Durante la epidemia de COVID-19, la Secretaría de Salud registró 170 proceso de compra por 3,423 millones de pesos, de los cuales 66% –112 contratos– está en “total opacidad” debido a que no hay documentación que respalde las adquisiciones.
- Este es uno de los hallazgos del estudio «Un año de compras de emergencia, seis propuestas para mejorar» del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en el que señala que las compras que se han hecho durante la epidemia han sido “opacas, tardías y otras irregularidades”.
- Respecto a las compras correspondientes a Salud, el IMCO hizo una solicitud de información para requerir los contratos, dictámenes, excepción y documentos anexos sobre esos procesos de compra, a lo que la dependencia respondió que no fue posible localizar evidencia documental que coincidiera con la petición, por lo que se declaró inexistencia de la información.
“Es decir, a pesar de que existen registros de los procesos de compra en las bases de datos de Compranet, la Secretaría de Salud negó la existencia de las compras. Estas equivalen al 92% del monto registrado en Compranet con referencia clara a COVID-19”, señala el documento.
- Por su parte, Fernanda Avendaño, investigadora del IMCO, explicó que se desconoce en qué se gastaron 3,000 mdp de los 112 contratos reportados como sin información, pues aunque la SSa tiene el dato del proveedor, en el campo de hipervínculo para ver el contrato, está vacío.
Para la investigadora, el caso es un ejemplo de las fallas que ha habido en las compras durante la pandemia, por lo que urgió a que se tenga un Identificador de compras de emergencia.
Las compras durante COVID-19
Del primero de enero al 28 de febrero de 2021, fueron registrados un total de 158,392 contratos celebrados por el gobierno federal por 532,00 mdp. De los cuales, 66,059, el 41%, corresponden a las instituciones facultadas para hacer compras de emergencia, por un monto acumulado de 207 mil 935 millones de pesos (39% del total).
Las seis dependencias facultadas para hacer estas compras son las que están en el frente de atención a la pandemia:
- Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
- Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi)
- Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)
- Secretaría de Marina (Semar)
- Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
- Secretaría de Salud (Ssa)
No obstante, ante la falta de un identificador de compras destinadas a la atención de la pandemia, no es posible asegurar que todas las compras se hicieron bajo una justificación de emergencia.
Por lo que IMCO hizo una búsqueda en la plataforma Compranet sobre aquellas adquisiciones referentes a la atención de la epidemia y detectó que la Administración Pública Federal (APF) realizó 4,084 compras con referencia a COVID-19, por un monto de 16,756 millones de pesos. De éstas, el 83%, es decir, 3,423 compras corresponden a las seis dependencias facultadas, un monto total de 16,423 millones de pesos de enero 2020 a febrero de 2021. Entre los que encontraron algunas irregularidades.
Hallazgos e irregularidades
- Compras tardías. Aun cuando se empezó a difundir información de la epidemia desde diciembre, el primer contrato que se identificó para la atención a la pandemia tiene fecha del 4 de marzo, días después de que se registró el primer contagio, en tanto que el primer contrato de IMSS está registrado el 21 de marzo y el de la Secretaría de Salud, el 24 de marzo.
- Casi 1 de cada 2 compras (45%) para atender la emergencia fueron publicadas entre uno y 327 días después de la fecha de inicio del contrato, en el caso de un contrato de Sedena, que se publico en febrero de 2021 cuando comenzó en marzo de 2020.
- El 47% de los contratos por el gobierno federal fueron otorgados a proveedores que no se localizan en el Registro Único de Proveedores y Contratistas (RUPC).
- Sobreprecios en las compras. De acuerdo con el IMCO, por ejemplo, la Sedena pagó 2.3 veces más por el mismo medicamento en contratos con un mes de diferencia.
- Además se encontró que se compró a empresas que no son precisamente relacionadas en salud; por ejemplo, la Sedena compró medicamentos para atender la pandemia a una empresa dedicada a la venta de muebles.
Pablo Montes, coordinador de Anticorrupción, señaló que en la revisión que hicieron se encuentran empresas de salud y textiles, lo cual es entendible, pero hay otras que “no son normales”, por ejemplo empresas de muebles, comercializadores, empresas de seguridad o que no tienen objeto social definido, pero que han hecho reparaciones a Semar y Sedena.
Detalló que por encontraron una empresa que había vendido instrumentos musicales en Chihuahua, y ahora medicamentos.
Recomendaciones en compras
Los investigadores del IMCO alertaron que estas situaciones han sucedido en todas las compras, desde antes de la pandemia, pero la situación de emergencia lo ha evidenciado más.
Las compras para el COVID-19 son una muestra de las deficiencias en el sistema de contrataciones en México.
Al respecto, el IMCO señala que es necesario un protocolo de ejecución, seguimiento y control de compras de emergencia, para lo que propone:
- Planeación de compras y capacidad de respuesta ante tiempos de emergencia.
- Identificador de compras de emergencia.
- Publicación oportuna y completa de los contratos.
- Contratos marco que permitan al gobierno coordinar las compras entre dependencias, establecer precios de referencia y elegir proveedores con capacidad de cumplimiento.
- Registro útil y confiable de proveedores de gobierno.
- Capacitación, coordinación y experiencia entre las dependencias de gobierno para realizar compras públicas.
A su vez, México Evalúa hizo también un llamado este lunes –a un año de la pandemia de COVID-19 en el país– para que transparentar el gasto en salud.
A través de la plataforma #YoMeSumo, la organización busca que la ciudadanía conozca con precisión cuántos recursos del sector salud se han utilizado para combatir la pandemia, pues señala que hasta la fecha ni los documentos del Presupuesto de Egresos de la Federación ni sus informes de ejecución permiten identificar el monto de recursos invertidos para este fin.
“Tal opacidad facilita que la pandemia se siga utilizando como un pretexto político para justificar cambios delicados o cuestionables en las políticas públicas y/o en el presupuesto”, advirtió en un comunicado.
Compran 10 mdp en jeringas a una empresa sancionada
La Secretaría de Salud, a través de su órgano desconcentrado Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), adquirió 10 millones de pesos en vacunas a DL Médica S.A. de C.V., empresa del Corporativo DL que ha sido señalado por colusión en licitaciones públicas, informó Mexicanos Contra la Corrupción.
- De acuerdo con un reporte de la plataforma gubernamental Compranet, esta compra, equivalente a 10 millones 117 mil 500 pesos, se realizó en tres distintos contratos: el primero, por 5 mil cajas de jeringas, sin especificar la cantidad exacta de piezas; el segundo por 600 mil jeringas y el tercero por 50 mil.
El Corporativo DL está conformado por otras 10 empresas de insumos para la salud, entre ellas Dentilab, la cual fue sancionada en tres ocasiones por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la Secretaría de la Función Pública por coludirse con otras cuatro empresas para llevar a cabo prácticas monopólicas por al menos seis años.
El medio mexicano explicó que las compañías implicadas se repartían las claves de las licitaciones: la acreedora al contrato presentaría el precio más bajo – aún a sobreprecio – mientras que las otras no participaban u ofrecían precios excesivamente altos; se presentó una denuncia por estos actos en 2013.
Sin embargo, no fue hasta el 2017 cuando la Cofece señaló en su resolución que estas prácticas se realizaron desde el 2009 hasta el 2015 en las compras de insumos médicos destinadas al IMSS, ISSSTE, la Secretaría de la Defensa, la Secretaría de Salud y PEMEX, provocando la sobreventa de guantes y, con ello, un daño al erario público de 174 millones de pesos.
En consecuencia, el órgano autónomo sancionó por 257 millones de pesos a Dentilab, a las cuatro empresas involucradas y a otras 11 personas físicas, entre ellas, Juan Ernesto de la Puente, quien habría sido representante legal del corporativo y es actual dueño de Dentilab.
- Poco después, en enero del 2018, la Secretaría de la Función Pública inhabilitó por seis meses a Dentilab. No obstante, en marzo del mismo año, Cofece vuelve a sancionar a la empresa por el mismo delito, sólo que en esta ocasión, acusada de lucrar en la producción, distribución y comercialización de condones y sondas de látex en 2009, 2011 y 2012.
- Se estimó que el daño al erario público fue de 117 millones de pesos, por lo que cinco empresas y siete personas físicas, entre ellas, nuevamente, a Ernesto de la Puente, fueron multadas por 112 millones de pesos
- Finalmente, en 2019, Dentilab fue sancionada por tercera vez por colusión y prácticas monopólicas en la venta de cepillos de dientes a instituciones públicas de salud; el daño al erario fue de 4 millones de pesos y conllevó una sanción de 18 millones a la empresa y a cinco personas físicas.
Alejandra Barriguete, autora de la nota, mencionó que las ganancias de Dentilab eran mínimo de 5 mil 925 millones de pesos en contratos públicos del 2012 al 2020, pero después de las sanciones, sus ventas al gobierno no superan los 90 millones de pesos al años.
Sin embargo, señaló, que los contratos de venta de material de curación de DL Médica, compañía con la cual el Gobierno mexicano adquirió las jeringas para aplicar la vacuna anticovid, pasaron de 56 millones de pesos en 2019 a 926 millones en 2020.
Cobra UNOPS a la 4T 2mmdp por comprar medicinas
La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) cobrará al gobierno mexicano más de 109.7 millones de dólares, equivalentes a dos mil 224 millones de pesos, por cinco años de acompañamiento en la compra consolidada de medicamentos e insumos de hospitales, adicional a los costos de operación y logística.
- Se trata de “costos indirectos” que corresponde a los costos corporativos y de los servicios que brindará la organización entre 2019 y 2024, en la asesoría para realizar la licitación de las medicinas y los insumos
- Según el Acuerdo entre el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la UNOPS, firmado el año pasado, el costo de asesoría y acompañamiento para la compra de medicinas en 2021 será de 27 millones 363 mil 728 dólares, aproximadamente 554 millones 662 mil 766 pesos.
Mientras que el acompañamiento a nuestro país para ir de compras en el segundo semestre de 2019 costó 39 mil 312 dólares, esto es, seis millones 269 mil 754 pesos, a valor de 20.27 pesos el dólar.
Para 2022 y 2023, el costo de la asesoría del equipo de Naciones Unidas será de más de 27 millones 300 mil dólares, en tanto que en el último año (2024) el costo será de poco más de 27.2 millones de dólares.
- En el documento se estipula que la UNOPS mantendrá vigilancia, además, de los costos directos que generan la operación y logística de la compra de medicamentos. Esto es, el “presupuesto previsto para las operaciones y logística del Proyecto de implementación como el pago de misiones internacionales: viajes y diarios, talleres, comunicaciones, materiales, equipo y otros gastos operacionales”.
La estimación de la organización internacional es que las dos partidas (costos directos y los costos indirectos) suman en total 6 mil 005 millones de dólares que serán utilizados según los requerimientos del Insabi y las decisiones que tomen el comité directivo del proceso de compra.
- Los gastos directos incluyen personal profesional y de soporte, así como costos operativos y son los encargados de reportar de forma mensual el avance de la licitación, de la adjudicación, de los contratos o enmiendas y extensiones.
Según el presupuesto del mecanismo, que aparece como apéndice tres del contrato, se incluye un monto adicional de cinco millones de dólares, relativo a “las provisiones para acciones de fortalecimiento institucional de entidades mexicanas”.
Aumenta gasto en salud por desabasto
El conjunto de «políticas fallidas» del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha provocado, en medio de la pandemia de Covid-19, el desabasto de medicinas y el incremento en el gasto de bolsillo en medicamentos por parte de los mexicanos, aseguró Miguel Ángel González Block, investigador de la organización Soy Paciente.
- El gasto de bolsillo es el dinero que desembolsan las familias para solventar los requerimientos de la atención de la salud.
- En 2019 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reportó que en México el gasto de bolsillo en atención a la salud era de 41 por ciento.
González Block comentó que este porcentaje podría subir hasta 50 por ciento, una cifra similar a la de hace una década, por lo que hay el riesgo de perder los avances de los últimos 10 años.
“Sospechamos que con la pandemia y con las políticas de la actual administración se ha incrementado el gasto de bolsillos porque ha habido mayor desabasto de medicamentos, por ejemplo, en informes del Colectivo Cero Desabasto se reporta que la falta de medicamentos para el cáncer se multiplicó en cinco veces de 2019 a 2020 y para diabetes el desabasto casi se duplicó ”, dijo.
- Según González Block, uno de los orígenes de esta problemática son las políticas impulsadas en la administración del presidente López Obrador, como la sustitución del Seguro Popular por el Instituto de Salud para el Bienestar, el cambio en la compra consolidada de medicamentos bajo la conducción de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el «fallido combate a la corrupción» en donde se marginó a productores centrales de medicamentos explican el desabasto y el incremento en el costo de algunos medicamentos.
“Es una política fallida de ataque a la corrupción que llevó a medidas erróneas de haber marginado a distribuidores”.
Señalan que ellos “tuvieron ganancias importantes y se les excluyó del mercado sólo por eso, o un cambio en el procedimiento en las compras, que le quitó al IMSS la compra consolidada y se llevó a (la Secretaría de) Hacienda que no tenía experiencia y eso provocó el desabasto ”.
En años pasados, la reducción del gasto de bolsillo se obtuvo en parte por mecanismos de política pública como la incorporación de medicamentos genéricos, lo que permite que una mayor competencia se reduzca el gasto de las familias, y la creación del Seguro Popular.
Pero a partir de la actual administración lo que se observa es que “hay una barrera de entrada a los genéricos, por falta de interés de laboratorios y, también, por las barreras de reguladores como Cofepris, así como mayores costos de entrada en el mercado y el resultado es que se tienen genéricos suntuosos ”.
- El también investigador asociado de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Anáhuac señaló que otra de las consecuencias de estas políticas fallidas es la reducción de la medicina preventiva y como consecuencia hay 50 por ciento menos detecciones de cáncer y diabetes.
- “Sospechamos que con la pandemia y con las políticas de la actual administración se ha incrementado el gasto de bolsillos porque ha habido mayor desabasto de medicamentos, por ejemplo, en informes del Colectivo Cero Desabasto se reporta que la falta de medicamentos para el cáncer se multiplicó en cinco veces de 2019 a 2020 y para diabetes el desabasto casi se duplicó ”.
Por otra parte, Mónica Hurtado, especialista de Soy Paciente, afirmó que en medio de ese escenario México carece de un tabulador o una institución reguladora de precios de servicios de la salud en el sector privado.
Explicó que el bolsillo de los mexicanos también resintió en este año el incremento de 50 a 60 por ciento en el costo de una canasta básica de insumos para prevenir la enfermedad de Covid-19, puesto que dotar a una familia de cubrebocas, alcohol-gel y spray sanitizante a lo largo de un mes está ahora hasta cinco mil pesos.
Si el contagio por Covid llegó a dos de los integrantes de una familia de cuatro o cinco personas, el costo de su atención con esos insumos, más pruebas de diagnóstico, medicamentos y oxígeno pudo llegar hasta los 100 mil pesos./Agencias-PUNTOporPUNTO
Documento íntegro:
20210322-Un-a%C3%B1o-de-compras-de-emergencia-en-M%C3%A9xico
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