En 15 minutos, OCHO MILLONES de CIBERNAUTAS desearon la MUERTE de AMLO

*Ni sus "estampitas" ni "la fuerza moral" lo protegieron del Covid-19 *Cuando anunció que estaba enfermo, en menos de 15 minutos su cuenta de twitter se inundó de malos deseos *Ante ello, los directivo de esa red social en México, señalaron que cancelarán cuentas *Al momento, el mandatario presenta síntomas leves de la cepa *En la cuerda floja, la salud del arzobispo emérito, Norberto Rivera

En menos de 15 minutos, el presidente Andrés Manuel López Obrador rompió récord luego de que informó en su cuenta personal de Twitter que que se contagió de coronavirus y presentaba síntomas leves. A través de esa red social le llegaron ocho millones de mensajes que le escribieron cibernautas deseándole la muerte.

Ante ello, los directivos de Twitter de inmediato dieron a conocer su disgusto por tal comportamiento y señalaron tajantes que no tolerarían esa situación por lo que van a proceder a cancelar las cuentas de quienes enviaron sus malas vibras al mandatario.

Incluso hubo gente que se mostró incrédula ante esta noticia, la cual consideran que es una estrategia política muy mala, con la que pretenden «victimizar» a AMlLO ante la cercanía de las elecciones, para ganar simpatizantes y posicionar fuertemente a los precandidatos de Morena.

Los médicos que atienden al mandatario seguirán una serie de pasos para su atención. En primer lugar, se llevará a cabo un estudio para identificar a las personas que estuvieron en contacto con López Obrador y así recomendar su resguardo preventivo y darles seguimiento por si presentan síntomas.

José Luis Alomía, director general de Epidemiología, detalla que tanto para él como cualquier persona de riesgo, el tratamiento recomendado es un seguimiento de signos vitales, oxigenación y otros parámetros para identificar algún signo de alarma.

Alomía expone que si las personas tienen bajo tratamiento enfermedades como hipertensión o cardiacas, el riesgo de complicaciones por covid se reduce. «Si el problema está contenido, la persona está bajo seguimiento y mantiene sus enfermedades bajo control entonces el riesgo también disminuye. El Presidente de la República estará monitoreado permanente por neumólogos, infectólogos e inmunólogos por si requiere otro tipo de tratamiento».

López Obrador es parte de la población de riesgo, pues padece hipertensión, tuvo un infarto y tiene 67 años de edad. Desde la campaña en 2018, López Obrador admitió que su hipertensión la atiende con medicamentos y hace ejercicio de manera regular, por lo que practica ell beisbol, su deporte favorito.

En 2013, cuando se dio la discusión de la Reforma Energética propuesta por Enrique Peña Nieto, López Obrador tuvo un infarto que lo obligó a estar de incapacidad por algunos días. Como mandatario, AMLO ha hecho un llamado a una alimentación adecuada, incluso en las Secretaría de Educación Pública se implementó una nueva materia en las escuelas para fomentar en los alumnos una vida sana.

El viernes, el Presidente estuvo en una cena con empresarios en casa de Alfonso Romo, en Monterrey. Se quedó de las 18:30 hasta las 22:45. Un testigo de esa reunión dijo que estuvo de buen humor y no se le veía decaído o enfermo. “Me sorprendió mucho la información que se dio hoy”, comenta.

AMLO dijo una vez que a él lo protegían sus «estampitas» así como la «fuerza moral» y que López Gatell no le recomendaba usar tapa boca, que siempre guardaba distancia y que por eso no saludaba a la gente en sus giras. Desde el año pasado se sabe que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se realizaba una prueba de COVID-19 todos los martes, para saber si estaba contagiado y poder seguir con sus actividades.

Lo extraño es que a pesar de eso, hasta cinco días después nos enteramos que era positivo. Por eso es pertinente preguntar: ¿Salió negativo el martes? ¿Se contagió en estos días? ¿Cuándo empezó con sus síntomas? ¿En qué momento se hizo la otra prueba? ¿Con quién tuvo contacto en esos días?

Sería muy raro que si supo desde el martes o miércoles que estaba contagiado siguiera trabajando y exponiendo a su equipo, toda vez que nunca usó cubrebocas y en las mañaneras, nunca se guardó la sana distancia y nunca dejó de haber menos de 25 personas.

Por supuesto que ahora toda esta información ya causó temor y desconcierto entre los integrantes del gabinete presidencial y ahora sí, todos quieren someterse a la prueba de detección del Coronavirus pero no muestran su disposición de usar cubrebocas, sobre todo el propio subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez y Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, quien está muy confiada en sus famosas «nanopartículas de cítricos combinadas con Zinc», que según ella, la mantienen inmunizada.

Prueba de ello es que en la conferencia mañanera de hoy, no portó cubrebocas. Al menos una decena de funcionarios de primer nivel de la llamada cuarta transformación se han contagiado de covid-19 desde el comienzo de la pandemia y hasta días antes de que el presidente Andrés Manuel López Obrador diera positivo este domingo.

Entre los casos más recientes destaca el del vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, quien informó su resultado positivo a la prueba covid el pasado 10 de enero, aunque previamente la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira, Sandoval, y los titulares de Hacienda, Arturo Herrera; de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos; del IMSS, Zoé Robledo, y de la Profeco, Ricardo Sheffield, habían sufrido el contagio del virus SARS-CoV-2.

En su momento, el embajador de México ante las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente, así como el entonces subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Ricardo Peralta, dieron también positivo a covid-19.

En su mayoría con síntomas leves, los secretarios y funcionarios referidos se recuperaron sin mostrar complicaciones y volvieron a sus respectivas responsabilidades en el equipo de López Obrador.

En contraste, la coordinadora nacional del Programa de Becas para el Bienestar Benito Juárez, Leticia Ánimas Vargas, murió víctima de covid-19 el pasado 11 de enero.Días antes, el 4 de enero, el propio presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que la funcionaria se encontraba delicada de salud a causa del coronavirus.

APUNTES FIDEDIGNOS

La Arquidiócesis Primada de México informó anoche que el arzobispo emérito Norberto Rivera continúa grave por covid-19, pero reportó mejoría durante la semana. «Mantenemos la invitación a orar por su salud y la de quienes están sufriendo a causa de esta pandemia”, se solicitó a través de Twitter.

Mientras que Hugo Valdemar Romero, exvocero del prelado durante su gestión al frente de la Arquidiócesis Primada de México, desmintió el fallecimiento del excardenal. «Es absolutamente falsa la noticia del deceso del Sr Cardenal Norberto Rivera”, detalló en sus redes sociales.

  • “El día de hoy se ha mantenido estable”, agregó.

Desde que se enfermó, al religioso lo han matado más de cinco veces y sus allegados han desmentido constantemente la información. Lo cierto es que Norberto Rivera se encuentra intubado toda vez que sus pulmones están bastante congestionados por la cepa y no han respondido adecuadamente.

Algunos de sus familiares confirmaron a este espacio su gran preocupación, porque los médicos –contrario a lo que dice la Arquidiócesis- les han comentado que el panorama no es muy favorable y que se preparen para afrontar lo peor que pudiese surgir de la situación.

Norberto Rivera gobernó pastoralmente la Arquidiócesis Primada de México durante 22 años, hasta diciembre de 2017 en que el Papa Francisco aceptó su renuncia por límite de edad. Su sucesor es el Cardenal Carlos Aguiar Retes. ¡¡¡¡¡Seguiremos informando!!!!!

Dudas, comentarios y aclaraciones: @juanreportero

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