Estimados lectores, ayer el ciudadano –y le digo así porque no encuentro otra forma más decente de llamarlo- Ignacio León Montesinos, quien desde hace años se ha dedicado a pedir el famoso «chayo» o embute en diversas dependencias así como a extorsionar a funcionarios y líderes sindicales, principalmente, respondió a una de mis columnas que escribo en el portal puntoporpunto.com y asegura que su servidor es un seudoperiodista –bueno, cuando menos yo sí estudié la carrera en la entonces ENEP-Aragón- calumniador e incoherente en sus escritos.
Todo, absolutamente todo lo que he escrito en este espacio informativo siempre ha tenido un sustento, y en esta ocasión también lo tiene e prueba de ello es que jamás me han desmentido. Les comento que su servidor le maneja medios informativos al precandidato a la Sección 12 «Servicios Médicos», Benigno Martínez Escalante, a quien al momento junto con el periodista Juan Herrera le hemos entregado con nuestro trabajo, buenos resultados.
Desde que ambos –mi tocayo y yo- iniciamos el manejo periodístico de la imagen de Martínez Escalante, nos preguntó que había una persona que le estaba insistiendo mucho en que le coordinara prensa, pero que optó por aceptar toda vez que no les inspiraba nada de confianza. Días después, el aspirante nos comentó durante una reunión efectuada en un restaurante Vips ubicado en la alcaldía Azcapotzalco que se trataba de Ignacio León Montesinos, quien constantemente le llamaba a su celular personal para ofrecerle sus servicios «periodísticos».
Benigno Martínez Escalante nos preguntó que si lo conocíamos y por supuesto mi compañero dijo que no, que jamás había escuchado ese nombre, pero yo dije que sí y que incluso habíamos trabajado juntos en una revista que se llamó Acción Política, cuyo director era Guillermo Escalante Nuño, actual dueño del periódico «El Día» y por supuesto que en ese momento me dirigí de una forma decente y sin caer en lo corriente a diferencia del señor Ignacio León.
Pasó el tiempo, ya habíamos hecho –y a la fecha- varias publicaciones en medios informativos y de nueva cuenta en otra reunión, el tema de Ignacio León Montesinos salió a colación y el precandidato nos volvió a formular la pregunta: «¿Seguros que no lo conocen? porque ese tipo me está llama y llama a mi celular y ahora hasta me dijo que me cuide de ustedes porque son unas auténticas lacras y que nomás me están estafando y aparte, me amenaza con según sacar todos mis trapitos al sol si no accedo a que me maneje prensa a o bien le pase una cantidad de dinero».
Ahora me dirijo más directamente a usted, señor León Montesinos, hay conversaciones grabados entre usted y el Maestro Benigno Martínez, donde efectivamente lo amedrenta, lo intimida y lo amenaza con «sacarle todas sus corruptelas» a la luz pública si no accede a que usted sea su jefe de prensa o cuando menos le otorgue una cantidad económica al mes.
Y cuando guste, se lo comprobamos y lo ponemos incluso frente al precandidato para que usted le diga en su cara que está mintiendo y que esto se trata de una vil calumnia, como usted la ha llamado.
Don Ignacio, quienes tenemos aproximadamente 30 años en el gremio periodístico, sabemos perfectamente la clase de persona que es usted y de la forma en que siempre se ha manejado –sobre todo con líderes del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX)- conste que no entro en calificativos contra su persona, porque yo si tengo principios y sostengo lo que digo.
Cuando guste, también le sostengo cara a cara mis dichos, porque jamás me he escondido atrás de una pantalla ni de un medio periodístico y precisamente por eso, he sido blanco constante de amenazas junto con calumnias. Y quienes las han hecho son los que siempre terminan por esconderse. Cuando lo requiera, ponga hora, lugar y fecha por si quiere aclarar algo de la forma en que indique.
Desde que tengo este espacio no me ando con calumnias ni difamaciones, siempre escribo la verdad y eso les consta a los directivos de este diario digital, quienes depositaron en mí toda su confianza por el profesionalismo que he demostrado, a diferencia de usted, quien tiene una dudosa calidad moral.
Fíjese don Ignacio que ya casi no me quedan ganas de gastar líneas para responderle a sus sandeces, sin embargo, es mi deber de recordarle que también es usted un mentiroso, porque quien se plagió el reportaje que apareció en Acción Política fue usted, –no finja demencia- toda vez que ese trabajo primero apareció publicado en la Revista Proceso. Y lo que yo hice, fue retomar el tema y enriquecerlo con datos que surgieron porque era la noticia del momento, mas no publicarlo en forma textual, como usted procedió.
Pero no se preocupe, le vamos a consultar al periodista David Casco para que se encargue de esclarecer con detalles lo ocurrido. Y esperemos que usted esté presente también para no generar malos entendidos.
Y efectivamente, –como lo menciona en su columna donde usted sí incurre en difamaciones contra mi persona- mal haría en postularse como ejemplo de rectitud franciscana porque lo reitero, usted si estuvo preso por el asesinato de una persona durante un pleito de borrachos, y si gusta le podemos proporcionar su ficha signalética y la averiguación previa donde en su juventud se le señala de haber propinado un botellazo en la cabeza a esa persona, lo que le costó la vida.
Y es más, le recuerdo que cuando «compartí» redacción con usted en la revista Acción Política, cuyo subdirector de información era Antonio Salyano Leyva (QEPD) y–quien nos dio a ambos la oportunidad de formar parte de ese equipo de trabajo-, usted que casi siempre acostumbraba a ingerir bebidas embriagantes en las oficinas a cualquier hora, en una de esas ocasiones le «sacaron a balcón» esa anécdota y yo, al cometer el error de bromear en ese sentido, me comentó molesto: «bueno, ¿qué?, ¿tu quieres ser el segundo?». Y si esto no fuera cierto, jamás hubiera contestado de la forma en que lo hizo.
Lamentablemente y en la actualidad su persona no cabe en ningún medio periodístico por el negro historial que trae, pues dirigentes de diversas organizaciones civiles, sindicales y gubernamentales, así como luchadores sociales lo tienen en un terrible concepto: extorsionador, chayotero y hampón. Insisto, reconozco su talento periodístico para hacer reportajes y también para armar libelos, pero considero que es mejor que lo enfoque para hacer el bien. ¡ahh! y perdone también mis terribles faltas de ortografía al redactar esta columna. Muy lamentable que haya «comunicadores» como usted.
APUNTES FIDEDIGNOS
A este espacio llegó la información de que Sergio Vázquez Flores, aspirante a ocupar la Secretaría General del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX) se fortalece debido a que ha demostrado su interés verdadero para velar por los intereses de los agremiados, quienes desde hace más de 50 años han sido relegados.
En la misma situación se encuentra el precandidato a la Sección 12 «Servicios Médicos», Benigno Martínez Escalante, quien también durante mucho tiempo ha luchado por mejorar las condiciones en las que se desempeñan los integrantes del SUTGCMDX. Todo parece indicar que tiene grandes posibilidades de ocupar dicho cargo de elección interna.
Benigno Martínez ha tenido que luchar muchas veces contra corriente y enfrentarse a «periodistas» que le han intentado extorsionar, intimidar y amenazar con el argumento de que «le vamos a sacar sus trapitos al sol» si no accede a brindarles un apoyo económico, así es esto de la grilla sindical…¡¡¡seguiremos informando!!!
Dudas, comentarios, aclaraciones y amenazas:
@juanreportero
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