Aumento de 22% al SALARIO MÍNIMO es INÚTIL ante ALZA de PRECIOS en la República

Al darse a conocer el incremento del 22% al salario mínimo, las reacciones de los trabajadores no se hicieron esperar. Lo calificaron de insuficiente, pues si bien es cierto que el porcentaje es más alto que en otros sexenios, el alza de precios no se detiene y pulveriza ese aumento.

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El Gobierno federal, en coordinación con los sectores, obrero y patronal, anunciaron este miércoles un aumento de 22 por ciento al salario mínimo, por lo que pasará de 141.70 a 172.87 pesos diarios. En la zona libre de la frontera norte el salario mínimo general será de 260.34 pesos.

  • La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y los representantes de los organismos sindicales, acordaron el aumento en el seno del Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).

“Este aumento se reflejará en una mejora real en el poder adquisitivo de las y los trabajadores. Con ello, el Salario Mínimo General de la Zona Libre de la Frontera Norte llegará a cubrir el 112 por ciento de la Línea de Bienestar Familiar y el Salario Mínimo General del Resto del País llegará a cubrir el 74 por ciento de la misma”, dijo por su parte el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

  • “Con este acuerdo, el CCE y los organismos que lo integran refrendan su solidaridad y el compromiso de mejorar el ingreso de las y los trabajadores, y superar, en el corto plazo, la Línea de Bienestar Familiar definida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)”, recalcó el organismo empresarial.

En la actualidad, el salario mínimo vigente se encuentra en 141.70 pesos diarios, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte está en 213.39 pesos.

La economía mexicana inicia una fase de recuperación con altos niveles de inflación que es necesario contener, señalaron los empresarios.

“Celebramos este acuerdo de incremento de salarios mínimos y reiteramos nuestro compromiso de no dejar desprotegidos a nuestros colaboradores y sus familias. Seguiremos invirtiendo en México y trabajando incansablemente para generar más y mejores empleos, impulsando estrategias que garanticen una mejor calidad de vida para todas y todos los mexicanos”, dijo el CCE.

Salto salarial en tiempos inestables

En 2021, si dos integrantes de una familia de cuatro personas perciben por su trabajo hasta un salario mínimo tienen la capacidad de cubrir sus necesidades alimentarias, pero difícilmente podrán hacerlo con aspectos esenciales como vivienda digna, salud, comunicaciones, transporte o cuidado infantil; por ello, continuar por la senda del incremento de esta percepción sigue siendo muy necesario.

  • Sin embargo, el panorama económico de este final de año y las previsiones para inicios de 2022 generan preocupaciones ante un incremento pronunciado del minisalario por el posible efecto que podría tener en las empresas del país que han tenido que enfrentar los crecientes costos de operación tras la pandemia.

“Tenemos un mercado laboral bastante laxo, un aumento en el salario mínimo fuerte no sería muy acomodaticio para las empresas, porque tienen una oferta laboral muy grande y tienen que ajustar los salarios; si bien la economía se recuperó este año, el crecimiento económico será mucho menor para el siguiente.

  • Por lo tanto, subir mucho el salario mínimo en un contexto en el que las empresas no percibirán incrementos fuertes en su ingreso es un riesgo”, considera Marcelo Delajara, director del Programa de Crecimiento Económico y Mercado Laboral en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

La tarde de ayer se informó que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) acordó un incremento de 22 por ciento del salario mínimo, por lo que pasaría de 141.70 a 172.87 pesos diarios en el caso del minisalario general y de 213.39 a 260.34 pesos en el caso del que se establece en la Zona Libre de la Frontera Norte.

  • Con esta fijación del salario mínimo vigente para 2022, el incremento total a esta percepción en lo que va de la gestión de Andrés Manuel López Obrador es de 65 por ciento, un aspecto de esta administración que ha sido calificado como positivo.
  • Para decidir el incremento al salario mínimo, la Conasami toma en cuenta un aumento por fijación, que para el 2022 será de nueve por ciento, más el Monto de Recuperación Económica (MIR), que será de 16.90 pesos en general y 25.45 en la Zona Libre de la Frontera Norte.

Desde la perspectiva del integrante del CEEY, para el siguiente año había margen de maniobra para evitar un incremento muy alto en el MIR.

“Me parece que hay que ser un poco más moderado con el MIR debido a las circunstancias que estamos viviendo este año, no hay que parar con el programa de recuperación del salario mínimo, el tema es cómo hacerlo para que en estas circunstancias no tenga un efecto negativo”, explica.

El Monto de RecuperaciónEconómica (MIR) se aplicó por primera vez en la fijación de los salarios mínimos vigentes en 2017.

Es un mecanismo cuya finalidad es la recuperación del poder adquisitivo de los salarios mínimos y una cantidad absoluta en pesos, que no se utiliza como referente para fijar otros salarios vigentes, como los contractuales, federales, estatales, ni municipales.

  • Durante muchos años el salario mínimo se mantuvo “artificialmente bajo” con argumentos como que un aumento sustancial impactaría en la disminución del empleo y un disparo en la inflación, pero actualmente está demostrado que dichos fenómenos no ocurren, advierte Axel Eduardo González, investigador de análisis en la organización México ¿Cómo vamos?

“Es un hecho que la recuperación económica que veremos para el próximo año es incipiente, hay proyecciones económicas desde el cuatro, hasta análisis reservados de dos por ciento”, señala.

Aumento salarial se desvanece con el aumento de precios de los alimentos

Al darse a conocer el incremento del 22% al salario mínimo, las reacciones de los trabajadores no se hicieron esperar. Lo calificaron de insuficiente, pues si bien es cierto que el porcentaje es más alto que en otros sexenios, el alza de precios no se detiene y pulveriza ese aumento.

  • Pues los alimentos básicos han duplicado sus precios en más del 50% como es el caso del jitomate y tomate que se compra en 40 pesos; el aguacate en 70, la cebolla en 35, los chiles serranos y cuaresmeños en 40 pesos; las manzanas en 50 pesos por kilogramo y las tortillas entre 18 y 20 pesos.
  • “Aunque el salario mínimo pase de 141.70 a 172.87 pesos en enero del año que viene, no será suficiente para cubrir los gastos más básicos de mi familia, comentó en entrevista Hilario Dávila, trabajador de limpia en un hospital, pues el precio de la comida está más caro”.

“Nosotros tenemos que pagar renta, agua, luz, pasajes y alimentos diariamente, por lo que ni ganando doscientos pesos diarios nos alcanzaría para comer bien todos los días, platicó María Auxiliadora García.

  • En una entrevista con La Prensa, el presidente del Congreso del Trabajo, Reyes Soberanis Moreno externó su beneplácito por el incremento del 22% los mínimos; sin embargo, resaltó que aún falta un buen trecho para lograr recuperar el poder de compra de los asalariados. No es suficiente ese aumento.

Opinó que se necesita mejorar todos los salarios, no sólo el mini salario para fortalecer el mercado interno.

Es cierto, añadió, que este aumento se suma a los que se otorgaron en 2019, del 16% y de 2020, del 20% que han permitido continuar con la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, pero se tiene que seguir trabajando en reducir la desigualdad de ingresos con relación a las mujeres y el fortalecimiento del mercado interno, sin afectar la inflación y el empleo.

  • A su vez, el vicepresidente del Congreso del Trabajo, Víctor Flores Morales, resaltó que las negociaciones del incremento a los salarios mínimos se alcanzaron en un marco de consenso, fue un incremento importante de dos dígitos, que da una pequeña esperanza a la demanda de los trabajadores.
  • “Pero aún con ese incremento, no se logrará recuperar el raquítico poder de compra que tiene una pérdida de más del 70 por ciento, desde hace más de 40 años, que ya se ve rebasado por el alza de precios a la canasta básica”.

Mónico Téllez, mensajero en una oficina de la colonia Roma consideró que el aumento al salario mínimo es escaso, para las necesidades de los obreros, que tras la pandemia, han sufrido la falta de empleos, ingresos, comidas escasas de no muy buena calidad.

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Afirmó que, pese a que el salario mínimo ha subido poco más de 30 pesos diarios, eso se desvanece con el abusivo aumento de precios en los alimentos.

Martín Muñoz, trabajador en una fábrica de plásticos, consideró que el alza en los precios de productos, bienes o servicios anuló el aumento del salario mínimo.

Pobreza laboral constante

En México se calcula que 14 millones nueve mil 186 personas ganan hasta un salario mínimo, es decir, cuatro mil 251 pesos mensuales en 2021. Esta cifra de trabajadores que perciben el minisalario es 1.7 por ciento más que los registrados con estas percepciones el mismo mes de octubre del año pasado, de acuerdo con datos del INEGI.

Sin embargo, con estas percepciones los trabajadores no pueden adquirir una canasta alimentaria para todos los miembros de su hogar, una situación denominada pobreza laboral.

“Antes del ajuste de 2018 con el salario mínimo no se podía comprar una canasta básica alimentaria, esto se ha venido corrigiendo, pero ese tema sigue siendo uno de los mayores retos porque hemos observado pobreza laboral. Previo a la pandemia, se observaba en la pobreza laboral una tendencia a la baja, en el primer trimestre del 2020 fue de 36.6 por ciento; pero ya para el tercer trimestre de ese año el porcentaje paso a 46 por ciento, después se observó otra vez una tendencia a la baja hasta el tercer trimestre de 2021 en el que se midió en 40.7 por ciento”, señala.

El especialista dice que la inercia de la recuperación económica no está siendo suficiente para ajustar los niveles de pobreza laboral, lo que es preocupante.

60% de la población de cuatro estados sin salario suficiente para la canasta básica

Si bien comienza a verse una recuperación económica en el país, los más pobres aún no recuperan los niveles de salarios que tenían antes de la pandemia de COVID, y en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Tlaxcala, la mitad de su población –aun con trabajo–no gana la suficiente para comprar lo necesario.

Uno de los factores que lo explica es que durante el tercer trimestre de este año, por ejemplo, el incremento de 0.8% en el ingreso laboral fue insuficiente ante el incremento en los precios de alimentos, de acuerdo con el informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social sobre la pobreza laboral.

Además, las mayores disminuciones en el ingreso laboral entre el segundo y tercer trimestre del año ocurrieron entre los más pobres. Los del primer quintil tenían un ingreso laboral por persona de 173.64 pesos en el primer trimestre de 2021 y bajó a 165.26 pesos en el tercero. Mientras que quienes están en el segundo quintil, pasaron de 1,85.24 pesos a 1,171 pesos.

Eso demuestra que quienes tienen menores ingresos fueron los únicos que no tuvieron recuperación de salario, pues a nivel nacional, en promedio el ingreso por persona pasó de 2 mil 747 pesos a 2 mil 769 entre el segundo y tercer trimestre de este año, lo que representa un aumento de 0.8%.

Aunque “se observa una recuperación en todos los quintiles de ingreso, los niveles de ingreso aún son inferiores a los previo al inicio de la emergencia sanitaria”, afirma el Coneval.

Además, el porcentaje de población en pobreza laboral, es decir, que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral pasó de 39.9% a 40.7% entre el segundo y tercer trimestre de 2021.

Y la situación es aún más complicada en algunas entidades, como Chiapas, donde llegó a 68% de su población que no gana la suficiente para comprar la canasta básica. En Oaxaca y Guerrero 6 de cada 10 están en esa situación, mientras que en Veracruz y Tlaxaca son la mitad. En tanto, en Morelos, Puebla, Tabasco, Zacatecas, Hidalgo, San Luis Potosí se encuentran 4 de cada 10.

Las tres entidades federativas que presentaron los mayores aumentos trimestrales en el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral fueron: Veracruz (6.6 puntos porcentuales); Sinaloa (6.1) y Chiapas (3.2). En contraste, las entidades con mayor disminución durante el mismo periodo fueron: Quintana Roo con una disminución de 4.3, Baja California Sur con 4.2 y la Ciudad de México con 2.4 puntos porcentuales./Agencias-PUNTOporPUNTO

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