BAJO PRESUPUESTO en SALUD con López Obrador permanece en niveles de 2015, aún con PANDEMIA y Alzas

La promesa de rescatar al sistema de salud mexicano de la crisis en la que está sumergido desde hace varios años, y que se agravó con la pandemia de COVID-19, está lejos de cumplirse

JUAN JOSÉ SIFUENTES

Déficit de médicos, ubicación de las unidades médicas, desabasto de medicinas pero sobre todo la reducción en el presupuesto a varios programas de salud, subejercicios y la cancelación del Seguro Popular detonaron en la pérdida de acceso a este derecho de más de 30 millones de mexicanos en lo que va del gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, como lo reportó el Coneval en los últimos días.

  • De acuerdo a este organismo, encargado de evaluar los programas de desarrollo social y medir la pobreza, el presupuesto para salud por parte de este gobierno se ha mantenido en niveles del 2015 equivalentes al 3.1 % del PIB y solo en el 2020 lo incrementó en 3.5% por la pandemia de Covid-19, pero un año después, lo regresó a los mismos niveles del 3.1.
  • Asimismo, el Coneval identificó una reducción presupuestal en 2020 y 2021 para los programas comprendidos en el área de Calidad en la Atención. Por ejemplo, el programa Fortalecimiento de los Servicios Estatales de Salud (SESA) cuya finalidad es transferir recursos para cubrir el pago de las previsiones que permitan mantener la homologación salarial del personal que fue regularizado y formalizado, fue suspendido en 2019.
  • Además, y en esta misma área, el programa Calidad en la Atención Médica, encargado de disminuir la heterogeneidad en la calidad de la atención de los problemas de salud pública prioritarios en los establecimientos del Sistema Nacional de Salud, tuvo una disminución del presupuesto para 2020 de 82 %, y no ejerció recursos en 2021, según este organismo.

Por otro lado, en 2021, el gasto privado en salud a nivel nacional aumentó a 3 % del PIB, como parte de un incremento constante que ha experimentado este rubro a partir de las últimas décadas por parte de los mexicanos.

  • Un estudio sobre “El derecho a la salud”, elaborado por el Coneval, advierte que las zonas rurales o marginadas son las que mas sufrieron el nulo acceso a servicios de salud, lo mismo por recortes al presupuesto, o camiones de salud, descompuestos que tienen la encomienda de llevar servicios de salud a las zonas alejadas y de difícil acceso en las entidades federativas a través del Programa Fortalecimiento a la Atención Médica (FAM)
  • Este programa, caracterizado por contar con Caravanas de Salud y unidades móviles de atención, destinado a la prestación de servicios de atención primaria a la salud en localidades que no cuentan con unidades de salud fijas, clínicas o centros de salud para otorgar atención permanente de salud, ha tenido una disminución constante del número de consultas de atención médica otorgadas a la población que habita en localidades menores a 2,500 personas, aisladas sin acceso físico a servicios de salud.

En 2017, el programa otorgó dos millones 536 mil 886 consultas, mientras que para 2021 el número disminuyó a un millón 189 mil 774, lo cual representó un cumplimiento del 48.8 %, es decir , por debajo de su meta esperado de dos millones 365 mil 768 consultas según cifras del Coneval.

Unidades descompuestas o sin mantenimiento

De acuerdo con la Cuenta Pública 2021, esta disminución deriva de que el programa se sumó a las acciones de atención a la contingencia sanitaria, originada por la pandemia pero algunas entidades refieren mantener las unidades médicas móviles ancladas o fijas por falta de gastos para la operación y vigencia de vida útil de los vehículos.

  • El Coneval explica que la lejanía de hospitales e instituciones de medicina de segundo o tercer nivel, fue uno de los factores para que cientos de miles de mexicanos se quedaran sin acceso a la salud.
  • La Plataforma para el Análisis Territorial de la Pobreza, estima que en 2020 a 117 mil 416 habitantes residentes en 6 mil 193 localidades del país les tomó más de una hora de traslado llegar a una de las unidades de salud de primer nivel de atención .

En el mismo sentido, 3.4 millones de habitantes residentes en 40 mil 413 localidades tardan más de una hora en llegar

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el año pasado había 50.4 millones de personas en el país con carencia por acceso a los servicios de salud, cuando en 2018, previo al inicio de la presente administración, eran 20.1millones, es decir, 30 millones de mexicanos se quedaron sin acceso a la salud en cuatro años de este gobierno lopezobradorista.

Rosario Cárdenas, consejera investigadora del Coneval, explicó que esta situación se debió a la desaparición del Seguro Popular.

A inicios de 2020, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador desapareció el Seguro Popular, luego de tres sexenios de funcionamiento, y lo reemplazó por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que solo duró tres años, pues fue cancelado en mayo de este 2023 sin que logrará funcionar y responsabilizado en gran parte por el desabasto de medicinas.

Desabasto de medicinas

Otro factor que detectó el Coneval es que el desabasto de medicinas impactó en el acceso a la salud de millones de mexicanos, y para muchos otros representó un gasto de bolsillo catastrófico.

“Las personas usuarias mantienen la percepción de que existe un desabasto de medicamentos, ya que estos no son entregados de manera regular o hay ocasiones en las que no están en existencia”, establece

  • Al respecto, algunas personas funcionarias señalan que la distribución y entrega de medicamentos para la población sin seguridad social tuvo afectaciones con el INSABI, específicamente con la implementación de las compras consolidadas.
  • Lo anterior implicó que usuarias no recibieran la totalidad de claves solicitadas, desabasto en medicamentos especializados –oncológicos– o extemporaneidad en la entrega de los mismos; por lo que las familias debieron pagar costo de medicamentos.

Asimismo se identificó que, en 2020, la incidencia de gasto catastrófico es mayor para las personas que reportaron estar afiliadas al INSABI, y el comportamiento es muy similar para las personas sin afiliación, respecto a personas afiliadas a otra institución, con una incidencia de gasto catastrófico por persona de 4.35 % y 4.14 %, respectivamente; mientras que para las personas de otras instituciones fue de 2.81.

Apenas el 3% de la población tiene afiliación a instituciones de salud privadas

En México apenas el 3% de la población tiene afiliación a instituciones de salud privadas a través de seguros de gastos médicos mayores o menores. Pese a ello, en los últimos cinco años ha crecido la población que utiliza servicios médicos privados, principalemente de primer nivel (consultas o revisiones).

  • Además de los altos costos que pueden implicar los servicios médicos privados, la disponibilidad de unidades de salud no es igual en todo el país, lo que aleja a una significativa parte de los mexicanos a tener acceso al sector de salud privado.
  • Al corte del 2022 se observó que el 40% de las camas de hospitales privados se concentraron sólo en cuatro entidades federativas: Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Nuevo León. El 60% restante se reparte en 28 estados, de acuerdo con cifras del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).
  • Además, la mitad de las unidades privadas de salud -en todos los niveles de atención- están concentradas en sólo siete estados: Estado de México, Ciudad de México, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Veracruz y Puebla.

Esta concentración de las instituciones de salud privadas produce desigualdades regionales importantes; mientras que algunos estados como la capital tienen una tasa de más de 40 camas por cada 100,000 habitantes, algunos estados como Campeche tiene una tasa inferior a 20 camas por cada 100,000 habitantes.

  • La población mexicana visita las unidades de salud privadas con más frecuencia cuando se trata de consultas de especialidad, en 2022 la mitad de las consultas externas fue de este tipo. Mientras que el resto fueron generales, de urgencias o de medicina preventiva.

Las especialidades más atentidas en las clínicas privadas son las de gineco-obstetricia y pediatría.

  • Y los procedimientos quirúrgicos más realizados son las cesáreas, las salpingoclasias y las vasectomías. Esto sugiere que la atención prenatal, los partos y la planificación familiar son principales rubros en las unidades privadas.

Otra de las prioridades de los mexicanos son los exámenes de laboratorio, el 75% de la atención privada de diagnóstico fue la realización de análisis clínicos.

  • Estancia, egresos y defunciones en unidades privadas: En los hospitales privados de México el 99% de los egresos durante 2022 fueron altas y sólo el 1% defunciones. Y el tiempo promedio que pasan los pacientes en las unidades privadas de salud fue de 2.16 días.

Las principales causas de egreso por morbilidad hospitalaria fueron las relacionadas con la atención al embarazo, parto y puerperio, las enfermedades del sistema digestivo y los traumatismos o envenenamientos.

  • Siete de cada 10 egresos fueron de pacientes mujeres y el 37% de pacientes hombres y las tres entidades con las tasas más altas de egresos hospitalarios por 100,000 habitantes fueron: Baja California, Ciudad de México y Nuevo León.

Prevén que empeore infraestructura en sector salud

La infraestructura hospitalaria y los servicios de salud en México serán insuficientes en los próximos años de continuar la actual tendencia de inversión pública.

  • El «Manifiesto Prospectiva del Hábitat Postpandemia», de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana, advierte que si se mantiene el actual modelo, para 2030 el gasto en el sector no habrá crecido y la infraestructura hospitalaria pública estará estancada frente a una población más envejecida y con un mayor porcentaje de enfermedades crónicas.
  • «En el año 2030 el gasto público en Salud en México es del 2.4 por ciento del PIB. Prevalece el enfoque curativo sobre el preventivo, por tanto, el índice de camas en México se reduce, de 0.93 en 2020 a 0.8 camas por cada mil habitantes», describe un escenario hipotético con la actual tendencia de inversión.

Además, el porcentaje de camas del subsistema privado crecerá del 24 por ciento que tenía en 2020 a 35 por ciento en 2030.

El Manifiesto no sólo describe la tendencia con la situación actual, sino los objetivos que sería deseable alcanzar en 2025 y 2030 para superar carencias y garantizar el acceso universal a la salud pública.

En un escenario ideal, plantea que en 2025 se destine 4.1 por ciento del PIB al gasto público en Salud y que en 2030 alcance el 6.5 por ciento.

  • También que haya 1.11 camas por cada mil habitantes y 93 nuevos hospitales para 2025, así como 1.12 camas por cada mil habitantes y 115 nuevos hospitales para 2030, con un servicio público homologado sólo en el IMSS.
  • En 2022, en el País existían 1.09 camas por cada mil habitantes, de las cuales el 24 por ciento pertenecía al sector privado, mientras que el índice promedio en los países de la OCDE era de 4.7 camas por cada mil habitantes, indica.

El análisis lamenta que las posibilidades de crecimiento de infraestructura mediante asociaciones público-privadas, muy efectiva en otros países, se hayan desdibujado en México debido a las diferencias ideológicas que las estigmatizaron con el discurso de que la salud se privatizaba.

Menos hospitales y recortes en infraestructura

Una pérdida de más de mil unidades médicas en el sexenio en turno y un subejercicio de 20.8 miles de millones de pesos en inversión a salud, durante los primeros tres años concluidos —2019 a 2021—, envuelven a este sector en el país.

  • Aunado a esto, hasta el tercer trimestre del 2022, el Gobierno acumulaba un retraso en el gasto de 6.4 miles de millones de pesos en la inversión física para el mismo rubro, apunta México Evalúa.
  • Tras un análisis a la ejecución del presupuesto aprobado, la asociación refiere que la “costosa factura” que hoy “paga” la infraestructura hospitalaria ha sido a cambio de que se destinen mayores recursos a obras emblemáticas del Gobierno federal.

El estudio apunta que de los 17 mil 850 millones de pesos (mdp) aprobados para inversión física en salud en el 2019, sin contar aportaciones a fideicomisos, sólo se pagaron siete mil 359 mdp, lo que se traduce en un subejercicio de 10 mil 491 mdp.

“El incremento de los hospitales de la Ssa frente a la desaparición de clínicas y centros tiene la misma lógica político/electoral de construir grandes obras que se puedan presumir, a costa de una estrategia orientada a dar mayor atención”.- México Evalúa, Análisis de gasto

  • Para el 2020, el “retraso” fue de cuatro mil 610 mdp y para el 2021, de cinco mil 832 mdp. La suma de todo esto, asegura la organización, habría alcanzando para construir 13 hospitales generales u 85 clínicas familiares adicionales.
  • Los efectos son visibles. Aunque durante los primeros cuatro años de esta administración se han construido más hospitales que en el mismo lapso del sexenio de Enrique Peña Nieto, el número de clínicas desaparecidas es mayor, subraya el análisis.

A finales del 2018, el país contaba con 22 mil 615 unidades de salud, de las cuales 21 mil 230 eran de consulta externa y mil 385, de hospitalización, pero al cierre del 2022 se proyectaba que el total de unidades sería de 21 mil 680, de las cuales 20 mil 151 son de consulta externa y mil 529, de hospitalización, por lo que la pérdida será de mil 79 unidades.

  • Esta situación ocurre, a pesar de que en el primer cuatrienio del Presidente Andrés Manuel López Obrador se edificaron 144 unidades, cifra que cuadruplica a las 32 construidas en el mismo periodo de su antecesor priista.

“La administración actual se ha enfocado a la construcción de obras emblemáticas, a costa de la reducción en la inversión de pequeñas obras repartidas en más regiones del país. De la misma manera, el incremento de los hospitales de la Ssa (Secretaría de Salud) frente a la desaparición de clínicas y centros de salud tiene la misma lógica político/electoral de construir grandes obras que se puedan presumir, a costa de una estrategia orientada a dar mayor atención a las personas”, señala México Evalúa.

  • En el Cuarto Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador se explica que a lo largo del 2022 existen altas y bajas de unidades por diversos motivos. Entre ellos menciona sustituciones, obras nuevas y cierres por reacomodo de servicios, entre otros.

“Otra explicación es que la correcta administración de las pequeñas clínicas o centros de salud conlleva una mayor capacidad técnica y burocrática, tanto en el manejo de la nómina como en el surtido de instrumentos médicos y medicinas. No es sorpresa que la estrategia de centralización de la atención en salud se refleje en una desaparición de las pequeñas unidades hospitalarias”, acusa la organización.

  • Entre los impactos del retraso en el gasto en la Ssa, destaca el “avance nulo” que se registró en septiembre del 2022 en el gasto de 77.7 millones de pesos para instrumental médico del Hospital Infantil.

A esto se suma la sustitución de equipo de radioterapia del Instituto Nacional de Pediatría por 120 mdp, por lo que se prevé que “con este ritmo de avance es muy probable que gran parte de estos recursos queden sin utilizarse para finales del año”.

  • En contraste, la Secretaría de Turismo había erogado para el Tren Maya 46.3 miles de millones de pesos adicionales al monto aprobado para ejercer hasta el tercer trimestre del 2022; es decir, 107 por ciento más.
  • Un análisis de México Evalúa al presupuesto del 2023 advierte un panorama menos severo, pues la inversión física contemplada será mayor, con 30.5 miles de millones de pesos (mmdp), lo que equivale a 12.5 mmdp más que lo destinado el año pasado.

No obstante, los beneficiarios principales serán dos dependencias: el IMSS y el ISSSTE. El primero tendrá un presupuesto de 14 mmdp, lo que se traduce en 5.5 mmdp más —64 por ciento— a lo destinado el año anterior. Mientras tanto, el ISSSTE llegará a nueve mmdp, con lo que rebasará por 6.5 mmdp a lo correspondiente en el 2022.

Sobre la Ssa, la inversión física dispondrá de 6.8 mmdp; sin embargo, la organización apunta que en la cartera de inversión hay un monto por 35 mdp que que no corresponden a este rubro, “lo que podría indicar que aún no se determinan los proyectos precisos hacia dónde se enfocará el gasto”.

Cambio climático pone en jaque al sistema hospitalario

Enfermos en camillas con un ventilador al lado fue una imagen recurrente en varios hospitales del país durante las tres primeras semanas de junio. Las familias de los pacientes llevaron sus propios ventiladores porque los sistemas de aire acondicionado fallaron ante la tercera onda de calor que se registró en el país.

Del 1 al 22 de junio, las temperaturas superaron los 40 grados centígrados en varias entidades federativas y afectaron la operación de los hospitales públicos con infraestructura deficiente ubicados en los estados más calurosos.

  • El personal de salud se vio obligado a trabajar entre sudor, falta de agua y pasillos abarrotados por una demanda mayor de atención, pues el calor ha incrementado la incidencia de enfermedades infecciosas y los casos de deshidratación, insolación y quemaduras.
  • Las elevadas temperaturas son resultado del cambio climático global y han puesto en jaque al sistema de salud mexicano, que no está preparado para hacerles frente. “En México, evidentemente, los hospitales y la infraestructura hospitalaria no ha previsto, como en muchos países ocurre, tener planes de acción por ola de calor”, señala en entrevista Carolina Gómez Vinales, maestra en Salud Pública.

Sin embargo, estos episodios serán cada vez más frecuentes y demandan acciones urgentes para proteger la salud ante emergencias ambientales.

Fueron 22 días de calor infernal. Tres semanas con elevadas temperaturas en la mayor parte del país y los hospitales públicos resintieron sus efectos. El personal de salud del Hospital Regional de Alta Especialidad del Estado de Veracruz tuvo que salir a las calles a exigir lo básico: insumos médicos, acceso a agua potable y mantenimiento o instalación de sistemas de aire acondicionado.

Durante la protesta, realizada el 23 de junio, los profesionales sanitarios denunciaron la suspensión de cirugías por falta de agua para esterilizar instrumental y quirófanos, pues el calor agudizó la sequía en México.

“Es inaceptable que un hospital esté sin agua y, para colmo, sin aire acondicionado que imposibilita las intervenciones médicas y aumenta los riesgos por el calor insoportable”, declaró entonces el senador veracruzano del PAN, Julen Rementería.

En el mismo estado se manifestaron médicos y enfermeras de la Unidad Médica de Alta Especialidad del IMSS para exigir la instalación de equipos de aire acondicionado. Según reportaron, en este hospital no hay suficientes sistemas de calefacción y los que ya existen no funcionan.

  • Al norte del país, en el estado de Tamaulipas, las autoridades locales reportaron ocho hospitales con problemas por la onda de calor. Con pancartas en mano que rezaban “Es inhumano atender pacientes sin clima”, profesionales sanitarios del Hospital General “Dr. Carlos Canseco”, de Tampico, protestaron también por la falta de aires acondicionados.

En un quirófano, detallaron, las temperaturas pueden alcanzar entre 43 y 48 grados centígrados y, pese a esto, varios no cuentan con ventilación adecuada. Los sanitarios advirtieron que los pacientes con heridas abiertas corren mayor riesgo de adquirir infecciones en climas húmedos.

La zona de hospitalización para mujeres embarazadas del Hospital “Dr. Rodolfo Torre Cantú”, en Altamira, Tamaulipas, tampoco contaba con ventilación.

  • Hasta el sur de México también se reportaron afectaciones. En el Hospital General “El Quemado”, de Acapulco, Guerrero, se suspendieron las cirugías por no contar con aire acondicionado ni insumos básicos. Además, en Nuevo León y en Tamaulipas, algunos hospitales sufrieron apagones por consumir energía eléctrica en exceso.
  • Estos días de calor intenso han disminuido, pero no darán tregua por completo al sistema de salud. Aunque el Sistema Meteorológico Nacional (SMN) anunció el fin de la tercera ola de calor el 22 de junio, durante los siguientes días al menos cuatro estados continuaron con temperaturas por arriba de 45 grados.

Asimismo, el especialista en meteorología tropical, Víctor Manuel Torres Puente, detalló en una conferencia de prensa que a partir de julio se podría esperar una nueva onda de calor de similar magnitud, aunque aclaró que es un pronóstico reservado.

Si bien el Sistema Meteorológico Nacional ni la Conagua han afirmado que haya onda de calor durante julio, sí han advertido de altas temperaturas que van desde los 30 hasta los 45°. Para este martes, se pronosticaron estas temperaturas en al menos 25 estados.

  • Graciela Raga, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, explicó que este año se desarrolla El Niño que se pronostica intenso y podría empeorar las olas de calor en 2024. Este fenómeno natural ocurre por cambios en las temperaturas del Océano Pacífico, en su parte central como oriental.

“Tenemos que pensar cómo prepararnos para las olas de calor que, posiblemente, se den en la primavera de 2024”, advirtió en conferencia de prensa.

  • Aumentan enfermedades. Las elevadas temperaturas han provocado que se disparen las enfermedades asociadas al calor y, ante la falta de medicamentos adecuados y otros insumos, en hospitales de Tamaulipas solicitaron hielos para atender a los pacientes con golpe de calor.
  • Desde que inició la temporada de calor en México el 19 de marzo de 2023 y hasta el 10 de junio, la Secretaría de Salud federal ha notificado siete muertes por golpe de calor y una por deshidratación; 21 casos de quemaduras, 264 de golpe de calor y 202 de deshidratación.

Sin embargo, sus datos se quedan cortos. En primer lugar, porque su publicación es desfasada. Aunque este informe es semanal, la dependencia lo difunde con dos semanas de retraso.

A decir de la especialista Gómez Vinales, quien fue coordinadora del entonces IMSS Oportunidades, es urgente que las autoridades de salud refuercen la vigilancia de la morbilidad y la mortalidad por temperaturas extremas. Actualmente, sostiene, no hay obligación de notificar de inmediato y las enfermedades asociadas al calor con frecuencia se clasifican mal o no se reconocen.

“Por lo que, precisamente, las muertes relacionadas al calor resultan aparentemente menores de lo que representan los números reales, porque no hay obligación de notificación epidemiológica de ellas”, afirma.

  • Con el calor, las enfermedades diarreicas agudas han incrementado en 16 estados del país, principalmente en Quintana Roo (45.5%), Durango (26.7%), Campeche (23.1%), Michoacán (22.2%), Veracruz (20%), Aguascalientes (16.7%), Oaxaca (16.7%) y Nayarit (15%).

En lo que va de 2023, a nivel nacional se han atendido 322,169 casos de enfermedades diarreicas en menores de 5 años, lo que representa un incremento de 15.5% respecto al mismo periodo de 2022.

Por las altas temperaturas, los Servicios de Salud de Guerrero han atendido a 10,064 casos de diarrea en niños, expuso la Dirección General de Epidemiología en su último informe sobre esta enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en la próxima década ocurrirán 250,000 muertes adicionales en el mundo como resultado del cambio climático.

  • Infraestructura con carencias. La mayoría de los hospitales donde se reportaron las afectaciones por el calor pertenecen al IMSS-Bienestar. Es decir, operaban a través de las secretarías de Salud estatales, pero sus gobiernos cedieron su administración al IMSS-Bienestar, el organismo público con el que el gobierno federal impulsa la recentralización de los servicios de salud.

Ante los reportes por falta de aire acondicionado, el director general del IMSS, Zoé Robledo, anunció que mantenían constante monitoreo del funcionamiento de 92,610 equipos de enfriamiento y aire acondicionado en unidades médicas, almacenes, oficinas, subdelegaciones y guarderías de la institución.

Es un paso, pero no es suficiente. El cambio climático demanda fortalecer la infraestructura de salud para que sea más segura y, sobre todo, operativa durante desastres naturales y eventos relacionados con el clima.

  • “Las autoridades federales deben fortalecer los hospitales con mejoras en el diseño y equipamiento, procurar que sirva el aire acondicionado, que haya ventiladores y generadores que no funcionen solamente con diésel”, explica Gómez Vinales.
  • Si no se cumple esto, detalla, es un círculo vicioso porque los mismos generadores de energías fósiles, como el diésel, provocan contaminación ambiental dentro de las instalaciones sanitarias.

Por ello, la OMS ha recomendado a los gobiernos “ecologizar” las instalaciones médicas con el uso de paneles solares, equipos de eficiencia energética y gestión de residuos. Pero, “a nivel mundial, sólo 0.5% de la financiación climática multilateral se ha atribuido a proyectos de salud”, expone el organismo. En México, el presupuesto destinado al combate al cambio climático y al impulso de energías limpias han disminuido en los últimos años.

“Sería una inversión y no un gasto, el poner energías limpias. Por ejemplo, en la Ciudad de México tenemos un tema ambiental y muchísimas complicaciones respiratorias porque estamos aquí, a la mano de la refinería y la termoeléctrica de Tula, Hidalgo”, explica.

Otro aspecto fundamental es la seguridad de los hospitales. En América, 67% se ubica en áreas proclives a desastres y, ante estos eventos, en los últimos 10 años, 24 millones de personas se han quedado sin acceso a la salud luego de que la infraestructura médica resultó dañada.

Hospitales Verdes

Desde 2009, el cambio climático fue catalogado por la OMS como la principal amenaza para la salud pública. Esta situación coloca a los sistemas de salud en la mira: deben modernizarse para disminuir sus propias emisiones de carbono y mejorarse para permanecer operativos durante y después de un evento climático extremo.

  • La Red de Hospitales Verdes y Saludables es una iniciativa de la organización internacional Salud sin Daño para promover instalaciones médicas resilientes y sustentables ante el cambio climático.
  • Según sus datos, 70,000 hospitales y centros de salud de 82 países se han unido a este compromiso, entre ellos seis hospitales locales de México.
  • La onda de calor se da en medio de una disyuntiva: destinar un mayor presupuesto a la ecologizar los hospitales cuando todavía no se cubren los problemas básicos de salud ni se cuenta con hospitales con personal e insumos suficientes./PUNTOporPUNTO

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