance lento en vacunación de Covid-19

  • De acuerdo con el análisis de la comisión independiente, para octubre de 2022, sólo 62% de la población mexicana contaba con esquema completo de vacunación, detrás de Colombia, Brasil, Perú y Chile; en el segundo semestre de 2021 se observaron picos de mortalidad altos como resultado de la falta de vacunación.
  • Las autoridades aseguraron que todos los adultos mayores estarían vacunados para abril de 2021, alrededor de 14.4 millones de personas, pero para el primero de mayo se habían administrado 12.2 millones de dosis, es decir se vacunó a aproximadamente 6.1 millones de adultos mayores, destaca el documento.

Los expertos señalaron que México ocupa el cuarto lugar mundial en muertes en exceso, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), después de Perú, Bolivia y Ecuador (países mucho más pobres).

Eso significa que aproximadamente 6.4 de cada 1,000 mexicanos murieron a causa de la pandemia (directamente por Covid o indirectamente por el trastocamiento de las condiciones normales).

«Los indicadores sobre el impacto de la pandemia en México son devastadores y por eso inocultables: más de 800,000 muertes en exceso (una de las tasas más altas del planeta); el país con mayor mortandad entre su personal de salud; la orfandad de más de 215 000 menores; la reducción neta de su matrícula escolar y el grave impacto económico, entre muchos otros hechos aquí documentados, exigen la reconstrucción de esa historia y el conocimiento de esa verdad”.

El documento plantea la siguiente pregunta ¿Qué tan significativo es el exceso registrado en México?, es decir, la mortalidad registrada frente a la que, dadas las condiciones estructurales del país, habría sido esperable con un desempeño promedio.

Y la responde así: Las cifras de la OMS ubican las muertes en exceso en México en 612,370 (sólo en 2020 y 2021); en contraste, el modelo estadístico discutido arroja que, en esos dos años y dadas las condiciones prepandemia, en el país eran esperables 387,338 muertes en exceso (intervalo de incertidumbre de 95%: 114 968-335 097).

Es decir, 225,000 de las muertes en exceso de 2020 y 2021 no son atribuibles a los factores frecuentemente invocados, como el estado del sistema de salud y la prevalencia de enfermedades crónicas.

Según esta estimación, añade el documento, al menos 36.8% de las muertes en exceso en México no pueden reducirse a esas condiciones subyacentes. “Si ese porcentaje se aplica al número de muertes en exceso reportado por el sistema de vigilancia epidemiológica de la Secretaría de Salud para toda la emergencia sanitaria (808,619 por canales endémicos), se obtiene que al menos 297,150 de las muertes en exceso ocurridas en México no pueden explicarse aduciendo determinantes estructurales que escapaban al control de las autoridades gubernamentales”.

¿Por qué fracasó México?

  • El informe expone que las autoridades federales no cumplieron cabalmente con sus funciones de rectoría nacional y no asumieron la responsabilidad política de coordinar una respuesta coherente y unificada. La relación con las entidades federativas resultó episódica y tirante en medio de una inexplicable aversión y descoordinación con el sector privado.
  • Desde su perspectiva, ambas conductas segmentaron y entorpecieron el conocimiento y las acciones concretas de respuesta a la pandemia. “Las áreas de confrontación entre el gobierno federal y los gobiernos locales abarcaron desde el uso de cubrebocas hasta la realización de pruebas diagnósticas, pasando por la validez del modelo centinela y los planes de vacunación.

Además, añade, “en una desafortunada coincidencia”, la pandemia llegó a México en el primer trimestre de 2020, precisamente cuando el gobierno introdujo un abrupto cambio institucional: la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Asimismo, añade, en esos momentos, instrumentaba una modificación drástica en el mecanismo para la adquisición de los medicamentos, justo en una coyuntura que exigía obtener con urgencia fármacos, implementos y vacunas, continúa.

  • En opinión de esos especialistas, esos fueron dos cambios inciertos y mal concebidos que complicaron la respuesta a una crisis de grandes dimensiones. También hacen referencia a lo que llaman “el experimento fallido del Insabi y la cancelación del Seguro Popular profundizaron la debilidad del sistema de salud mexicano”.
  • Refieren que, en 2018, 20.1 millones de mexicanos (el 16% de la población) carecían de acceso a la salud. Pero en 2022 la falta de acceso a la salud alcanzó a 50.4 millones de personas (el 39%), y ese enorme quebranto en las capacidades del sistema estaba ocurriendo cuando arribó la pandemia.

También mencionan que, por la política de austeridad, grandes sectores de la población y grupos vulnerables —trabajadores, especialmente los que trabajan en la informalidad— no pudieron quedarse en casa. La ausencia de apoyos económicos específicos para los que deben salir diariamente en busca de sustento es uno de los errores críticos de esta gestión.

Errores en conteos de pacientes

Enfatiza que el sistema de información utilizado por las autoridades para la toma de decisiones y la comunicación a la sociedad dejó de captar alrededor de 35 de cada 100 muertes por Covid-19.

  • El reporte destaca que, durante la segunda ola, con pico en enero 2021, fue la más mortal de toda la emergencia. Tan solo en diciembre de 2020 y enero de 2021, ocurrieron en el país más de 153,000 muertes en exceso.
  • “En esta coyuntura crítica ocurrió una falta grave por parte de las autoridades, quienes, incumpliendo lineamientos oficiales, utilizaron datos falsos o incorrectos para el cálculo del semáforo de riesgo y pospusieron la implementación de medidas sanitarias”.

Llama la atención que, como por el incumplimiento de las autoridades, la Ciudad de México aportó el 24% de las muertes en exceso durante diciembre 2020-enero 2021 (sin contar la zona conurbada), a pesar de que representa sólo 7.3% de población total del país y considera que la pérdida de esperanza de vida al nacer en la CDMX cayó 9.2 años, más del doble de la caída nacional.

También menciona que la pandemia alteró los patrones de lugar de fallecimiento.

  • Según los especialistas que redactaron el informe, en México el porcentaje de muertes ocurridas fuera de unidades médicas aumentó en promedio cuatro puntos porcentuales durante la pandemia (sobre un volumen total de muertes también más alto).
  • Además, refiere que, en comparación, un estudio de 32 países mostró un aumento de 1.3 puntos porcentuales. “Es decir, el aumento de la mortalidad fuera de unidades médicas en México es aproximadamente tres veces mayor”.
  • Por otra parte, da cuenta que durante la pandemia se registraron 4,843 muertes de personal de salud por Covid-19, lo cual es la cifra más alta registrada en todo el continente americano.

“El país vivió no sólo un fenómeno de alta mortalidad, sino de alta mortalidad prematura. En el mundo, 20 de cada 100 muertes por Covid fueron de personas menores de 60 años; en México, 38 de cada 100 muertes por Covid fueron de personas menores de 60 años”, indica.

  • En 2020 y 2021, el número de muertes entre personas de 35 a 44 años aumentó 47% en comparación con 2019 (prepandemia). Para el grupo de 45 a 54 años, el aumento fue aproximadamente de 70%. En comparación con el mundo, muchos adultos jóvenes perdieron la vida

En opinión de esos especialistas, “pudo ser diferente” y lo argumentan de la siguiente manera: Un modelo estadístico basado en datos de muertes en exceso de la OMS y considerando múltiples factores “estructurales” (prevalencia de enfermedades crónicas entre la población, gasto en salud, calidad del sistema de salud, tamaño de la economía informal, urbanización, niveles de desarrollo económico y estructura demográfica, entre otros) indica que al menos 37% de las muertes en exceso en México no son atribuibles a las condiciones del país pre-pandemia. Esto representa cerca de 300,000 muertes durante toda la emergencia sanitaria (respecto de las 808,000 muertes en exceso totales).

En el apartado de conclusiones menciona “la intención de este informe es comprender la experiencia y aprender de las lecciones de esta gran catástrofe para evitar tragedias similares en el futuro. Es decir, aprender para no repetir.”.

Asegura que el producto final de esta investigación es resultado de múltiples actividades en paralelo; entre otras, las entrevistas realizadas a medio centenar de actores clave, funcionarios federales y estatales, legisladores, comunidad científica y académica, líderes de opinión, así como personal de salud que trabajó en la primera línea.

CDMX, la entidad con más muertes en exceso

La Ciudad de México registra 67% de aumento en el exceso de mortalidad en estos años, más que otros estados del sur del país.

“Es posible que entidades vecinas hayan acudido a buscar atención médica, pero los certificados de defunción marcan a la Ciudad de México con el número uno en proporción de defunciones”, comenta el doctor Sepúlveda.

  • Las alcaldías y municipios del Valle de México con menos ingresos registran más decesos. Y eso confirma una tendencia: los grupos más vulnerables no fueron apoyados en la pandemia.

“Hay un claro margen entre condición de ingreso menor, de dos salarios mínimos, y exceso de mortandad. Es decir, aquellas alcaldías como Benito Juárez, más privilegiadas, tuvieron una mortandad en exceso mucho menor que Chalco, Chimalhuacán y otros municipios del Valle de México”, explica.

Desde 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) creó un panel experto independiente para evaluar lo ocurrido durante la pandemia.

  • Este grupo encargó al doctor Sepúlveda un análisis de lo que pasó en Estados Unidos y México, identificados por la OMS como dos de los países con peor desempeño ante la emergencia sanitaria. Aquel primer reporte se difundió en 2021.
  • Tres años después, el experto instó a crear la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México, como ya ocurría en otros países, para entender qué es lo que pasó y por qué.

“Nuestro país tiene que aprender de esta terrible experiencia, de esta catástrofe, la mayor catástrofe en un siglo en salud pública, para que no vuelva a ocurrir. Nuestro lema es aprender para no repetir”.

Numeralia de la pandemia de Covid-19, durante el primer año

  • 1 millón de negocios cerrados definitivamente
  • 10.6 millones de mexicanos perdieron el empleo
  • 2.4 millones de puestos de trabajo perdidos
  • 6.2 millones de personas abandonaron la clase media
  • 1.5 millones de estudiantes dejaron la escuela

Nuevas variantes Flirt del COVID-19 comienzan a preocupar a los científicos

Existe una nueva familia de incipientes variantes del coronavirus listas para ser protagonistas este año y hacer sentir otra vez la presencia de la enfermedad COVID en el mundo.

  • Las mismas han sido apodadas como variantes FLiRT, por investigadores internacionales que todavía están aprendiendo qué tan rápido se propagarán, si causarán enfermedades más o menos graves que las que hemos visto anteriormente y qué tan bien las vacunas las resistirán.
  • Dentro de la familia FLiRT, una variante en particular ha cobrado importancia y es la KP.2, que representó alrededor del 25% de los nuevos casos secuenciados en Estados Unidos durante las dos semanas que terminaron el 27 de abril, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU. El ente sanitario explicó también que otras variantes de FLiRT, incluida KP.1.1, aún no se han generalizado tanto en EEUU.
  • “A pesar del crecimiento de KP.2 en EEUU es demasiado pronto para decir si la familia FLiRT será responsable de un aumento importante de casos”, explicó el doctor Eric Topol, vicepresidente ejecutivo de Scripps Research, quien escribió sobre las variantes FLiRT en un artículo reciente.

Por ahora, la cantidad de virus SARS-CoV-2 en las aguas residuales de EEUU sigue siendo “mínima”, según los CDC, y las hospitalizaciones y muertes también han seguido disminuyendo de manera constante desde sus picos recientes en enero. A nivel mundial, el número de casos aumentó desde principios hasta mediados de abril, pero sigue siendo mucho más bajo que hace unos meses.

Es probable que KP.2 y sus parientes provoquen un aumento en los casos, pero “mi corazonada es que no será una gran ola. Esto se debe a que las personas que fueron infectadas recientemente por la variante JN.1 parecen tener cierta protección contra la reinfección y el virus no ha mutado lo suficiente como para volverse tremendamente diferente de las cepas anteriores”, indicó Topol.

  • En tanto, el doctor en Biotecnología, Vijay Kumar Malesu indicó que la rápida aparición y diversificación de la variante JN.1 y su descendiente, KP.2, que muestra alteraciones significativas en la estructura de la proteína Spike (S) y una mayor resistencia a las vacunas existentes, subraya la necesidad de realizar más investigaciones para comprender las implicaciones para la salud pública y en desarrollo de nuevas vacunas.
  • Un estudio reciente reveló que la variante KP.2, descendiente del linaje JN.1, demuestra una aptitud epidemiológica significativamente mejorada en comparación con sus predecesoras, incluido el linaje dominante XBB. La propagación de KP.2 ha sido rápida y su frecuencia variante alcanzó el 20% en el Reino Unido a principios de abril de 2024, lo que sugiere un potencial para convertirse en el linaje predominante a nivel mundial.
  • “La investigación virológica sobre KP.2, utilizando un ensayo de pseudovirus basado en lentivirus, destacó una paradoja en la que, a pesar de su mayor transmisibilidad, se encontró que la infectividad de KP.2 era significativamente menor (10,5 veces) que la de JN.1. Esta infectividad reducida podría sugerir diferentes mecanismos o vías para una mayor propagación y establecimiento de KP.2 en las poblaciones huésped”, dijo Malesu.

Y concluyó: “Además de la infectividad, la resistencia a la neutralización se evaluó mediante ensayos con sueros de personas vacunadas con la vacuna monovalente XBB.1.5 y de aquellos que tuvieron infecciones irruptivas con diversas variantes del SARS-CoV-2. KP.2 mostró una resistencia significativa a la neutralización, con una reducción de 3,1 veces en la susceptibilidad a la neutralización por sueros de vacunas sin infección y una reducción de 1,8 veces en comparación con aquellas con infecciones prevas. Este aumento de la resistencia podría explicar parcialmente la mayor Re de KP.2, lo que indica una mayor capacidad para evadir las respuestas inmunitarias en comparación con JN.1 y otras variantes anteriores”.

¿Las vacunas protegen contra KP.2 y otras variantes FLiRT?

Las vacunas siguen brindando una buena protección contra la hospitalización y la muerte relacionadas con la COVID-19. Pero dos estudios preliminares (uno de Japón y otro de investigadores de China, que también se publicó en línea antes de ser revisado por pares) sugieren que las variantes FLiRT pueden ser mejores para esquivar la protección inmune de las vacunas que la JN.1.

“Eso no es bueno”, dice Topol, especialmente porque muchas personas que recibieron la dosis de refuerzo más reciente (aproximadamente el 30% de los adultos en EEUU) la recibieron el otoño pasado, lo que significa que su protección ha comenzado a disminuir.

En una declaración del 26 de abril, la Organización Mundial de la Salud recomendó basar las futuras formulaciones de vacunas en el linaje JN.1, ya que parece que el virus seguirá evolucionando a partir de esa variante. El refuerzo más reciente se basó en una cepa más antigua, XBB.1.5.

El COVID sigue creciendo en el mundo

El virus continúa evolucionando, pero los consejos de salud pública siguen siendo los mismos: manténgase al día con las vacunas, haga pruebas antes de las reuniones, quédese en casa cuando esté enfermo y considere usar mascarilla y evitar áreas interiores abarrotadas, especialmente cuando hay mucho COVID-19 que está dando vueltas.

  • Si cree que ha pasado mucho tiempo desde que tuvimos una nueva variante de COVID con letras griegas, no se equivoca. La razón es que prácticamente todas las variantes que circulan actualmente (como se puede ver en los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)) se derivan del linaje Ómicron, aunque ya de forma bastante lejana.

Estas últimas variantes que se han unido al grupo son derivadas de la JN.1, la variante que alcanzó el dominio mundial a principios de este año y sigue representando una gran proporción de los casos.

  • Como explicó Topol en una edición reciente de su boletín, Ground Truths, las nuevas variantes han detectado mutaciones en sus proteínas de pico. En un lugar, un aminoácido etiquetado como “F” se cambió por uno etiquetado como “L”; en otro, se cambió una “R” por una “T”. Junte esas letras (con la juiciosa adición de una “i”) y obtendrá FLiRT.
  • Uno de la familia FLiRT, llamado variante KP.2, parece liderar el grupo en este momento. Los modelos de los CDC sugieren que ahora podría ser responsable de casi una cuarta parte de las infecciones. ¿Pero, hay algo de qué preocuparse?

Algunos datos iniciales de investigadores de Japón, que se publicaron en el servidor de preimpresión bioRxiv y aún no han sido revisados por pares, respaldan esto. Los autores escribieron que “la infectividad de KP.2 es significativamente (10,5 veces) menor que la de JN.1″, basándose en experimentos en los que intentaron infectar células con pseudovirus, partículas de otros virus que habían sido modificadas para portar las diferentes proteínas de pico de COVID.

Sin embargo, a pesar de esta menor infectividad, los autores del estudio también encontraron que KP.2 podía propagarse más fácilmente que JN.1 y también puede ser más resistente a las respuestas inmunes de las vacunas e infecciones previas.

Nuevamente, estos datos aún no se han publicado en una revista revisada por pares. Pero todavía es algo que las autoridades sanitarias querrán seguir de cerca, especialmente porque probablemente ha pasado un tiempo desde que la mayoría de las personas recibieron una dosis de refuerzo de COVID-19, si es que se molestaron en recibirla.

  • La OMS indicó que “las mutaciones específicas y las características antigénicas, y el impacto potencial en la salud pública de las variantes recién surgidas (por ejemplo, KP.2) y futuras siguen, siendo desconocidas”, pero basándose en los datos actuales creen que poner la mirada en JN. 1 es la mejor apuesta.
  • Pero las vacunas sólo funcionan si la gente se las aplica. Esta misma semana, un nuevo estudio publicado en Nature Medicine informa que la confianza en las vacunas sigue siendo un panorama mixto tras esta pandemia.

“Si bien nos preocupan las evidentes consecuencias de la pandemia para un gran número de personas, todavía vemos una apertura general a la inmunización que debemos aprovechar para aumentar la confianza en las vacunas, incluida la aceptación de nuevas generaciones de vacunas y refuerzos contra la COVID-19″. dijo el autor principal Ayman El-Mohandes en un comunicado. “Debemos diseñar mensajes dirigidos a comunicadores confiables para fomentar la adopción de vacunas”./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://www.comisioncovid.mx/

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