«Los Chapitos» desmienten a la DEA

Estimados ciberlectores, «Los Chapitos» se atrevieron a desmentir al gobierno de los Estados Unidos en el sentido de que no son cabeza del Cártel de Sinaloa –y dicen que no están interesados en serlo-, que ellos no han asesinado a nadie y que tampoco trafican con fentanilo.
Tal y como lo menciona en su cuenta de twitter y en su espacio televisivo la afamada periodista Azucena Uresti: «por primera vez en la historia del Cártel de Sinaloa, Los hijos de #ElChapo», #LosChapitos», se comunican, a través de una carta enviada a #AzucenaALas10, por parte del abogado de la familia…»

Y es que en su espacio noticioso que se transmite en punto de las 22:00 horas por Milenio Televisión y Canal 6 de forma simultánea, la conductora regiomontana presentó en vivo una carta que enviaron los hijos de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera al correo de la jefa de información Jael Hirata, que por su importancia periodística, el autor de esta columna les solicitó una copia y muy amablemente se la proporcionaron.

La comunicadora señaló que José Refugio Rodríguez, abogado de «El Chapo» dio las razones por las cuales, «Los Chapitos» decidieron comunicarse y aseguró que la carta no va dirigida a las autoridades mexicanas ni al presidente Andrés Manuel López Obrador, sino a la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) y al gobierno de los Estados Unidos.

En esa misiva, «Los Chapitos» pretenden deslindarse de todas las acusaciones que les ha hecho la DEA en cuanto al tráfico y distribución de drogas –principalmente de fentanilo- en los Estados Unidos y otros 40 países.

En este sentido, el representante legal, José Refugio Rodríguez, dijo en entrevista con «Azucena A Las 10» destacó que la información que tiene la DEA no es la correcta y por eso piden que se investigue para que ellos se deslinden de cualquier responsabilidad en ese sentido.

«Por lo que veo en la carta, hay preocupación, se sienten preocupados, es normal, ¿qué persona podría estar tranquila cuando sabe que el país más poderoso de la tierra los está buscando?», señaló el abogado.

José Refugio Rodríguez, abogado de «El Chapo» Guzmán (foto especial)

Pero dada la relevancia periodística que tiene este documento, lo reproducimos de forma textual en este espacio:

«…Esta carta tiene la finalidad de aclarar varios puntos.

Primeramente, dar un antecedente de lo que pasa en Sinaloa a cerca del que se anuncia como Cartel de Sinaloa, la realidad de la conferencia del 14 de Abril de 2023 que dio la Agencia Antidrogas del País más poderoso del mundo y el uso de la marca o etiqueta Chapo Guzmán e Hijos.

Del Cártel de Sinaloa no somos la cabeza ni estamos interesados en serlo. Lo que sí existe es un sinnúmero de grupos pequeños y grandes que tienen su base de operaciones en el estado o son integrados por personas de Sinaloa y operan en otras partes del país o incluso en otras partes del mundo.

Estos grupos operan de manera totalmente independiente a los demás y no nos rinden cuentas a nosotros, ni se las solicitamos. ¿Por qué la necesidad de establecer esto? Porque, desgraciadamente, el nombre Joaquín Guzmán Loera, conocido comúnmente como Chapo Guzmán, se ha vuelto famoso internacionalmente.

Esto solamente ha abonado a perjudicarnos y a seguir con el propagandismo mundial utilizándolo a favor o en contra según la conveniencia.

La manera de operar de estos grupos independientes muchas veces se basa en usar el nombre de nuestro Padre o en casos más recientes el nombre de nosotros, «los chapitos», como nos han denominado. Por ejemplo, Para poder trabajar con total impunidad, les hacen creer a sus proveedores y a sus clientes que son nuestros socios o intermediarios para tener una mejor negociación.

Al tener problemas con las autoridades, nos involucran a nosotros para obtener beneficios. Sin contar con alguna foto, grabación o video, se basan solo en dichos, no hechos. Es fácil cuando la persona a la que culpas no tiene derecho de réplica.

No solamente las personas que trabaian en lo ilícito se benefician de nuestro nombre. En la época que vivimos de redes sociales, por los deseos de obtener visitas y dar notas virales, o darse a conocer, día a día aumenta la cantidad de personas que usan el nombre de Chapo Guzmán o de nosotros sus Hijos para llamar la atención del consumidor.

Incontables son los corridos o canciones que los músicos componen con información falsa y sin autorización para hacerse famosos a nivel nacional e internacional.

Empresas usan nuestro nombre para establecerse en lugares, fabrican ropa, bebidas, accesorios y muchos productos más con alusión a nuestro nombre o el de nuestro padre para vender más y tener un beneficio económico. Hasta una revista de índole económico y financiero ganó mercado al publicar a nuestro padre en una lista de millonarios sin tener sustento alguno.

Medios de comunicación sacan notas con nuestro nombre en el título de manera regular e incluso en portadas, solamente para vender periódicos u obtener clics en la noticia de su página web. Youtubers invitan a sus canales a supuestos expertos en el narcotráfico que opinan sobre nosotros y sobre nuestra manera de operar sin tener la más mínima idea de lo que están hablando. El Pueblo lo ve, lo cree y nos juzga.

Los beneficios son incalculables para las personas y empresas que hoy en día usan nuestro nombre y apellido. Sin embargo, los perjudicados somos nosotros. En cada corrido que se escucha, en cada producto que se vende, cada nota amarillista que sale en medios y redes sociales, cada YouTuber que entrevista a «expertos», nuestro nombre sale más y más afectado. Una mentira contada mil veces termina convirtiéndose en verdad.

Nuestro enfoque hacia ese tipo de acciones siempre ha sido la prudencia. No
habíamos sentido la necesidad ni creíamos prudente contar nuestra versión. Creíamos que callados y sin molestar a nadie disminuirían las consecuencias de la cuna en que nacimos.

El viernes 14 de Abril del 2023 ocurrió algo sin precedentes para nosotros. La agencia antidrogas del país más poderoso del mundo anuncio cargos en nuestra contra por importación y venta de fentanilo. La fama de nuestro nombre alcanzó una posición insospechada.

Nunca hemos trabajado con fentanilo. Sin embargo, en Sinaloa si abundan quienes lo trabajan. Es por eso por lo que hay incautaciones, las cuales tienen nombre y apellido, investiguen. Basta con que manden un solo agente al estado, para que realmente sepan lo que pasa en Sinaloa. Es fácil saber quiénes realmente son los dueños de todos esos decomisos. Nosotros jamás hemos establecido, a sabiendas, relaciones con personas que trafican fentanilo.

Queremos dejar en claro lo siguiente:

Iván jamás dijo ni dirá «inundaremos las calles de Estados Unidos de fentanilo .» El que hayamos asesinado a alguien con nuestras manos, la historia del bat y de los tigres es FALSO. Un tigre podrá matar a una persona, ¿pero, comérsela? No tenemos ni tuvimos tigres. Fácil y sencillo investigar. Hemos buscado registros de asesinatos de policías federales en 2017 en Culiacán, y no los hemos encontrado, y si existieran esos homicidios, desconocemos quien sea responsable.

Jamás nos involucramos en guerra o diferencia alguna contra el grupo denominado Los Zetas, por lo que no pueden decir que hayamos participado en homicidio contra sus integrantes. Tampoco, jamás, hemos tenido interés de «dominar» Chihuahua, Coahuila, Michoacán ni otros Estados que mencionan.

Si lo anterior, alguien, cualquier persona, se lo dice o se lo dijo a alguna autoridad, sea nacional o estadounidense, está mintiendo.

Se está convirtiendo en un verdadero peligro para nosotros el uso de nuestro nombre por parte de otras personas para librarse de problemas, evitarlos o solucionarlos. Si caen, sean quien sean, afronten lo propio, sin involucrarnos de manera falaz. Es nuestro deseo que las autoridades también actúen con la verdad y apegado a la ley.

Velaremos siempre por nuestra integridad y la de nuestra familia. No elegimos estar donde estamos. Nadie puede elegir su cuna. Quisimos elegir una vida distinta con buenos estudios, lo cual nos fue negado en su tiempo a causa de la cacería hacia nuestro padre.

Ningún juez ni Magistrado nos tratará con justicia, por el temor de ser señalado y perseguido.

Esta carta es enviada con una sola finalidad. No buscamos que el destinatario crea nuestra versión así sin más.

Al contrario, queremos que se cuestione nuestra versión. Invitamos a cualquier medio de comunicación o agencia gubernamental nacional o internacional interesada, a investigar a fondo el tema del fentanilo en Sinaloa y en México. ¿Quién lo produce?, ¿Dónde consiguen los precursores?, Y, ¿cómo lo hacen llegar a la Unión Americana?. Tenemos certeza de que cualquier investigación imparcial llegara a la misma conclusión:

Los hijos de Joaquín Guzmán Loera, a quienes ahora en un afán publicitario nos denominan Los Chapitos, jamás hemos producido, maquilado o comercializado fentanilo ni ninguno de sus derivados.

Somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivo expiatorio. Esperamos este escrito llegue a las personas indicadas.

Quedamos a sus órdenes…»

Así finaliza la carta, pero sin duda alguna estimados lectores, su contenido en determinado momento podría ser o no convincente, pero ustedes tienen la última palabra.

APUNTES FIDEDIGNOS

Y mientras «Los Chapitos» escribieron su carta, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene en la mira a varios operadores clave del Cártel de Sinaloa de la facción de Ismael El Mayo Zamabada, lugartenientes que controlan algunas entidades al norte del país, de acuerdo con documentos filtrados en Guacamaya Leaks.

La información revelada señala que el Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (CENFI) identifica que estos lugartenientes controlan las entidades del Baja California, Sonora, una parte de Chihuahua y Sinaloa.

Los documentos hackeados por el colectivo Guacamaya, fechados en el 2021, revelan que uno de los principales lugartenientes de El Mayo es Jesús Alexánder Sánchez y/o, alias El Ruso, mismo que encabezó una guerra en contra de Nestor Isidro Pérez Salas, El Nini, jefe de seguridad de Los Chapitos, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.

El conflicto entre El Ruso y El Nini provocó el desplazamiento forzado de decenas de familias de varias comunidades de la sindicatura de Tepuche, municipio de Culiacán.

El conflicto interno del Cártel del Pacífico lo ganó El Nini, por lo que El Mayo ordenó enviar a El Ruso a la plaza de Mexicali. Los documentos de la Sedena apuntan a que la célula de Jesús Alexander coordina el tráfico de droga de Culiacán a Mexicali, además de ciudades estadounidenses como San Diego, Los Ángeles y Seattle….¡¡¡¡SEGUIREMOS INFORMANDO!!!!

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