“AUSTERIDAD” GOLPEA al Programa Sexenal de Salud Pública; el sector lleva años SIN INVERSIÓN: Expertos

El Gobierno de la autoproclamada Cuarta Transformación recortó en 2022 más de 22 mil millones de pesos al rubro de Salud, según los reportes financieros de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En el arranque de la recta final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador su meta de cumplir su promesa de dejar un sistema de salud que funcione como el de Dinamarca parece complicado ante la falta de inversión y las diferencias en salud, aunque el mandatario sostiene que no se irá sin alcanzar esta meta.

  • Expertos en salud señalan que la idea está lejos, calculan alrededor de 30 años con una inversión fuerte en salud, y no únicamente por los cambios en materia de salud que se han cometido durante este gobierno.
  • También el sistema mexicano de salud pública lleva años sin inversión suficiente y las acciones que se realizan ahora para mejorarlo son contrarias a las características de los servicios de salud de los países nórdicos.

“Alcanzar un sistema de salud como el danés, que me parece una meta muy respetable, nos tomaría cerca de 30 años, bajo el supuesto de que le vamos a dar a la salud un lugar prioritario”, subraya Octavio Gómez Dantés, experto en salud pública.

Dinamarca vs. México

El sistema de salud de los países nórdicos ha sido reconocido como uno de los mejores del mundo porque brinda los mismos servicios a toda su población, es decir, es un sistema universal. “Todos los daneses reciben los mismos servicios de salud. No hay distinción. No hay un IMSS-B y un IMSS-A”, afirma en entrevista.

  • En México, por el contrario, el sistema es fragmentario y se compone de subsistemas. Por ejemplo, hay una institución para los trabajadores del Estado, que es el ISSSTE; otra para los empleados formales, que es el IMSS, y ahora el IMSS-Bienestar para las personas sin seguridad social, más los servicios de salud de las Fuerzas Armadas y de Pemex.
  • Con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) se intentó, primero, universalizar el sistema de salud, pero no se logró. «Lamentablemente, el camino que se escogió, que fue la creación del Insabi, generó dos cosas: mantiene la fragmentación y desandó mucho de lo que habíamos avanzado», explica la investigadora Laura Flamand, coordinadora de la Red de Estudios sobre Desigualdad del Colegio de México.

La fragmentación ha impedido que los servicios de salud sean universales, ya que cada institución invierte más o menos en sus afiliados y los servicios que ofrece son de mayor o menor calidad.

  • Ahora el organismo IMSS-Bienestar encabeza el esfuerzo de universalizar la atención para la población sin afiliación, pero continúa diferenciando la atención. En lugar de incorporar a la población al régimen regular del IMSS y brindarle los mismos servicios, se creó un organismo para los más pobres.

“Lo cual resulta todavía más escandaloso. Recibirán servicios mucho más limitados que los que recibe la población derechohabiente”, subraya el investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Poca inversión e interés gubernamental

Otro aspecto es que Dinamarca invierte en salud mucho más de lo que gasta México. Allá destinan al sistema sanitario alrededor del 11% de su Producto Interno Bruto (PIB). En cambio, el país destinó en 2023 un presupuesto equivalente al 2.80% del PIB, según datos del Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP).

  • La gran inversión en salud del país nórdico se relaciona, según el experto, con el nivel de impuestos que recauda. En México la recaudación fiscal es muy baja. Por ello, refiere el especialista, el exsecretario de Hacienda Carlos Urzúa llegó a declarar que la promesa es inalcanzable. “Ni ahorita, ni dentro de cinco, ni dentro de 15 años”, advierte.

Entre 2015 y 2018, el presupuesto de la Secretaría de Salud se redujo 35,000 millones de pesos y se ha estancado en la actual administración. Así que el primer requisito para tener un sistema de salud como el de Dinamarca, que es mayor inversión, no se ha cumplido.

  • Centralización: Contrario a lo que ha declarado el director general del IMSS, Zoé Robledo, el sistema de salud de Dinamarca no es centralizado, sostiene. Actualmente, el IMSS-Bienestar busca recentralizar los servicios sanitarios estatales y, esto, afirma el doctor Gómez Dantés, evita responder de manera más oportunidad a las demandas de la población, pues se conocen menos las necesidades locales.

“Los estados tienen las habilidades para hacerse cargo de sus servicios. Un sistema de salud donde el secretario de salud federal tiene que estar atendiendo la descompostura de un aparato de tomografía en Tijuana o en Mérida, simplemente no es práctico”, ilustra.

  • Mientras que los beneficios del sistema danés son amplios, subraya, la atención que ha considerado primero el Insabi y ahora el IMSS-Bienestar incluye servicios ambulatorios y de hospitalización, sin claridad sobre la atención de alta especialidad y alto costo.
  • Un análisis del CIEP indica que para garantizar que todas las personas sin seguridad social tengan acceso a los servicios de salud, el IMSS-Bienestar requiere invertir, al menos, 308,833 millones de pesos, lo equivalente a 1% del PIB adicional a lo que actualmente se destina a este grupo.
  • Pero, desde 2014, el gasto de la población sin seguridad social ha sido menor a un punto del PIB. Incluso, entre 2022 y 2023, se redujo 7.6%, al pasar de 274,124 millones de pesos a 253,131 millones de pesos, en términos reales.

«Tampoco hay ningún compromiso de incrementar el gasto en salud. México es de los países que menos gasta en América Latina en gasto público en salud», subraya la doctora Flamand.

Y, coinciden los dos especialistas, dejar de lado los servicios de especialidad ha llevado a las familias mexicanas a gastar más de su bolsillo y a buscar servicios médicos privados.

«Se quería evitar la privatización y es a lo que nos ha llevado la creación del Insabi, a que las personas no tengan confianza en el sistema público», agrega.

  • Tiempo perdido: Lo que aleja aún más al gobierno de esta meta es que perdió casi todo el sexenio con el Insabi, la institución de salud creada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no cumplió y ahora desaparece y transfiere todo al IMSS-Bienestar.
  • Los errores han salido caros: El Insabi, explica Gómez Dantés, nació sin un diagnóstico claro de los problemas a resolver; careció de reglas de operación, las entidades federativas desconocían cuánto dinero recibirían de la federación y en qué podía usarlo, y se implementó torpemente porque el equipo que lo dirigía no tenía habilidades técnicas en administración sanitaria. “El equipo de salud de la 4T no sabía a dónde quería ir con esta propuesta”, dice.

Aunque el secretario de Salud, Jorge Alcocer, y el propio Insabi, en su Informe de Resultados 2023, han afirmado que no fue un fracaso, sino que cumplió su propósito y ya le corresponde a otra institución terminar la tarea, los investigadores en salud no lo creen.

“Se perdió el objetivo de largo aliento y no se ha calculado que no es algo que se va a resolver en unos cuantos años, en un sexenio», reitera Flamand.

  • Centralización: Unificar los servicios de los 32 estados es una labor administrativa compleja y se estima que se necesiten por lo menos 10 años para lograrlo por completo. Por ello, los especialistas consideran que la promesa de crear un sistema como el de Dinamarca no ha dejado de ser una frase demagógica.

“El presidente está ofreciendo algo inalcanzable para obtener apoyo popular. Eso es una promesa demagógica: estás ofreciendo algo que no vas a poder cumplir”.

Gasto en salud tuvo caída histórica a mayo

El gasto público en el rubro de la salud tuvo una caída histórica entre enero y mayo de este año, ello en medio de una debilidad de los ingresos públicos y subejercicios reportados en la Secretaría de Salud (Ssa).

  • Los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mostraron que entre enero y mayo de este año el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ejerció un gasto de 240,027 millones de pesos en la función salud, lo que representó una caída de 10.8% en comparación anual.

Esta es la mayor caída de la cual se tiene registro desde el 2007, cuando la Secretaría de Hacienda empezó a detallar el gasto por clasificación funcional.

El gasto público en salud es una de las grandes necesidades pero, representa muy poco del presupuesto que se ejerce.

  • De enero a mayo, representó sólo 11% de los más de 2.1 billones de pesos que se ejercieron en el periodo, y quedó muy por debajo de otros gastos como por ejemplo, el que se realizó en combustibles y energía, de 397,416 millones de pesos.
  • Jorge Cano, investigador de la organización México Evalúa, indicó que la disminución del gasto en salud es, por un lado, consecuencia de la debilidad de los ingresos públicos, principalmente por la menor recaudación de recursos a través del petróleo.
  • De enero a mayo se obtuvieron recursos por 2 billones 923,782 millones de pesos, lo que resultó 156,785 millones de pesos por debajo de lo estimado que se tenía respecto a los ingresos públicos.

“Hay que remarcar la caída del gasto programable por una situación macroeconómica que se da por un gran retraso de los ingresos públicos. A mayo, el retraso en los ingresos es el peor que se tiene desde el 2015, es una situación grave e, incluso peor, a lo que vimos en la pandemia, lo que ha obligado al gobierno a recortar el gasto”, indicó.

La debilidad de los ingresos es algo que ha preocupado a diversas instituciones, ello ante las necesidades de gasto y las crecientes presiones como las pensiones y el costo financiero de la deuda del gobierno, por lo que se ha destacado la necesidad de una reforma fiscal progresiva.

  • Secretaría de Salud, con retrasos: La SSa, a cargo de Jorge Alcocer, es uno de los grandes apartados en los cuales el gasto funcional en salud ha disminuido y esto se debe a los subejercicios que se han detectado en la dependencia, de acuerdo con los analistas.

Judith Senyacen Méndez, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), destacó que el tema de los subejercicios es muy recurrente en el rubro de salud; sin embargo, es hasta cada trimestre cuando se puede detectar mejor en dónde se presenta el subejercicio; así, al primer trimestre del año, la SSa tenía un subejercicio de 6,533 millones de pesos.

El menor nivel en más de una década

A precios del 2023, se observó que el gasto funcional en salud se encuentra en su menor nivel en más de una década. Los datos de Hacienda mostraron que van tres años consecutivos en donde el gasto en salud se reduce, por lo que de enero a mayo alcanzó su menor nivel desde el 2010 cuando, en el mismo periodo, se gastaron 223,655 millones de pesos.

  • Judith Senyacen Méndez señaló que aún con la pandemia del Covid-19 no se ha impulsado el gasto en salud, por lo que se sigue invirtiendo menos de la mitad del mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  • La OMS recomienda a los países ejercer un gasto en salud de, al menos, 6% del Producto Interno Bruto (PIB). Al cierre del año pasado, México destinó recursos por 2.9% del PIB.
  • Esto no sólo se nota en la falta de salud y de atención de los mexicanos, sino también en el aumento del gasto de bolsillo, que es el que hacen los hogares para poder acceder a la salud en instituciones privadas”, añadió.

De acuerdo con los datos de la SHCP, en México, el gasto de bolsillo se disparó en medio de la pandemia del Covid-19. En el documento Distribución del Pago de Impuestos y Recepción del Gasto Público por Deciles de Hogares y Personas, la dependencia informó que en el 2019 el gasto de bolsillo en salud era de 42.1%, mientras que en el 2020 se disparó a 49.4 por ciento.

  • Con ello, el gasto de bolsillo en salud en México representó más del doble del promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de 22.7 por ciento.

“A pesar de que existe una cobertura sanitaria casi universal en muchos países de la OCDE, los pagos de bolsillo constituyen una fuente importante de financiamiento de la salud. Entendiéndose el concepto ‘pagos de bolsillo’ como la proporción del gasto que los hogares destinan directamente a solventar los distintos requerimientos para la atención de su salud, una vez que han satisfecho sus necesidades alimentarias”, señaló.

4T recortó más de 22 mil mdp al rubro de Salud

El Gobierno de la autoproclamada Cuarta Transformación recortó en 2022 más de 22 mil millones de pesos al rubro de Salud, según los reportes financieros de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

  • De acuerdo con el reporte de modificaciones al gasto público, actualizado al cuarto trimestre del año pasado, la mayor tijera fue en el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, debido a que pasó de 30 mil 395 millones de pesos, autorizados por el Legislativo, a un ejercicio de 7 mil 700 millones de pesos.

El desplome fue de 74% de recursos para esa dependencia, que durante la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 se encargó de la compra de vacunas contra el virus respiratorio y, en general, es donde se etiquetan los recursos para la adquisición de antígenos del esquema de vacunación de niños y adolescentes.

  • Además del recorte de 22 mil 695 millones de pesos al Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, el año pasado se recortaron recursos por 27% al Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, cuyo gasto pasó de mil 916 millones a mil 382 millones de pesos.
  • Al Centro Nacional de Transfusión Sanguínea le quitaron 13% de su presupuesto asignado, pues cambió de 105 a 91 millones de pesos. A su vez, la Comisión Nacional contra las Adicciones perdió 7%, debido a que erogó 680 millones de pesos, pero le habían autorizado 732 mdp.

En el rubro de Salud, a 14 meses de que concluya su mandato, todavía no se consolida el sistema, con medicina y atención gratuita, al estilo de países nórdicos, como lo prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador en su discurso inaugural, el 1 de diciembre de 2018.

  • El sistema de salud, con medicinas y atención gratuita, se estableció en el compromiso 13 de sus primeras 100 promesas y aunque a la fecha la Presidencia de la República lo considera como cumplido, el propio López Obrador ha reconocido que es uno de los pendientes, con el argumento de que la atención de la pandemia fue la prioridad de los últimos años.

“A más tardar a finales (diciembre del año pasado) ya tendremos un sistema de salud pública como el de Dinamarca, y puede ser que mejor, donde la atención médica, los medicamentos son gratuitos. En Dinamarca tienen políticas que eran completamente inalcanzables en México, porque no hay corrupción, como lo que había en México”, aseveró a finales de 2022./PUNTOporPUNTO

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